jueves, 19 de septiembre de 2024

Marto Pariente, “Hierro viejo”

 04/09/24

Marto Pariente,  “Hierro viejo”

Del 2 al 7 de septiembre se celebran en Cartagena las décimas jornadas Cartagena Negra sobre género negro. Marto Pariente presentará el viernes 6 a las 12:30h en la librería Santos Ochoa su cuarta novela, “Hierro viejo” publicada por editorial Siruela, con cuya relación se siente muy feliz el autor, y que está siendo un gran éxito de crítica. En 2.025 esta novela será publicada en Francia por la editorial Gallimard en su prestigiosa serie negra. Su anterior novela “La cordura del idiota”, fue también publicada por Gallimard y ha sido nominada al Gran Premio de Literatura Policíaca Francesa. 

1. Presentas el día 6 en Cartagena Negra “Hierro Viejo”. También eres finalista del premio Cartagena Negra por “Las horas crueles”. Eres autor de otras dos novelas del mismo género: “Una bala para Riley” y “La cordura del idiota”, Premio Novelpol 2.020 y premio Cartagena Negra 2.020 ¿Qué han supuesto para ti estos galardones?

Siempre ayudan porque no cuentas con ellos, sobre todo al principio con “La cordura del idiota”, en 2020. Te da sobre todo aporte moral para continuar porque con cada proyecto que arranca es como un volver a empezar, presentarte de cara al lector, a la crítica, a ver qué tal funciona la novela. Se reciben los premios con mucha ilusión y también con responsabilidad porque crean unas expectativas. Tienes un poco la sensación de estar asomándote a un abismo. Luego vas normalizando todo y seguimos trabajando.



2. Hay numerosos festivales sobre este género, la Semana Negra de Gijón con 37 años de vida es el más prestigioso, pero hay casi 30: las casas ahorcadas en Cuenca, Gamba Negra en Huelva, la Mancha Negra en Ciudad Real. El género goza de buena salud, ¿cuál crees tú que es la clave?

Creo que nunca ha dejado de gozar de buena salud. Hay modas, acuérdate cuando nos vino el arreón de novela histórica o de aventuras esotéricas con “El código Da Vinci”. Muchas veces parece que está en boga otro tipo de géneros, pero la novela negra es como esa música de fondo, esa sordina de la radio que no cesa y creo que siempre se ha mantenido en buen estado de salud. Esto vienen a refrendarlo todos los festivales que hay en España y los lectores que se acercan a esos festivales, así como los clubs de lectura también muy implicados. Creo que a la profesión a la que me dedico le va la cosa bien.


3. En el cine, en TV, en plataformas hay un boom del true crime. ¿Le influye al género literario esta tendencia o funciona de forma independiente?

Yo creo que funciona de forma casi simbiótica porque estamos hablando de historias criminales, unas basadas en la realidad y otras, como en mi caso, que son puramente ficción donde retratas determinados problemas sociales, ubicaciones, problemáticas que hay en la actualidad, en esta democracia imperfecta. Está funcionando muy bien, tengo grandes amigos que publican ese tipo de género como Paz Velasco. En los festivales nos juntamos todos, escritores de ficción o de true crime. Yo creo que en una biblioteca iríamos todos a parar a la misma balda


4. Este boom del que hablamos convierte a los lectores en clientes con conocimiento del tema. Con tanta oferta terminamos creyéndonos casi criminólogos y expertos forenses. ¿Es difícil sorprender a un público entrenado? 

Esta pregunta da para un debate largo. Yo creo que no estamos entrenados sino más bien un poco desentrenados. Yo me he pasado 22 años de guardia civil. Parece que estamos entrenados, pero porque estamos demasiados acostumbrados a la ficción. Para crear una novela sobre guardia civiles, sobre investigación criminal hay que ficcionar mucho, crear ese binomio fantástico del que se desplaza a un lugar para investigar un determinado crimen y luego las investigaciones reales de la policía judicial que casi nada tienen que ver con lo que estamos acostumbrados a leer en novelas o ver en películas. En un asesinato, desde que sacas las pruebas hasta que las procesan y las devuelven pasa mucho tiempo; en la tele parece que es magia, pero los procesos son muy lentos. Si se quisiera narrar esto en profundidad nos iríamos ya a la novela procedimental que estaría a caballo entre el true crime y la novela negra de ficción, donde las historias pueden ser inventadas pero los procedimientos se ajustan a la realidad. Un maestro en esto es el creador de la serie The Wire, David Simon, Entonces, ¿estamos entrenados? Pues sí y no. 



5. ¿Es este un género agradecido y que se presta al contacto con los lectores?

Desde luego que sí, lo que no sé es si eso habla muy bien de nosotros en tanto que escritores y lectores porque al final estás hablando de temas crueles, dramas humanos increíbles y sin embargo parece que este tipo de oscuridad nos atrae. En “La cordura del idiota” una de las protagonistas sufrió abusos cuando era pequeña. Yo tenía interés por mostrar esto y mi afán era que el lector supiera lo que había pasado sin entrar en lo escabroso. Es un capítulo de página y media y me llevó veinte días escribirlo. Aunque nos atraiga la oscuridad, creo que hay determinadas cosas que hay que tratarlas con la delicadeza que se merecen y con buen gusto. Y sobre todo tratando siempre a los lectores como adultos.


6. ¿Por qué te interesaste por este género? ¿Qué te motiva a la hora de escribir?

Es una pregunta que me han hecho y que me he hecho yo también. Tengo dos manuscritos que nunca verán la luz: uno ciencia ficción y otro de novela negra. Yo creo que como autor te terminas construyendo como la cristalera de una iglesia que está formada por muchos cristales, de distintos colores y formas que terminan dando lugar a una imagen coherente. Te construyes a base de películas, vivencias, experiencias, del trabajo, de lecturas que te gustaron y otras que quizás no te hayan gustado tanto, pero te aportaron algo. Todo eso es lo que te construye como autor.


7. La interacción entre las artes se ha dado siempre, por fortuna. La novela negra no es ajena a ello. Tenemos el último premio Nadal, César Pérez Gellida, cuya novela “Memento Mori” ha sido llevado a la pantalla. ¿Te planteas esa posibilidad para tu novela?, ¿o quizás ya te lo han propuesto?

Sí, se están moviendo cosillas, pero esto son pájaros en el aire. Te proponen cosas, pero hasta ahora son todo conversaciones. No ha cristalizado en nada. Es algo que no me inquieta. Es verdad que sería un sueño hecho realidad ver un personaje tuyo en el cine, pero me inquieta más el siguiente proyecto, la siguiente novela. Prefiero centrarme en lo que puedo manejar. Ahora estoy pensando en el siguiente proyecto y ya lo tengo bastante avanzado en personajes, trama, ambientación, localización, todas las subtramas, de ahí pasaré a un guion y posiblemente en unos meses me ponga a escribir las primeras palabras.


8. En tu novela, el escenario urbano clásico del género cambia a un escenario rural y campestre. Supongo que, has decidido apostar por la versatilidad del género y salirte de lo trillado.

La respuesta oficial sería que la novela negra no tiene por qué ser privativa de la gran ciudad, pero la respuesta sincera es que yo me he criado en un pueblo, vivo en un pueblo, he trabajado en pueblos y lo más honrado de cara al lector y para darle manuscritos de calidad es ser honesto y hablar de lo que uno sabe. Para contar pasiones, grandes dramas humanos, crímenes, no tienes que irte a una ciudad. Hay un dicho que dice: “pueblo pequeño, infierno grande”.


9. Encontramos en “Hierro viejo” todos los elementos propios de la novela negra: juego, prostitución, violencia, armas de fuego. El conocimiento que exhibes de las armas de fuego, ¿es pura preparación del tema o experiencia?

Esto es un poco experiencia laboral. Normalmente utilizo armas de las que pueda recabar información a través de conocidos o armas que haya manejado yo por mi trabajo. No es que tenga grandes conocimientos, pero sí sé diferenciar entre un revolver, una 9mm, cómo se municiona, los engranajes de las armas de fuego, si el personaje va a necesitar una escopeta de caza u otro tipo de arma. Intento manejarme siempre con cosas que yo conozca.


10. El protagonista también es un tipo muy peculiar ya que se trata de un anciano con chico a su cargo, un héroe/ villano derrotado por la vida. ¿Es este un género que permite innovar?

La idea principal cuando yo estaba creando esta historia es la del western crepuscular que es la que he querido recrear aquí. El protagonista, un hombre mayor y sepulturero por casualidad, porque viene al pueblo al entierro de su hermano, descubre que tiene un sobrino autista, se hace cargo de él y se queda con el empleo del hermano. Y este hombre que había sido un asesino a sueldo, un sicario, que lleva toda la vida enterrando gente, ahora a la vejez lo hace de forma legal. Este tipo de juego que resulta casi simpático tiene algo que empatiza con el público. La guerra de la redención está perdida de antemano, que es algo que encontramos también en el western crepuscular. Terminas empatizando con estos personajes que han sido asesinos, ladrones, malvados, pero sin embargo en un último episodio dan la batalla por un fin bueno y eso les humaniza, no les redime, pero les humaniza. Este último gesto no les exime de nada, probablemente irían al infierno, pero sí que el lector ve ahí al final una luz de esperanza.



11. Las complicadas reglas del poder intrafamiliar, del poder en general, la corrupción política, social, policial, ¿son elementos necesarios para que se desarrolle la trama negra?

A nivel de conjunto en la obra me inquietaban dos tipos de lealtades: la lealtad familiar, que es una que tú no eliges, que es lo que le pasa a la antagonista de Coveiro, Rubí de Miguel, que tiene que cargar con dos hijos, uno pederasta y otro traficante y, como matriarca, intenta protegerlos; ahí entraría la lealtad mal entendida, casi obligada. Y luego, otro tipo de lealtad que es la que va más allá de los lazos familiares, que es coyuntural en un momento de tu vida pero que sin embargo te marca más que las relaciones familiares, que es la de Coveiro y el Duque.


12. “Hierro viejo” es un thriller muy dinámico, donde los acontecimientos se precipitan y con un tratamiento de la violencia despojado y humorístico, un poco al estilo Pulp Fiction.

Sin duda Tarantino es una influencia, también los hermanos Cohen, Guy Ritchie. Y lecturas que no son tan conocidas: Jim Thompson, Donald Weasley, Ken Bruen con novelas más duras, que juegan con ese sentido del humor sin caer en la parodia. Como cuando vas a un velatorio y llega alguien y te cuenta un chiste. Son cosas que pasan en la vida, casi un mecanismo de defensa, lo que se llama en literatura “el alivio cómico”. En mi caso se ha convertido casi en seña de identidad, introduzco el sentido del humor porque también ayuda a digerir estas historias tan crueles. 



13. El protagonista dice: “uno puede perder su verdadero nombre, pero no sus principios” ¿Pueden tener los asesinos un código ético?

En el caso de esta novela sí, que no tiene por qué ser cierto en otras. Hay gente sin escrúpulos, pero en este caso sí que quería crear estos códigos porque en esta trama los personajes que se involucran en el entierro están muy relacionados con el pasado de Coveiro y que no tuvieran todos los mismos códigos me parecía interesante. Hay un personaje, el Tato Morales, que sin ser del mismo pasado que Coveiro sí que se reconocen el uno al otro cierto tipo de autoridad que podríamos resumir en respeto por el rival. Es lo que quería transmitir en esta novela.


https://www.eldiario.es/murcia/cultura/marto-pariento-escritor-pruebas-asesinato-analisis-pasa-tiempo-tele-parece-magia_128_11631248.html




RUIDO DE FONDO

 

RUIDO DE FONDO

Llevamos un mes de julio como para enmarcar. Las noticias se suceden en cascada: la ruptura de Vox con el Pp por el reparto de menores inmigrantes, la victoria española en el mundial de fútbol, el nuevo ataque infame de Israel a las últimas zonas seguras de Gaza, el intento de asesinato de Trump… es casi imposible concentrar nuestra atención en un punto y las noticias se hacen viejas al día siguiente. Nuestra atención se diluye. El calor, las vacaciones, los viajes también contribuyen a esa disipación.

En ese contexto, los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas quedan en un segundo o en un tercer plano, se convierten en ruido de fondo. Pasan a ser algo cotidiano como el parte meteorológico o los números de la bonoloto. Cotizan a la baja en nuestro espacio de interés.

Pero este mes de julio está siendo especialmente sangriento: ha habido catorce asesinatos machistas en 16 días; dos de ellos un niño y una niña, lo han sido por violencia vicaria. Las asesinadas: Ammal, Hiba y Adam en Las Pedroñeras (Cuenca). Petra en Fuengirola (Málaga). Laura y María Angustias en Zafarraya (Granada). Susana en Ejea de los Caballeros (Zaragoza). Rosa en Villena (Alicante). Otra mujer, de la que no se conoce el nombre, en Antequera (Málaga). Juliana en Buñol (Valencia). Y ahora, desde la pasada madrugada, la policía catalana ha detenido a un hombre de 86 años como presunto asesino de su pareja en Salou (Tarragona), a otro por matar a su expareja delante de sus hijas pequeñas en Sabadell (Barcelona), y a un tercero en Madrid también como principal sospechoso de la muerte de su pareja.

Siempre se ha dicho que el verano y la Navidad favorecen la violencia de género: a más tiempo de convivencia, mayor incidencia de conflictos. Según Victoria Rosell, delegada contra la Violencia de Género en la anterior legislatura, los periodos fuera de la rutina del agresor, como las vacaciones, coinciden con los picos de violencia machista. Los asesinos atacan cuando sienten que pierden el control sobre las mujeres a las que consideran de su propiedad y eso sucede sobre todo en fechas de mayor relajación como el verano o mayor estrés como la Navidad.

El asesinato es la última muestra de violencia, pero no se presenta de repente. Esa violencia extrema ocurre al final de años de vejaciones, insultos, golpes, control obsesivo. El hombre que asesina ya había fantaseado con ello antes de ejecutarlo. Por eso, hay que ir a la raíz del asunto que es la erradicación del machismo. El problema es que las leyes no se cumplen y no se hace una valoración eficaz de los riesgos: algunas de estas mujeres asesinadas habían denunciado y los protocolos han fallado o no se han puesto en marcha. Es imprescindible que haya cada vez más expertos entre los profesionales que son capaces de detectar y dar seguimiento a estas agresiones. Pero sin embargo nos encontramos con que, en la Generalitat Valenciana, donde hasta ahora gobernaban Pp y Vox, se ha eliminado la formación en violencia de género para los policías locales. Y eso cuesta vidas de mujeres.

Porque si no se conceptualiza la violencia contra las mujeres como un tipo de violencia específica que hay que prevenir no se podrán poner los medios para luchar contra ella. El número dos la Generalitat afirmó en unas declaraciones que “la violencia de género no existe, la violencia machista no existe”. La negación de la violencia de género cuesta vida de mujeres.

Han sido tantas este mes de julio que resulta difícil incluso hacer una lista de nombres, hacer un seguimiento de las asesinadas, dar a cada una la mínima atención que merece. Algunas no sabemos ni como se llamaban y aparecen en la página que lleva el recuento de los asesinatos (https://efeminista.com/asesinadas-violencia-genero-espana-2024/ ) como “Nombre no conocido”. Pero sus vidas y sus muertes no deben dejar de inquietarnos. No nos deberíamos acostumbrar a estos listados sangrientos.

El verano nos dispersa, resulta difícil si no imposible, organizar concentraciones de protesta contra esta violencia terrible. Pero no podemos dejar de indignarnos, no pueden seguir siendo esos asesinatos mero ruido de fondo ni para la ciudadanía ni para las instituciones.

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/07/18/ruido-fondo-105772734.html 



 

 

martes, 17 de septiembre de 2024

CASI, CASI

 

CASI, CASI

A Trump, como si estuviera protegido por el guion, la bala le ha rozado cinematográficamente una oreja. Él construirá sobre este atentado un relato de protección divina, se autoproclamará como el auténtico renacido, the revenant, el elegido de Dios. A ver quién se lo discute. Tenemos Trump para rato.

Pero la puritita verdad es que el casi magnicidio de Trump está cimentado en el hecho de que en EE. UU. hay máquinas expendedoras de balas a las salidas de los supermercados, como si fueran bollycaos, por si te surge la urgencia de matar a alguien de camino a casa. O en que, en el banco, en lugar de un juego sartenes, te regalan una pistola con la apertura de una cuenta.

Afortunadamente todo ha quedado en casi en un país que, merced a una infranqueable brecha racial y económica y a ese tradicional culto a las armas de fuego, es un polvorín desquiciado. Fanatismo y armas de fuego: esa y no otra es la causa última. Cualquier perturbado, como este, puede acceder con total facilidad a la compra de un rifle de largo alcance que le convierte en un francotirador capaz de tumbar a uno y herir a tres en breves segundos antes de ser abatido él mismo.

Tras el atentado se establece un largo debate que se pregunta por los fallos, que mide la distancia del francotirador al objetivo, que estudia las vías de acceso, que reclama el despido de la agencia de seguridad; ésta, por cierto, formada por hombres y mujeres: adivinen a quién culpan los trumpistas del fallo de seguridad. Pero no se les ocurrirá poner en cuestión el acceso indiscriminado a las armas. De ese rifle casi certero se han vendido 45 millones de unidades; imaginen el poder mortífero del conjunto de ventas solo de este modelo. Si lo que no se explica una es cómo están vivos en ese país.

Paradójicamente, en lugar de servir para la reflexión, este casi asesinato va a hacer que gane las elecciones el presidente que defiende el uso a granel de las armas que casi le matan. Para la reedición de su mandato también ayuda el hecho de que su contrincante es como un muñeco grande y viejo al que se le ha acabado la batería. Un sujeto que ni él mismo sabe si está vivo o muerto. Porque la bala rozó apenas la oreja de Trump, pero dio de llenó en un Joe Biden tambaleante, que venía siendo cuestionado ampliamente por su propio partido y por los donantes desde el debate contra Trump, y que ya después de esto no va a servir para nada.

El programa de Trump y el trumpismo es terrible no sólo para EE. UU., sino para todo el planeta. El MAGA (Make America Great Again) es un proyecto delirante: una sociedad donde sólo caben blancos heterosexuales armados hasta los dientes y tradwives.
Y en el otro lado del ring, un Joe Biden que hace años que no hace conexión neuronal completa. A ver, amigos demócratas, ¿no hay nadie más para el cargo en un país con 330 millones de habitantes? ¿qué habéis descartado para que sea esta la mejor opción?

Uno que está en este mundo con permiso del enterrador y otro que es la encarnación del mal en la Tierra, esos son los candidatos a presidente de uno de los países más poderosos, o lo que es lo mismo, más peligrosos del planeta. Da la sensación de que vivimos en un mundo distópico y sin alternativa. Porque, a estas alturas y en medio de este barullo, el partido demócrata necesitaría un milagro. Pero parece que Dios ya ha elegido bando.


https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/07/21/casi-casi-105861111.html