sábado, 7 de junio de 2025

LAS MUJERES BAJO SOSPECHA

 LAS MUJERES BAJO SOSPECHA

Para el patriarcado la mujer, para ser decente, debe carecer de deseo sexual, de lo contrario es una puta. Por eso las mujeres siempre estamos bajo sospecha. Habrá quien piense que eso era antes, antiguamente, cuando el valor de una mujer en sociedad se medía por su observancia de las leyes impuestas por el machismo: pertenecer a un solo hombre, no destacar, guardar silencio, no exponerse públicamente, ser una buena madre y esposa, etc., etc. Pero, sin embargo, aún hoy, si una mujer asciende en su trabajo a un puesto superior, no suele faltar quien cuchichee a sus espaldas: ¿con quién se habrá acostado? Si un hombre promociona es por su valía, si una mujer promociona puede ser por otras cosas, la sospecha está siempre ahí. Nadie piensa que un hombre haya tenido que ofrecer sus favores sexuales para favorecer un ascenso, entre otras cosas porque los puestos de toma de decisión suelen estar copados por hombres. El testigo de poder se pasa de un hombre a otro: la maquinaría de la fratría está perfectamente engrasada. La de la homofobia también: no existe en el imaginario colectivo la presunción de que un hombre se acueste con otro para acceder a un puesto, sería algo que degradaría a ambos. En el caso de la mujer, solo se degrada ella, él gana puntos en la escala de machote.

La riqueza del castellano ofrece numerosos ejemplos de esa sospecha constante a la que nos referimos:

Zorro: espadachín justiciero; zorra: puta.

Perro: mejor amigo del hombre; perra: puta.

Lobo: Hombre experimentado; loba: puta

Cualquier: fulano, mengano, zutano; cualquiera: puta.

Callejero: de la calle, urbano; callejera: puta.

Hombrezuelo: hombrecillo, varón mínimo, pequeñito; mujerzuela: puta.

Hombre público: personaje prominente; mujer pública: puta.

Golfo: pillo, holgazán; golfa: puta.

La retahíla anterior puede parecer una provocación más o menos ingeniosa, pero hay dolorosos ejemplos que la hacen cierta. Podemos ver un par de casos concretos recientes:

La ministra de educación, Pilar Alegría, ha sido objeto por parte de la oposición (Pp, Vox, SALF) durante su comparecencia por el caso Koldo de ofensas abyectas únicamente por el hecho de ser mujer. Ha sido interpelada en sede parlamentaria con frases como: “¿sería capaz de distinguir a una mujer que ejerce la prostitución?” y en redes con invectivas del tipo: “Alegría y otras putas del montón”. Y de ahí para arriba, en una escalada en la vileza y la ruindad, incluyendo la acusación de “ponerse de rodillas frente a Ábalos” para conseguir su puesto en el gobierno.

Todo ello al hilo de una pretendida fiesta descontrolada, con supuesta furgoneta de prostitutas y destrozo de habitación incluidos, organizada en el Parador de Teruel por Ábalos. Fiesta cuya existencia han negado tanto el director del hotel como el presidente de Paradores y de la que no hay ni una sola prueba. Que el caso Koldo sea un tema de corrupción inaceptable que afecta al gobierno no significa que todo lo que se diga sobre ello sea verdad. Porque todo este caso se ha convertido en una fábrica de fake news y ya sabemos quiénes son los expertos en extender bulos.  

En esta ocasión, la estancia de Ábalos en el Parador, que coincidió con la de Pilar Alegría y Javier Lambán, ha sido convertida en un delirio de desenfreno para los que se dedican al negocio de la mentira. Pero ¿quién está bajo sospecha? Exacto, ella, la ministra, la mujer. Javier Lambán no ha sido ni insultado ni llamado a declarar. Lambán no es sospechoso de nada; por favor, la fratría respeta sus códigos también incluso entre adversarios políticos.

El caso Alvés es otro en el que, con la absolución del acusado, que había sido condenado a cuatro años y medio de prisión, la sospecha ha recaído una vez más sobre la víctima, sospecha de haber accedido a un encuentro sexual y después denunciarlo como violación. El TSJC al que apeló la defensa de Alvés, consideró que el dictamen original presentaba "vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones sobre los hechos" dictaminando finalmente la absolución del futbolista. 

Ha sido este un caso casi de libro en lo que se refiere a los pasos a seguir ante una violación: la mujer denunció inmediatamente, se puso en marcha el protocolo antiagresión, había testigos, había grabaciones, la víctima sostuvo todo el tiempo la misma versión ante el juez mientras que el acusado la cambió hasta en tres ocasiones. Además, ella no apareció en medios en ningún momento y renunció a la indemnización que le correspondía para dejar claro que solo reclamaba justicia. A pesar de todo lo anterior, él recurrió y ha salido absuelto. Se denuncia poco y nos preguntamos por qué. La sospecha es una tela de araña en la que no todas las mujeres están dispuestas a enredarse. La otra opción es el silencio. Se cierra el círculo


https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/06/05/mujeres-sospecha-118239972.html?utm_source=whatsapp&utm_medium=social&utm_campaign=btn-share




miércoles, 4 de junio de 2025

NO ES SOLO NETANYAHU

 

NO ES SOLO NETANYAHU

Un pogromo (procedente del ruso pogrom: ‘devastación’) es, según la Wikipedia, el linchamiento multitudinario, espontáneo o premeditado de un grupo particular, étnico o religioso, acompañado de la destrucción o el expolio de sus bienes (casas, tiendas, centros religiosos, etcétera).

Cuando aún están vivos algunos superviviente del mayor pogromo europeo, el Holocausto, sus descendientes ponen en marcha otro igualmente sanguinario con el fin de exterminar a sus vecinos árabes en cuyo territorio se instalaron una vez finalizada la II Guerra Mundial. Ellos, precisamente ellos que tanto han sufrido se niegan a mostrar un ápice de piedad y eso precisamente es lo que hace más doloroso y más perverso el genocidio de Gaza. Utilizar el Holocausto como coartada para asesinar de manera impune resulta moralmente repugnante. Es algo que nos lleva a perder la fe en la especie.

Estremece oír a primer ministro israelí jactarse de cómo sus bombas hacen temblar los edificios gazatíes y decir, en una increíble y rocambolesca voltereta propagandística, ¡que Free Palestine! es el nuevo Heil, Hitler! El lenguaje siempre es el primer elemento en pervertirse en un conflicto armado.  Que él es un criminal de guerra queda sobradamente demostrado, pero no es solamente Netanyahu. Hay una larga lista de responsables del genocidio en Gaza por acción o por omisión:

Esta devastación fue puesta en marcha por el gobierno ultraderechista de Netanyahu y su partido el Likud, como respuesta al atentado salvaje de Hamas contra población civil el 7 de octubre del 23. La Unión Europea, en boca de Ursula von der Leyen, bendijo el ataque (“tienen derecho a defenderse” dijo) sin precisar cuántos muertos inocentes eran necesarios para colmar ese anhelo de venganza, y ahora vemos que no había límite, que el límite es la destrucción total. Desde instancias oficiales en Europa y en EE. UU. se condenó el atentado, pero se ignoró olímpicamente el genocidio. Se ha continuado con toda tranquilidad suministrando las armas que asesinan a civiles.

Ni siquiera el entretenimiento queda fuera de esta lógica perversa. Cuando Rusia invadió Ucrania fue inmediatamente vetada del Festival de Eurovisión, pero sin embargo se ha permitido que Israel utilice el festival como un escaparate propagandista a su antojo. Y a los disidentes nos dicen que no politicemos la música. Claro, para politizar ya están ellos. En tiempos de guerra, el cinismo es otro valor al alza.

A los fascistas no hay ni que preguntarles porque el fascismo, que ahora avanza como una locomotora sobre el mundo, es una ideología de muerte, ellos están siempre a favor del exterminio: a favor del exterminio judío en la Alemania nazi, a favor del exterminio de Gaza por el gobierno israelí ahora. Para el fascismo siempre hay una raza que sobra y a la que hay que borrar de la faz de la tierra, ya sean judíos, gitanos, árabes… Ochenta años después la islamofobia se ha convertido en su nuevo antisemitismo.

No han querido pararlo y ahora es imparable. Les pareció un escándalo los mil asesinatos de Hamas, pero una ridiculez los cincuenta mil de Israel, que ha salido a sangre y fuego al grito de o ellos o nosotros. EE. UU. y Europa y le han seguido el juego por activa en la venta de armas y por pasiva en la lasitud diplomática frente al gobierno de Netanyahu.  Quizás Israel pretenda asesinar a todos los gazatíes (y van quedando menos) pero sabe que no puede, que es imposible matar a todos. Israel ataca a la población civil, les recomienda desplazarse, ¿a dónde, a la Luna? decía Borrell, porque ya no queda sitio seguro en toda la zona: ni escuela, ni hospital, ni campo de refugiados, ni embajada, ni emplazamiento de la ONU. El ataque se ha extendido también a Cisjordania, Líbano y Yemen. ¿Cuál es el límite?,¿no hay límite?, ¿dónde tiene que llegar Netanyahu con su violencia, su miedo, su necedad, su ceguera?, ¿en qué momento de esta escalada sangrienta le parecerá inaceptable a Occidente la actuación de Israel?

La devastación avanza con una apisonadora sobre escuelas, hospitales, centros de refugiados, hombres, mujeres, niños, niñas, los huesos crujen bajo las ruedas de la maquinaria de guerra, pero su ruido no perturba la indiferencia de Occidente. Israel es un socio preferente y eso tiene mucho más peso que la dignidad, la compasión, la piedad, mucha más importancia que las vidas humanas.

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/05/27/netanyahu-117852568.html?utm_source=newsletter&utm_campaign=guitar&utm_medium=email&idC=4988&iU=6a2bfffb-5d38-4f58-8dda-bcb6ef196a21&fN=52616d6f6e61&dd=20250527