viernes, 21 de noviembre de 2014

HIPOCRESÍA NIVEL MONARQUÍA Y VATICANO

HIPOCRESÍA NIVEL MONARQUÍA Y VATICANO
            Uf, qué cansera ya de decir obviedades, pero ésta es gorda, atención: leo que el Papa Francisco y la reina Letizia hablan sobre el hambre en la Conferencia Mundial de la FAO. A ver, Paco y Leti, está muy bien, majetes, hablar está bien, no digo que no. Pero a mí se me ocurre otra cosa, a ver qué os parece: si sabemos que el hambre es una consecuencia de la pobreza y que ésta se origina en la injusticia y los privilegios y teniendo en cuenta que el paradigma terrenal de la injusticia y los privilegios son precisamente las instituciones que con tanto brillo representáis, Iglesia y Monarquía, en lugar de tanto hablar ¿por qué no os disolvéis y ponéis vuestras respectivas fortunas al servicio de ésos que pasan hambre? Esto es una idea que se me ha ocurrido, así, al pronto. No digo que toméis una decisión ya, no, yo ná más que digo que ahí lo dejo, que lo vayáis pensando, si eso. Es más que nada porque la gente que pasa hambre querrá comer, y los verbos, las esdrújulas y esas cosas de hablar no se comen, y si no, que se lo pregunten a los poetas. Porque a ver, alguno que sepa de números (es que yo soy de letras) que me pueda sacar la cuenta de cuántos bocatas de chopped pork salen de un modelo de Felipe Varela, cuántos tazones de arroz salen del anillo del Pescador, cuántos menús escolares de un Palacio de Marivent y a cuántas criaturas les puede quitar para siempre el hambre un Banco Ambrosiano. Por poner unos pocos ejemplos.
            Y ya que estoy, también quiero que sepáis otra cosica: que estamos hasta más  arriba de la peineta de declaraciones bienintencionadas de carácter cosmético y de lavados de imagen a cuenta de los pobres, que, al parecer, es para eso para lo que sirven, para que intentéis hacernos creer que estáis súper preocupados por la pobreza. Es que al final vamos a terminar pensando que estáis tan indignados por el hambre como Esperanza Aguirre por la corrupción. 
            Ah, y Leti, si quieres hablar de hambre, empieza por contarnos cuánto hace que no comes en condiciones porque tienes pinta de no estar bien nutrida y no porque en tu casa no haya como para poner la mesa. Pero esa es harina de otro costal. Un costal que todavía no se ha abierto.
            Llamadme extravagante, llamadme demagoga, llamadme lo que  queráis, pero si me llamáis que no sea a la hora de la siesta, que me pilla muy ocupada.

sábado, 8 de noviembre de 2014

EL AMOR, AH, EL AMOR
            El amor, la más bella coartada y la más canalla:
            Por amor se ha ido Monago de viaje 32 veces en año y medio a Canarias. En representación institucional dice él, ¿32 veces en año y medio, tronco? No me hagas reír, que se me sale la hernia, ¿qué era, el día de Extremadura en Canarias cada fin de semana? Pero en fin, no importa porque era por amor y el amor todo lo puede. Bueno, el amor y la barra libre de viajes en business a costa del vapuleado erario público, claro. Si se los hubiera tenido que pagar él de su bolsillico, igual va menos. Éste, que era la última reserva de honestidad que le quedaba al PP. Hay que ver cómo estamos.
            Por amor a la misma musa de las gaviotas que visitaba el anterior (sí, un delicioso triángulo o cuadrilátero o dodecaedro amoroso, que no sé cuánta gente hay metida), viajaba Carlos Muñoz (PP Aragón) también a Canarias, que trajín señores, y también a costa del congreso, para no ser menos. Que eso de pagarse las cosas privadas del propio bolsillo es de frikis bolivarianos. Y al día siguiente, con dos cojones, se hace el PP un congreso de buenas prácticas presidido por el propio Monago. Si es que son los primeros espadas de la comedia española, no me digáis que no.
            Por amor dejaba la Pantoja espejeando los dineros como el tizne que le traía su Cachuli  muy oportunamente en bolsas de basura, por tratarse de dinero negro. Y es que sabían hacer las cosas con estilo.
            Por amor siguió la Zaldívar lavándole el dinero a Julián Muñoz después de acabar como el rosario de la Aurora televisivo.
            Por amor asistía Cristina a los consejos de administración del Instituto Nóos, esa institución sin ánimo de lucro, sin enterarse de nada, transportada de pasión por su marido y firmando sin mirar todos los papeles que le ponían delante, así fuera una factura del Carrefour como la apertura de una cuenta en Las Caimán.
            Por amor siguió el rey viejo a la bella Corinna a Botswana a cazar elefantes, corriendo con la cadera remendada tras la estela de su brillante melena rubia.
            Y es que el amor es una bestia incontrolable, sobre todo y especialmente cuando entra en contacto con dinero público sin vigilancia. Eso lo saben todos los jueces y lo tienen muy en cuenta. Han visto mucho más enamorada a Cristina que a la mujer de Diego Torres, dónde va a parar, por eso han desimputado a la infanta del delito de blanqueo.

            En otras ocasiones me cabreo, pero hoy no, hoy estoy con este tibio sol de otoño como una manola en su palco, viendo pasar un desfile de amores sinvergüenzas y con mucha risa. Debe ser porque love is in the air.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

HUMILLADOS Y OFENDIDOS

HUMILLADOS Y OFENDIDOS
            El ascenso de Podemos se debe a muchos factores, pero para mí hay uno que es clave: éstos al menos no se ríen de nosotros. Percibo que no sólo me pasa a mí, que la gente está harta de sentirse ofendida por las declaraciones de los dirigentes de los partidos al uso. Harta, cansada, asqueada, humillada, ofendida. Con este río de corrupción que ha salido y que intuimos que sólo es la punta del iceberg, todo lo que se les ocurre es: “y tú más”, “esto les pasa a todos”, “son unas coshas” (dicho por el presidente del gobierno), “es cosa de personas, no de partidos”…  Cuando todos sabemos perfectamente que no es cosa de personas aisladas como quieren hacernos creer, sino un sistema establecido para que una oligarquía gobierne y se enriquezca al mismo tiempo. Si quieren ser creíbles, deberían de dejar de decir mentiras, porque nos ofenden, sencillamente. Si nos van a hacer un truco de prestidigitador, al menos podrían intentar que no se notara. Parece que, como el mentiroso compulsivo, están tan penetrados por la mentira que se han creído su propio papel. Pues ellos se lo habrán creído, pero nosotros no. Los vemos defender con burdos argumentos a las personas imputadas, acompañar a los corruptos hasta la cárcel, enviarles obscenos SMSs, conceder indultos que son insultos…
            Si de verdad creen que lo importante es un proyecto para dirigir un país, deberían urgentemente cambiar de estrategia porque ya no nos creemos nada. Voy a concretar: PP y PSOE, para ser creíbles (ni siquiera digo honestos, sólo creíbles) , deberían echar ignominiosamente a todos los imputados y encarcelados con la mayor dureza posible, mirar a la ciudadanía a la cara y no a través de una pantalla de plasma y decir: “es verdad, lo hemos hecho fatal y esto está hecho una mierda, va a entrar gente joven, con ideas renovadoras, personas no sospechosas de haber sido compradas y vamos a dejar el partido como los chorros del oro. Y ya después nos vamos a ocupar del país, pero primero vamos a limpiar el partido”.  Ahora están insultando a la ciudadanía con su cinismo. Aguirre diciendo que no había visto que Granados era un ladrón y proponiendo medidas contra la corrupción, si yo lo que no sé es cómo no le tiran piedras por la calle. Pedro Sánchez en el PSOE, ¿un tío que contra la violencia de género propone funerales de estado para las víctimas, un tío que llama a Sálvame a pescar votos? Si hasta los espectadores de este programa le han tomado a chufla, ¿de verdad no había nadie más solvente en un partido tan potente y emblemático? Pues están aviados.
            PP y Psoe no entienden nada porque no escuchan. Están acostumbrados a hacer y deshacer sin contar con los ciudadanos, como cuando se hacía la misa en latín y de espaldas a la feligresía. No se dan cuenta de nada. Viven en otro mundo. Son Los Otros.
            Se les va más de la mitad del electorado. Y todo por tomar a los votantes por tontos y pensar que se lo van a tragar todo. O bien por tomarles por cómplices y  que les van a dar permanentemente una coartada, pensando: “si estos imbéciles nos votan incluso aunque acabamos de salir de la cárcel por desfalco, nos seguirán votando siempre”. Imagino que debe ser porque la ciudadanía ha dado muestras de aguantar mucho y se han creído que esto era para siempre. Pero no, hasta los imbéciles tienen un límite, afortunadamente… En todo esto hay mucho más que ira, como escribía torticeramente El País, la ira es ciega, y ahora lo que pasa es que hemos abierto los ojos.