INSULTO Y OFENSA

INSULTO Y OFENSA

O quién insulta y quién se ofende en el caso Rita Maestre

CASO 1

- Me voy a Raticulín con mis cinco mil millones de naves, que me espera Carlos Jesús

- Muy bien, bonico, pues que tengas buen viaje.

Nadie insulta, nadie se ofende.

Tú puedes creer lo que quieras siempre que no me involucres, que yo me limitaré a desearte suerte con tus creencias, por peregrinas que me resulten.

CASO 2

- Carlos Jesús vendrá con sus naves para llevarnos a todos a Raticulín.

- A mí no creo que me lleve a ningún sitio porque toda tu historia es una memez.

- ¡Has ofendido gravemente a Carlos Jesús!

- difícilmente se puede ofender un personaje que es fruto de tu imaginación.

- Pues el señor juez ha dictaminado que le tienes que pedir perdón a Carlos Jesús.

¿Quién es el insultado?

¿Quién es el ofendido?

 Ahora sustituyamos a Carlos Jesús por, pongamos, la Virgen de Fátima y el viaje a Raticulín por, pongamos, una procesión.  Si Rita Maestre tiene que pedir perdón ("odio religioso" alegan) es sólo porque la virgen de Fátima tiene más devotos que Carlos Jesús y porque esos devotos están en la clase política y en la judicatura pues hay la misma evidencia científica de la existencia de Raticulín que del Paraíso Eterno.

Si hay aquí algún ofendido, ultrajado y vilipendiado no es otro que el Estado Laico y de Derecho. Bueno y la inteligencia, claro, la inteligencia también.

DIEZ MIL

DIEZ MIL

Como soy de letras los números  me aturden. Diez mil niños refugiados desaparecidos en Europa. Cómo es posible que se pierdan diez mil niños. Cómo abarcar esta cifra. En el colegio de mis hijos son unos quinientos, sería como si desaparecieran todos los niños de 20 colegios, un tercio de los niños de la Vega Media desaparecidos, imaginad, y se sospecha que pueden estar siendo objeto de las creativas formas de esclavitud moderna, incluida por supuesto la esclavitud sexual. Cómo abarcar esa cifra en términos noticiables: Madeleine McCann,  las niñas de Alcásser, Mariluz Cortés, Jeremy Vargas, Marta del Castillo, Ruth y José Breton, Asunta Basterra. Son diez, hasta diez mil van 9.990 historias de desamparo y de tragedia interminable. Pero no los conocemos y además las noticias que oímos  hacen creer a la población que la entrada en masa de refugiados amenaza de un modo u otro nuestro modo de vida. Europa, la vieja Europa culta y civilizada, se vuelve cada vez más insensible al complicado fenómeno de la migración. Y aunque todo el mundo coincide en que es inhumano dejar abandonadas a todas esas personas a su suerte trágica, el miedo paraliza y se coloca por delante de la compasión. Si pensáramos como especie y no como elementos fragmentados (españoles, europeos, occidentales, ricos, pobres, musulmanes,) de la raza humana, esa masiva desaparición nos debería arañar la piel del alma y no dejaríamos vivir a nuestros gobernantes hasta dar con una respuesta. A veces tengo un sueño angustioso en el que grito con todas mis fuerzas y no me sale la voz.
Esa es la pesadilla que viven los refugiados cada día y nosotros, como en este artículo de Juanjo Millás, http://elpais.com/elpais/2016/02/11/eps/1455215253_376903.html , como quien oye llover.

TITIRITANDO

TITIRITANDO

Este fin de semana han detenido a dos personas.

¿Por formar parte de una trama corrupta?

¿Por expoliar repetida e impunemente las arcas públicas?

¿Por amenazar con pegar dos tiros a unos políticos recién llegados al Congreso?

¿Por torear una vaquilla con su bebé en brazos?

No, no: por presentar unos títeres de dudoso gusto.

¿A la cárcel? ¿por eso? ¿Y qué pasa con los que han esquilmado la comunidad valenciana hasta dejarla en los huesos?

¿Y con los que han robado los ahorros a los ancianos en el fraude de las preferentes?

¿Y con aquellos que regalaban el dinero público al yerno del rey sólo por ser miembro de la casa real?

¿Y con los que han cometido fraude de ley financiando en negro el partido del gobierno?

¿Y con los que han robado el futuro de toda una nación a base de expoliarla enviando todo el dinero a cuentas privadas en paraísos fiscales?

Nada, con esos no pasa nada. Al parecer es más grave no participar de un discurso ampliamente aceptado.

Si en el PP quedara alguien con un mínimo de honestidad estaría pidiendo a gritos dimisiones a mansalva y limpieza dentro de su partido, pero no es así. Sin embargo ellos se siguen autoerigiendo en garantes de las buenas costumbres, al menos de puertas hacia afuera, al menos de fachada y eso  es lo que reclaman.

Temo que el gobierno de Carmena sea débil y les tire a estos perros el hueso de alguna dimisión para calmar el ambiente, aunque esta anécdota no merezca ni el tiempo de ser comentada. Todo me parece triste y arbitrario.