El ÁRTICO Y LA PITARQUE
El
Ártico se derrite. Eso lo sabes. Has firmado la petición de Greenpeace para
salvar el Ártico. Yo también. Seguro que has visto esa foto de un oso polar
subido a un cubito de hielo como para poner en un gintonic. Esa imagen es muy poderosa, nos conduce a un
escenario futurista de auténtica pesadilla. Te preocupa el Ártico y haces bien
en preocuparte. Pero si eres de Murcia quizás deberías saber, si no lo sabes
aún, que desde hace años se está destruyendo la huerta, un paisaje único, un
ecosistema irrepetible. Los culpables son los responsables políticos junto con
los gestores del agua, la Junta de Hacendados de Murcia con su tribunal
consuetudinario, el Consejo de Hombres Buenos, un auténtico chiste porque para
la huerta vienen a ser como el hermano malo de
Sauron. Para mayor recochineo, dicho Consejo es Patrimonio Inmaterial de
la Humanidad.
Mi
querida amiga Marian vino hace unas cuantas semanas a casa. Nos contó transida
de pena que estaban entubando La Pitarque, una de las acequias más bellas de
Murcia, una de las pocas que aún
quedaban sin hormigonar. La Pitarque
está junto a la casa de su compañero Paco. Ellos y otros amigos intentaron
parar la obra y fue como si una pulga le picara a un tren. En otras ocasiones,
citando al gran Quino, la pulga no paró al tren pero llenó de ronchas al
maquinista. Pero en esta ocasión no y el agua de La Pitarque discurre ahora por
el interior de un tubo de hormigón donde los patos no pueden nadar (aunque el
de la retroexcavadora intentó convencer a mis amigos de que sí) y a cuyas
orillas no puede crecer nada sencillamente
porque ya no hay orillas. Los
actuales gestores están dispuestos a enmoquetar la huerta y lo harán si les
dejamos. Esa manía de dejar la huerta como el parking de un centro comercial no
es arbitraria y desde luego no es un servicio al bien común, aunque ellos
argumenten que así no hay mosquitos y nadie se puede caer dentro. Ese empeño
por entubar tiene un triple propósito:
A) La manera de cobrar un agua, que es gratis y de todos,
es meterla en un tubo y ponerle un contador al final.
B) Obra que se hace, obra que se cobra, con su
correspondiente sobreprecio y sus correspondientes comisiones.
C) El tubo no es transparente, nadie sabe la cantidad de
agua que va por dentro así que pueden vender parte del caudal porque ojos que
no ven, corazón que no siente.
Con su
ignorancia y su avaricia han dilapidado un patrimonio inabarcable:
- histórico y cultural porque nuestra red de acequias
(una de las más antiguas de España) se remonta en algunos tramos a época romana aunque en su mayor parte es
árabe y es una auténtica obra maestra de ingeniería hidráulica; con sus
maravillosas norias que estos cafres han pensado desmontar y poner en rotondas.
- medioambiental y paisajístico ya que el de la huerta es
un ecosistema con un paisaje agrario de enorme valor y una biodiversidad tal
que le valió el nombre de Huerta de Europa.
- económico y de futuro porque todo ese afán
cortoplacista del ladrillo, que ha urbanizado hasta las ramblas, ha impedido
que se desarrolle la riqueza de la agricultura que en otros países europeos han
sabido potenciar tan bien.
Han
decidido, en definitiva, que la huerta
no sea más que un recuerdo colorista para sacar en un desfile desconectado de
toda realidad.
Pues
ahora que ya sabes un poco más sobre la huerta, no dejes de preocuparte por El
Ártico, pero piensa también en La Pitarque.