domingo, 23 de marzo de 2014

¿NAZIIIIS?

¿NAZIIIIS?
Ignacio González dice que las Marchas de la Dignidad son nazis, como Amanecer Dorado. Bien, vamos por partes. ¿Con son nazis quiere decir este sujeto que son fascistas, como él? Supongo que no, ¿con son nazis quiere decir que son franquistas como él y los de su cuerda?, no, no seguro que no quiere decir eso. ¿Qué quiere decir entonces? No sé qué clase de películas sobre nazis echaran en la fundación FAES porque lo que es seguro es que Ignacio González no ha visto las mismas películas sobre nazis que he visto yo.
¿Y estos nazis que marchan pacíficamente durante semanas para reivindicar el derecho al trabajo, a la sanidad, a la vivienda y a la educación son los mismos nazis que destrozan sedes de IU y que salen en fotos levantando el brazo y envueltos en la bandera preconstitucional y para los que el PP pide comprensión porque son chiquilladas?
¿Y cómo es esto que unas veces nazi es igual a demonio emplumado (el caso que nos ocupa) y otras veces es igual a: nááá, una bromica, una cosica de jóvenes?
¿Por qué para este ganado gente de izquierdas son nazis entonces si nazis son ellos mismos cuando se desmelenan en la oscuridad de la noche y cuando nadie los ve, excepción hecha de algún objetivo indiscreto?

Pues yo tengo una teoría: nazi para el común de la población viene a significar algo así como “alimaña”, pero para ellos nazi significa “nostálgico”. Pero cuando toca asustar a la peña acuden a la acepción a) porque como militan en la hipocresía les importa un bledo. Pero cuando son ellos mismos, ay, entonces sí, entonces nazi viene a significar "uno de los nuestros" pero chisss, que no se entere nadie. Cosas nuestras.

jueves, 20 de marzo de 2014

TELECARIDAD

TELECARIDAD
            Los tiempos cambian, es verdad, pero sorprende lo mucho que evoluciona la tecnología y lo poco que varía el reparto de la riqueza. Ahora se pide limosna por la tele, esto es el futuro señoras y señores. Estamos en el siglo XXI, hemos cambiado de milenio, eso se tiene que notar, la mano pedigüeña vista en un monitor de plasma, las miserias ajenas asomándose a millones de hogares y viceversa. Qué vergüenza si hubiera quien la pasara, como dice mi querida tía Antonia, está claro que en RTVE la vergüenza se ausentó sin dejar señas, de lo contrario no habría un profesional que colaborara en esa cosa incalificable que se llama "Entre Todos"  y que emiten en la 1. Se trata de pedir limosna por la tele, no es otra cosa. Ya habíamos visto cosas parecidas. Por ejemplo el rastrillo “Nuevo Futuro”, esa cita solidaria. No lo digo yo, lo dice Lecturas. Esta fundación presidida por la hermana del rey, donde una panda de ricos podridos en toda la extensión de la palabra junta cuatro duros para que los pobres se puedan comer una naranja de postre. Cita solidaria le llaman porque hasta ellos saben el tufo rancio que tiene la palabra caridad. Vendiendo una sola de las estolas de visón que llevan las señoras podrían cerrar el chiringuito, pero entonces se perderían esa sensación de creerse buenas personas, que es tan adictiva entre cóctel y cóctel, perderían la ocasión de hacerse fotos para hacernos creer al resto que de verdad, con sus millones y todo, son buena gente. La caridad apesta, esos telemaratones, el “Nuevo Futuro” poblado de ladrones, corruptos y enemigos de lo público apesta, ese empeño a fecha fija de acordarse de los pobres mientras éstos se acuerdan de la madre que los parió a ellos durante todo el año es la peor forma de hipocresía. La caridad es un acto que se ejerce de forma vertical en el cual el que dona es ensalzado y el que recibe es humillado, el donante da algo de lo que le sobra mientras que el receptor lo acepta porque más vale humillación que hambre, aleja ambas posiciones, evita que nada cambie, dejando al mismo tiempo al donante la sensación gratificante de haber hecho una buena obra y al receptor la sensación de vivir al albur del capricho caritativo de los que tienen todo. Por contra la solidaridad es un acto horizontal en que se comparte y en el que se pretende equilibrar una situación injusta.
             Y hoy vemos al show business sacándole partido a la crisis en la chufa esa de “Entre todos”, que de todo se puede hacer negocio si sabes cómo y no tienes escrúpulos. Vi en un bar mientras comía un trozo de programa, una anciana pidiendo para un plato de ducha, me recordó a un viejecico que pedía hace muchos años para un sonotone sentado en un poyete de Zara, sólo que el viejecico tenía mucha más dignidad, infinitamente más, allí no había tele. Desplazan una unidad móvil a casa de la anciana. Cualquiera sabe que el coste de dicho desplazamiento daría para cambiarle el plato de ducha y alicatarle el baño hasta el techo, pero no, porque no se trata de hacer labor social sino de dar espectáculo. No oigo la tele pero por lo visto la gente llama y hace pequeñas donaciones, limosnas, vaya. Cada vez que hay una llamada el público se levanta y aplaude enfervorecido. Y una desearía que se la tragara la tierra de pura vergüenza ajena. O mejor, ya puesta a ser apocalíptica, que se los trague a ellos y acabe de una vez con esta otra forma de miseria que es la telecaridad.


lunes, 17 de marzo de 2014

PARALELISMOS

PARALELISMOS
Un cigoto es un catedrático de filosofía o un tornero fresador en potencia según la conferencia episcopal y su vicario seglar Ruiz Gallardón. Del mismo modo un emigrante es un cadáver en potencia para el Ministerio de Interior y para la guardia civil en la valla de Ceuta o en la playa de la misma ciudad, sólo es cuestión en ambos casos de dejar que las cosas lleguen a término, fluyan y terminen siendo. Y si hay que ayudar un poco, pues se ayuda. Ejemplos de ayudas: en el primer caso ilegalizando, criminalizando el aborto y obligando a la mujer a parir contra su voluntad, velis nolis. En el segundo caso colocando crueles vallas o dotando a los efectivos de la benemérita de armas con balas de goma para empujar dichos potenciales cadáveres hacia el mar, su lugar natural.


jueves, 13 de marzo de 2014

BRAVO, CAMARADAS

BRAVO, CAMARADAS

"EL PARTIDO DE LLAMAZARES IMPUGNA LA LISTA DE IU PARA LAS EUROPEAS"

Leo esto en “Diario Público” y me vengo abajo. Bravo Camaradas. Bravo por permanecer fieles a una larga tradición de la izquierda, la de dividirse y atomizarse hasta quedar en nada, hasta quedar en menos de nada, hasta quedar en el ridículo. Bravo por desperdiciar tanta lucha colectiva, tanto esfuerzo colectivo en intereses partidistas y/o personalistas. Si la izquierda verdadera ha tenido algún momento histórico para florecer en los últimos treinta o cuarenta años, si no es este momento no será ninguno. Y por lo visto os habéis empeñado en que no sea ninguno. Bravo camaradas. Una vez más la izquierda pierde el tren de la historia y deja al pueblo en la estacada, sin opciones. Ya puestos podíais haberos ahorrado esfuerzos y haber pedido el voto para los conservadores directamente, estáis desperdiciando vuestro valioso tiempo. Ah pero claro, que lo que vosotros queréis es ver si sacáis más votos que el compañero de izquierdas, a ver si la tenéis más larga. Pues bravo de nuevo, camaradas. Si conocéis las matemáticas electorales, y deberíais, sabréis que aunque cada uno de vosotros consiga el techo de sus objetivos, en el recuento total eso habrá que dividirlo entre los grupos que se presenten…, o sea que ya me contaréis qué vamos a sacar en claro de todo esto. Este era el momento de recoger las reivindicaciones de la calle en una propuesta de mínimos sencilla e inteligible y llevarla a las instituciones. Pero no, el objetivo al parecer no es ese. El objetivo al parecer es escrutarnos largamente el ombligo de la pureza ideológica. Que crezca un cinco por ciento nuestro grupúsculo. Os estáis mirando la punta de los zapatos cuando es hora de mirar al frente, de salir unidos, de conquistar las instituciones, de abandonar pequeñas parcelas de intereses mezquinos.  ¿En serio, mientras la gente pasa hambre y pierde sus casas, creéis que es momento de discutir e incluso llevar a los tribunales que fulano va en el puesto 2 de la lista y yo en el 7?, ¿en serio? Nos quitáis las ganas. No de luchar, desde luego. Pero nos quitáis las ganas de ir a votar, de votaros a ninguna de los grupos que se postulan. A mí por lo menos me las habéis quitado. Y si no es a través de conquistar las instituciones ya me diréis cómo accedemos al poder. En fin, una vez más, bravo camaradas por dejarme esta amargura.

martes, 11 de marzo de 2014

POCO PAN Y PEOR CIRCO

Poco pan y peor circo
A mi  el Sálvame me aburre soberanamente, pero me gusta verlo con mi madre porque me río un rato. Antes de que la Belén se cambiara la cara la penúltima vez me reía al pensar que en alguna parte debía haber un retrato de ella volviéndose cada vez más bello, un Dorian Grey femenino y al revés porque las de Carabanchel Bajo semos asín.
A mi madre le encanta el Sálvame. Antes lo veía con culpa, ella sabrá, yo nunca le he dicho nada. Le parecía (en fin, porque lo es) una cosa barrio bajera. Aunque yo creo que con 75 años ya no me la mal educan.  De todos modos ella ha comprendido bien que sólo se trata de  un puñado de majaras haciéndose una extraña terapia de grupo. Evidentemente se vuelca aquí lo más primario y lo más casposo, pero al fin y al cabo ellos mismos son la leña de su propia hoguera. Prefiero eso al Hola o similares (Corassón, Corassón) porque ya puestos a exponer órganos internos, que salgan todos, desde el corazón hasta el duodeno y el yeyuno, aunque las interioridades no sean mi línea editorial favorita.  Si tengo que elegir, por mí que vea eso antes que a la Anarrosa. Lo peligroso de estas tertulias mañaneras que mezclan actualidad, corazón y casquería es que no se distingue realidad de ficción. José Bretón o Asunta Basterra a diario y parece que el asesinato múltiple impune ocurre todos los días varias veces antes del almuerzo. Desde el gobierno se endurecen unas penas ya duras de sobra y a los televidentes les parece de perlas porque los bretones y las basterras son imagen permanente en la retina popular. Otro peligro más de esto es la banalización de todo porque se da el mismo tratamiento a la noticia política seria que a la boda del torero y la farandulera o al caso de pederastia. Ejemplo: Han despedido a toda la plantilla de una de las mayores empresas del país, pero hay que ver qué trajes llevaban las señoras en la boda del mes.
Mira tú, quería yo desintoxicarme un poquito de lo político-social con este texto y no he podido. Lo mío ya es vicio

domingo, 2 de marzo de 2014

DIE WAHRHEIT IST KONKRET

DIE WAHRHEIT IST KONKRET

Eso decía el añorado Brecht. Pero aunque la verdad sea concreta y esté ahí afuera, nosotros, los humanos occidentales, no estamos programados para verla ni aunque la tengamos delante, ni aunque tropecemos con ella. Y hablo de mí. Yo elijo las noticias que quiero ver según mis emociones. Elijo la noticia que más se ajusta a mi modo de pensar, que yo creo que es el fetén, desde luego. Pondré un ejemplo extremo: nunca veo Intereconomía (creo que ya no existe, ¿no?) porque me saldrían ampollas. Por lo tanto esa es una decisión emocional y una decisión que modifica mi modo de ver la verdad, una verdad que en realidad se compone de muchas verdades y de muchas mentiras y que yo misma deberé discriminar si quiero ser honesta conmigo misma. No sé si está quedando claro lo que quiero decir y que es lo siguiente: que estamos presos de nuestra concepción de la realidad y nos resistimos a mirarla desde otro ángulo o a ponerla mínimamente en cuestión. Aunque cabe apuntar que la fuerza con la que luchamos para que ese marco no se modifique está indicando que en el fondo también tenemos dudas, que en realidad tememos a nuestras dudas, no queremos perder la tranquilidad que nos proporciona nuestro ideario, que es al mismo tiempo propio e inducido, endógeno y exógeno . He constatado de unos años a esta parte con sorpresa (aunque os pueda parecer de Perogrullo es así, es que soy muy simple) que somos seres eminentemente emocionales aunque nos tengamos por racionales. Normalmente elegimos y digo bien, elegimos, las noticias que más se ajustan a lo que nosotros pensamos o al marco que nos hemos elaborado para mirar la realidad, compramos los periódicos de nuestro rango de pensamiento, vemos en la tele aquello con lo que nos identificamos. En este contexto se tolera mal que alguien nos  plantee cuestiones que van contra el marco de realidad que nosotros tenemos, nos incomoda. He visto reacciones de repulsa tremendamente emocionales cuando en una conversación de sobremesa se han planteado cuestiones que hacían que las ideas del ideario patrio se movieran del sitio. No somos libres para ver la verdad. No somos libres en primer lugar porque estamos terriblemente manipulados por los mass media generalistas, desde luego, y lo hemos estado siempre y hemos crecido elaborando un marco de realidad (democracia, estado de derecho, sistema de partidos, monarquía parlamentaria…), inducido, no real, al que nos aferramos con fuerza cuando peores vientos soplan. Nos mienten, pero la mentira es un contrato bilateral, el engañado participa de ella, quizás no la primera vez, como dice el proverbio árabe, pero a partir de la segunda y siguientes el engañado también es responsable de serlo. Y no somos libres para ver la verdad porque no queremos serlo, ese marco inducido nos comprime hasta tal punto que no nos permite movernos sin dañarnos. Porque sabedlo todos, la verdad duele. La verdad duele como duele la vida. Cristo dijo: “ La Verdad os hará libres”, no dijo os hará felices, dijo os hará libres. Siempre será mejor saber la verdad por dolorosa que sea que vivir en una mentira que es como un barco con el casco podrido y que hace agua por todos lados. Sí, hoy me he puesto intensa.