lunes, 21 de marzo de 2016

POETAS, COMPAÑEROS POETAS

POETAS, COMPAÑEROS POETAS

Los bancos contratan jóvenes poetas para que les hagan el marketing. "Hipoteca tu casa, no tu vida". Eso es algo que solo a un poeta se le ocurre. Los contratan a través de ETTs, les pagan un sueldo de hambre, para eso son poetas. "Sí, atenderte y entenderte". 
Les va lo indie pero su independencia está comprometida porque se ven permanentemente amenazados con el despido y la exclusión . "Pan para hoy, pan para mañana". 
El arrabal decimonónico, hábitat natural de tantos poetas; el arrabal de hoy es el contrato basura, el sueldo de 800Euros en Madrid, Barcelona, por ocho horas de trabajo en jornada partida en el otro extremo de la ciudad, que es tanto como decir en el otro extremo del planeta. "Tú eres la estrella". En el arrabal, la banlieue, the outskirts, la periferia de las ciudades, que no las afueras. Las afueras es ese lugar donde se traslada el centro para relajarse y descansar de tanta centralidad: el hotelito en la sierra, el chalé, la casa de campo. Como son poetas viven así, en los márgenes  de la vida."Todo un futuro juntos". Y ahí crean sus hermosos mensajes con los que los bancos nos atraen a su trampa. "Queremos que tus ideas se conviertan en realidad".
Los poetas trabajan donde la hermosura y la miseria del capitalismo se unen. "Concédele un crédito a tu ilusión".
Think tanks donde florecen las barbas espesas,  rastas, vaqueros, hipsters, poetas, compañeros poetas.  El capitalismo os extrae la creatividad y os abandona en una cuneta porque está en su condición. El capitalismo no hace amigos, toma rehenes. Poetas, compañeros poetas.


viernes, 11 de marzo de 2016

LTZIA

LTZIA

   Cuide su lenguaje, Alteza. Hay ciertas cosas que sólo los plebeyos nos podemos permitir y Usted abandonó hace muchos años la cómoda condición que te posibilita expansionarte y soltar exabruptos, en privado eso sí, porque en público te podría caer encima la Ley Mordaza, ley que a Usted no le concierne porque como ha quedado ampliamente demostrado la ley no es igual para todos y para la Casa Real menos igual que para nadie.


   Ha protagonizado Usted el penúltimo capítulo de las Amistades Peligrosas enviando a un amigo al que dice comprender, querer y respetar, mensajes nivel “sé fuerte, Luis”. También amplía la gama de amigos, amiguetes y amiguitos del alma a la que se suma ahora la categoría de “compi yogui”. Sepa que a su amigo de Usted le adornan todas las prendas de la corrupción galopante que nos asola (tarjetas black, caso Púnica) y que por no faltarle no le falta ni la flor de acosador sexual y corruptor policial. Para mimetizarse al completo con el ambiente rampante del país, la Casa Real por lo visto no le ha hecho ascos a nada, cosa que ya sabíamos de su suegro, y que ahora queda patente también de Usted y de su señor esposo, que hasta el momento tenían una hoja de servicios pública impecable. Se le agradece la llaneza. Es bueno que vayamos sabiendo con quién nos jugamos los cuartos.

jueves, 10 de marzo de 2016

YO DE ESTO NO ENTIENDO

YO DE ESTO NO ENTIENDO

En esta semana tan señalada, un par de ejemplos de “Yo de esto no entiendo”:

1-    Bertín Osborne en la cocina con Iker Casillas, intentando freír un huevo con la gracia que le caracteriza. Para dejar bien claro que él es un macho a la antigua y que Iker también debe serlo, hace el tonto a destajo intentando convencernos de que sabe aún menos de lo que ya imaginamos que no sabe. Daría risa de puro ridículo si no fuera porque el mensaje tácito es: “esto es cosa de mujeres”.  Y ahí entra la bella Carbonero (la abuela de una amiga la llama Sara Taconero, m’encannnta) a poner orden. ¿Veis chicos? Así se hace, ay, qué machotes que sois y que poco valéis para estas cosas (cosas de mujeres). Vitrocerámica, horno de convección, nevera inteligente… Las cocinas han evolucionado más que sus cabezas. El mes pasado estuve en la casa de unos amigos belgas, todo chicos, que nos prepararon una cena excepcional. Me gusta pensar en las caras que se les quedarían de ver a este ejemplar de macho ibérico en plena actuación de “la cocina no es lo mío, tron, lo mío es el fútbol, los toros y ligar con tías buenas”. En la pública y en prime time, queridos y queridas.

2-    Doña Cristina de Borbón y Grecia, infanta y grande de España, con másters en economía, empresa y negocios, y que (hace como que) trabaja en un banco desde hace más de dos décadas, convenciendo al juez de que ella firmaba sin leer lo que le ponía por delante su señor esposo. ¿Por qué? Porque esos temas, los de enriquecerse hasta la náusea a costa del erario público, los lleva su marido y antes de su marido, su padre. ¿Por qué? Porque “eso es cosa de hombres, so tonta”. Y todo así. Para mí, lo peor de todo es la naturalidad con la que se acepta la posición de la infanta, aunque nadie se la crea, como nadie puede creerse que Urdangarín no se acuerde de nada, o no le conste o no lo sepa. Pero a ver quién asumiría un relato a la inversa, donde Urdangarín dijera: “no, es que yo de eso no entiendo, de ese tema se ocupaba mi mujer”. ¿Por qué no se emplea ese discurso? Pues, trascendiendo el caso de la infanta, ese discurso no se emplea porque el hecho de aceptar públicamente que de la economía se ocupa la mujer menoscabaría la hombría del marido. Y eso sí que no, ladrones sí, pero a la antigua, ná de cosas modernas de feminismos ni ná.

Y ahí seguimos al cabo de muchas décadas, sin salir del bucle del machismo.


miércoles, 2 de marzo de 2016

LA LARGA CAÍDA

LA LARGA CAÍDA
La pérdida de identidad es una larga caída al vacío. Estamos en caída libre, haríamos bien en aprovechar la energía generada. Alicia, cuando cae por el agujero hacia el País de las Maravillas tiene tiempo de repasar las tablas, algo de geografía estrafalaria, peinarse y proyectar lo que hacer al llegar al suelo. Deberíamos tomar ejemplo máxime sabiendo que la caída no va a ser fácil y que el mundo ahí abajo no es, como en el caso de Alicia, ninguna maravilla.
El contrato social se ha roto y además lo ha hecho en un escenario tremendamente complicado. Hay en España más de un veinticinco por ciento de pobreza y aún así se nos dice que ya no existe la clase obrera. Lo peor sin embargo es que nos lo hemos creído. La clase obrera no se reconoce a sí misma y no sabe que sólo el auto conocimiento genera la identidad. Hay una clase obrera con Alzheimer, que piensa que por tener hipoteca, coche y I-pad pertenece ya a una clase superior.  Como si hubiera alguna, como si no fuera la clase obrera la más digna de las clases.
Por una parte tenemos un enemigo que sabe exactamente lo que se hace: para ganar esta guerra por la supervivencia no ha tenido más que robarle a la mayoría su identidad seduciendo a la crédula población con paraísos de cartón piedra, anuncios que nos dicen que la vida que merece vivirse está amueblada con jets privados, operaciones de estética, coches de dimensiones absurdas, mansiones donde perderse rodeadas de altos muros para no ver la realidad. Distintas loterías nos ponen esos espejismos al alcance de dos euros. Talent shows televisivos nos convencen de que cualquiera puede conseguir su sueño, un sueño caro inoculado previamente por la publicidad.
Y por otra parte somos una tropa que se identifica con su enemigo y quiere ser él y esa identificación es la que le roba la identidad y le hace luchar en el frente equivocado: votar masivamente a la derecha, rechazar al pobre, despreciar al diferente, temer al emigrante.
Europa, que en décadas pasadas fue referente de democracia y civilización, se ha convertido en un territorio fragmentado, dividido, erizado de alambradas, cargado de gases para evitar que entren refugiados a quienes deberíamos ver como nuestros iguales y que sin embargo son presentados como invasores. Cunden la indiferencia y a continuación la hostilidad hacia personas que huyen de la guerra y de la muerte y que mueren en el camino.
Urge recuperar la humanidad que se nos arrebata junto con la identidad. La humanidad es lo que nos define, si la perdemos ¿qué somos?