jueves, 2 de octubre de 2025

DE VUELTA A GAZA

 

DE VUELTA A GAZA

Escribo sobre Gaza una vez más, porque me parece incluso una frivolidad escribir sobre cualquier otra cosa mientras decenas de miles de inocentes son masacrados ante nuestros ojos. Israel asesina y mata de hambre y el mundo entero mira sin hacer nada. Hace daño a la conciencia de cualquiera que tenga, porque no todo el mundo tiene.

El bloqueo de la Vuelta Ciclista a España, que incluía un equipo israelí patrocinado por un íntimo de Netanyahu, con el objetivo de blanquear la masacre, les ha parecido a los dirigentes del PP y Vox: politización del deporte, inmoralidad, indecencia, irresponsabilidad, extorsión, violencia, kale borroka, hasta terrorismo… paro aquí, pero podría seguir. Ha sido ingente la cantidad de adjetivos empleada para descalificar las protestas contra el genocidio de la población palestina. Sin embargo, contra el bloqueo criminal de entrada de ayuda humanitaria a Gaza no han tenido ni una sola palabra. Ni una.

Los que opinan que hay que protestar sin causar molestias son los que aspiran a que las protestas no sirvan para nada. Proteste usted en aquella esquina, haga el favor, que es que aquí no nos gusta el barullo. Claro que sí, bonico, me voy a bañar, pero sin mojarme. Hay niños asesinados a racimos diariamente, pero lo importante es que los ciclistas no pierdan la concentración.

Es normal que les molesten las protestas. Aznar deja claro por qué cuando asegura que “si Israel pierde lo que está haciendo (o sea, si no culmina el genocidio)”, Occidente se pondría “al borde de una derrota total”.  Para qué va a disimular ya a estas alturas cuando de sobra conocemos su inclinación por las guerras. Cuando Almeida dice que no hay genocidio porque genocidio de verdad fue el Holocausto (como si haber sido víctima te impidiera convertirte en verdugo) en realidad lo que quiere decir es que lo que pase con Gaza le da exactamente igual, por si no nos habíamos dado cuenta. Cuando Ayuso dice que con las protestas Madrid parecía Sarajevo y posteriormente se hace una foto con el equipo ciclista israelí, el mensaje que manda es el de: adelante, Netanyahu, que lo estás haciendo muy bien, machote. Resumiendo: rechazan las protestas porque están a favor de la masacre, no por otra cosa.

Esta semana la ONU ha llegado a la conclusión de que Israel está cometiendo genocidio e insta a los estados miembros a pararlo. Bien, una vez resuelta la parte semántica (después de dos años de ofensiva, se lo han tomado con calma), ya se pueden dar prisa. A este paso van a liberar un cementerio reducido a escombros y el sionismo habrá conseguido su propósito. Mientras escribo esto Israel está bombardeando las ruinas de Gaza. Las reacciones están siendo desesperantemente lentas. La intervención agradeciendo las manifestaciones a favor de Palestina del presidente del gobierno español, uno de los pocos dirigentes mundiales en desentonar del trato blando dispensado a Netanyahu, ha estado bien; bien, pero dos años tarde.

La flotilla Global Sumud y las protestas contra la participación de Israel en la Vuelta Ciclista a España están haciendo lo que no hacen las democracias occidentales: están trayendo dignidad y esperanza a este fracaso moral planetario que es Gaza. La gente se ha hartado de la inacción de sus gobiernos. El bloqueo de la entrada de la vuelta en Madrid ha sido una increíble victoria moral. Alguien debía hacer algo, y ha sido el pueblo. Los gobiernos ahora tendrán que ir a remolque, porque la gente ha tomado partido.

La victoria de las protestas en la Vuelta nos hace sentir que podemos generar cambios reales en la política del país. La retirada de España de Eurovisión caía por su propio peso tras el éxito de las protestas en la Vuelta, pero recordemos que en la pasada edición Israel quedo en segundo lugar gracias al televoto, fácilmente manipulable si tienes dinero y te interesa aprovechar un amplio portal de propaganda, como es el caso de Israel. Es que son dos años ya, dos años de masacre continuada sin que apenas nadie reaccione, son setenta mil muertos, son dos millones de personas que sufren bombardeos y hambruna a diario. Si a nosotros se nos parte el alma de ver a diario tal grado de destrucción televisada, imaginen a los gazatíes de vivirla.

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/09/23/vuelta-gaza-121852361.html

 

viernes, 19 de septiembre de 2025

CENTRO DE MENORES DE SANTA CRUZ: CRUELDAD E HIPOCRESÍA

 

CENTRO DE MENORES DE SANTA CRUZ: CRUELDAD E HIPOCRESÍA

Vox está domando al PP como se doma a esos perritos que se levantan sobre dos patas, dan saltitos y hacen monerías. Como si nuestra región fuera un circo, y cada vez se parece más. Para sacar adelante los presupuestos, Vox le puso al PP un aro por el que pasar: cerrar el centro de menores de Santa Cruz. El PP, por supuesto, obedeció como un perrito bien amaestrado. La consejera de política social, familia e igualdad, Conchita Ruiz llegó a pedir perdón tras revocar la orden por la que iba a adquirir viviendas para acoger menores tras la amenaza de Vox. ¿Perdón por revocar la orden y dejar a los menores desamparados? No, que va: perdón por haber estado dispuesta a adquirir viviendas donde acogerlos, ella, que es la responsable de política social… Dijo que rectificar es de sabios y que no se volvería a repetir el error. Y es que Abascal amenazó con no apoyar los presupuestos a menos que hicieran una pirueta y entraran por el aro. Y entraron, por supuesto. Así de amaestraditos están.

En la región no se distingue por origen a los menores desamparados, pero para VOX todos son peligrosos menas. La base de su reivindicación es evitar que se pueda dar cobijo a menores inmigrantes, ojo a la crueldad que exhiben sin asomo de vergüenza. Porque, recordemos, son niños y niñas extranjeros, solos, los más vulnerables entre los vulnerables. En su máquina generadora de bulos y miedo han fabricado el argumento de que es precisamente a estos niños a quienes debemos temer, han decidido que son los menores los responsables de la inseguridad ciudadana.

Sabemos que no es verdad: la inseguridad la provocan ellos con sus amenazas, con su asedio al menor, con su chalaneo de derechos humanos a cambio de presupuestos, con sus convocatorias para la cacería de inmigrante, como ocurrió en Torre Pacheco, con su veto al uso de espacios públicos por parte de la población árabe como ocurrió en Jumilla.

La propuesta de Vox es ambiciosa: quieren cerrar todos los centros de menores de la región de Murcia. Imaginen lo que sería dejar en la calle a setecientos niños y niñas de entre cero y diecisiete años, una prueba más de cómo la ultraderecha es generadora de caos e inseguridad mientras alardean de lo contrario.

El centro de menores de Santa Cruz ha cerrado, claro, cómo no iba a cerrar, y para celebrarlo se ha plantado a sus puertas Antelo después de que Gestoso convocara a la muchachada fascistoide con el sugerente lema “ven a despedir a los menas”. Venga, que el circo no pare. Tenían que festejar su vergonzoso éxito añadiendo más ignominia a la crueldad. Así es como intentan generar una inseguridad que luego atribuyen a los menas. Afortunadamente no ha habido ningún incidente, pero no porque la situación no se prestara a ello. Una pena para ellos porque ese tipo de propaganda siempre les viene bien.

Y es entonces cuando sale el PP haciéndose el digno, añadiendo hipocresía a la crueldad y la infamia de las que hace gala Vox.  Su secretario de organización Joaquín Segado, ha tildado de ‘indecencia política vergonzosa’, ‘criminalización de niños’ y ‘enorme irresponsabilidad’ al espectáculo de Antelo y los suyos ante las puertas del centro de protección de menores Rosa Peñas en Santa Cruz. Coincido con Segado en todas y cada una de las expresiones empleadas para calificar el acto bochornoso llevado a cabo por los de Vox. Pero ¿quién si no el PP ha formalizado el cierre del centro? ¿acaso no es ese cierre de facto una “criminalización de niños”? ¿no es una “indecencia política vergonzosa” negarles de paso el derecho de acogida? ¿Ahora se rasgan las vestiduras? Eso se llama oportunismo e hipocresía.

No han tenido suficiente, nunca tiene suficiente: la supresión de las escasas clases de árabe en la región, como si incluso el idioma fuera sospechoso de algo, es otro triunfo para los de Abascal, otro aro por el que pasan los populares. Vox propone y el PP dispone.

 

https://rrnews.es/2025/09/centro-de-menores-de-santa-cruz-crueldad-e-hipocresia.html

 

 

 

martes, 9 de septiembre de 2025

GAZA A TODAS HORAS

 

GAZA A TODAS HORAS

Primera semana de septiembre, nos incorporamos a la rutina. Volvemos a los artículos y esta semana habíamos pensado escribir sobre las tradwives que nos gobiernan, ya saben ustedes, esas esposas tradicionales que han decidido volver al modelo familiar y de relación de pareja propio del siglo XIX, que sería su opción (y allá ellas) si no pretendieran llevarnos a todas de vuelta al redil de la cocina, la obediencia al marido y los roles tradicionales, que por algo son trads. En esta época de dominio de la ultraderecha, una opción política que privilegia al macho, que preconiza el retorno del hombre-hombre, tiene un número nada desdeñable de mujeres que militan en sus filas y que, o bien nos gobiernan o aspiran a hacerlo: Giorgia Meloni, Karina Milei, Isabel Díaz Ayuso, Marine le Pen, Alice Weidel. La lista es larga.

Habíamos pensado escribir un artículo, decíamos, reflexionando sobre la paradoja de estas mujeres que defienden una opción política que recorta sus derechos y libertades, y probablemente lo hagamos en las próximas semanas, porque el tema nos parece interesante. Pero ahora, en este momento, no podemos pensar en otra cosa que no sea Gaza.

Gaza porque es una emergencia humanitaria, Gaza porque los gazatíes están siendo masivamente asesinados, masacrados por las bombas europeas y estadounidenses; Gaza porque están muriendo de hambre merced al bloqueo israelí de entrada de ayuda humanitaria; Gaza porque es urgente actuar: hombres, mujeres, niños y niñas están siendo exterminados, eliminados de la faz de la Tierra ante nuestros ojos y ante la inacción de nuestros gobiernos. Gaza porque debería quitarnos el sueño para siempre.

Están siendo exterminados frente a nuestros ojos a pesar de que Israel no para de matar periodistas, más de doscientos han sido asesinados ya. Si no se cuenta el genocidio que están llevando a cabo no habrá existido, o eso parecen pensar. Pero la magnitud de la masacre es tal que no podrán ocultar tanta crueldad a pesar de su empeño.

Israel asesina porque puede hacerlo, mata impunemente porque no hay prácticamente nadie en la esfera internacional que pare el puño que golpea, porque la bala que asesina y la bomba que destroza se está fabricando también en nuestro continente, en nuestro país y en nuestra región y todo lo que hacemos quienes nos oponemos a este genocidio televisado es clamar en un desierto tan vasto que el eco nos devuelve nuestros propios gritos.

No solo eso, quienes protestan contra el genocidio están siendo tildados de terroristas antisemitas y criminalizados. Así le ha ocurrido al guionista Paul Laverty, que ha sido detenido durante unas horas por vestir durante un acto de protesta una camiseta con la frase: “Genocide in Palestine, time to take Action” (“Genocidio en Palestina, hora de Actuar”). Esto se considera terrorismo por parte del gobierno laborista de Keir Starmer. Desde principio del verano cientos de personas han sido detenidas en Inglaterra por manifestarse a favor de Gaza. Lo decente sería callarse y mirar para otro lado mientras se aplasta a la población civil. Circulen, que aquí no está pasando nada.

Pero no podemos callar sin ser cómplices de lo que está ocurriendo. Qué ha sido de esta Europa nuestra con tal complejo de superioridad moral que miraba por encima del hombro a la Europa del Holocausto porque no entendía tanto silencio ante la masacre. Al menos ellos tenían la débil coartada de la ignorancia, quién en nuestra sociedad podrá decir mañana que no sabía lo que está sucediendo hoy.

No podemos callar. Entre otras iniciativas destinadas a romper el silencio vergonzoso y la inacción encubridora está la flotilla Global Sumud que ha salido del puerto de Barcelona y navega desde ayer hacia Gaza con cuatrocientas personas voluntarias a bordo de unos veinte barcos. Quieren parar el bloqueo de entrada de ayuda humanitaria, ojalá lo consigan. Al menos ya han roto el bloqueo de la inacción y del silencio, portadores como son de esperanza y dignidad, tan necesarias estos días. Llevan nuestra voz, aunque no estemos a bordo.

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/09/04/gaza-horas-121213827.html?utm_source=whatsapp&utm_medium=social&utm_campaign=btn-share

 

domingo, 31 de agosto de 2025

MURCIA, OTRA VEZ.

 

MURCIA, OTRA VEZ.

En mi anterior artículo https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/odio-presion_132_12467395.html sobre los lamentables acontecimientos de Torre Pacheco concluía diciendo que ojalá ser marciana en lugar de murciana. Me reafirmo en ello con la reciente noticia de que en Jumilla se prohíbe a la población musulmana celebrar sus ritos.

Vemos cómo el discurso islamófobo ha avanzado tanto y tan deprisa que está ya en el terreno de cancelar expresiones religiosas. El asunto ha llegado a los tribunales, pero la ventana de Overton debe estar adornada ya con una cenefa de esvásticas. El Pp tira la piedra y (aún) esconde la mano: a sus votantes les llamas xenófobos y se ofenden, pero será peor cuando no se ofendan. Vox prende la mecha y se enorgullece de ello, porque ya han decidido que España es un país solo cristiano ahora y por los siglos de los siglos. Mirad este tuit: “Gracias a Vox se aprueba la primera medida en España que impide celebrar fiestas islámicas en espacios públicos. ¡España es y será siempre tierra de raíces cristianas!” ¿Cómo se aseguran de ello? Prohibiendo actos de otras religiones. El siguiente paso será vandalizar locales donde se rece a otros dioses porque el suyo es el único verdadero. ¿Exagero? Ya hemos visto violencia desatada en Torre Pacheco. Murcia es la punta de lanza de las políticas xenófobas en España con el patrocinio de Vox y la complacencia del Pp, que en Jumilla insta al equipo de gobierno a promover actividades "que defiendan nuestra identidad y protejan los valores y manifestaciones religiosas tradicionales en nuestro país".

La vinculación entre los linchamientos de Torre Pacheco y la prohibición de culto en Jumilla es clara: primero se demoniza al musulmán, cargándole con todos los crímenes existentes en el código penal, después se prohíbe el culto, a continuación... lo que queráis imaginar, aislarles dentro de sus comunidades, quizás.

Paradójicamente (o no) son ellos, los inmigrantes, quienes sufren agresiones sin que a nadie se le ocurra movilizarse para denunciarlas. Cuanto más oscura la piel mayor riesgo de sufrir agresión verbal o física, sobre todo si se es mujer.

Referirse a la migración como problema y no como fenómeno es un recurso habitual en los partidos de derechas y en numerosos medios de comunicación. Inmigración igual a delincuencia: así es cómo se deshumaniza al otro, al extranjero, al diferente. Cuando ya no es humano, lo que le pase no importa.

Es un crescendo de paranoia, persecución, eliminación del otro, envenenando la convivencia pacífica, levantado muros donde no los había, dinamitando puentes donde los hubiera.

Lo único que han hecho con esta medida ha sido crear un problema que no existía, traer el miedo y la zozobra a los vecinos de la localidad que tiene un ojo puesto en la celebración de las fiestas del vino y otro en el recuerdo de los acontecimientos de Torre Pacheco.

Por eso, si no somos capaces de ver un patrón no podremos prever los peligros que amenazan la convivencia en paz, mucho menos ponerles freno.

El fascismo es un perro de presa que utilizan las élites económicas para controlar y vaciar de contenido la soberanía popular. Pero se les olvida que ese perro a veces se convierte en amo, como ocurrió en la Alemania nazi, y gobierna la casa bajo un régimen de caos y sangre.

Debemos sacar conclusiones de las noches terribles de Torre Pacheco y de la prohibición del culto en Jumilla. Ahora sabemos que se ha despertado al Gólem. Que, de las palabras, lo insultos y las invectivas en redes se ha pasado a la acción. Que debemos actuar para mantener la convivencia. Que se debe legislar para que no nos roben la democracia.

No nos engañemos: ya ha ocurrido lo que nunca debe ocurrir. De aquí en adelante solo puede ir a más. Con gente recorriendo barrios bate de béisbol en mano nadie está a salvo. Con gente legislando para prohibir cultos religiosos nadie está a salvo. Con el fascismo en la calle estamos todos en peligro, con el fascismo en las instituciones estamos todos en peligro: peligran los inmigrantes, las personas LGTBI, los extranjeros, los refugiados, las feministas, la gente de izquierdas, los disidentes, los intelectuales, los tibios por ser tibios, los que piensan, por pensar. Y sí, también tú que me lees y yo que escribo esto, yo por escribirlo, tú por leerlo.

 

https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/murcia-vez_132_12531318.html

 

 



 

jueves, 7 de agosto de 2025

QUE NOS DUELA GAZA

 

QUE NOS DUELA GAZA

En la masacre que se está llevando a cabo contra Gaza las paradojas se suceden sin parar: una extrema derecha mundial, tradicionalmente antisemita, se ha convertido en uno de los grandes defensores de Israel. No es de extrañar, lo tienen todo en común: la islamofobia, el conservadurismo, el supremacismo blanco, el colonialismo, la identificación con el modelo del sionismo como el Estado religioso y étnicamente puro. Para dar otra vuelta de tuerca a esta paradoja, en su apoyo al actual estado israelí, el recuerdo del Holocausto les ayuda a blanquear su faceta fascista. Sin embargo, sabemos que no hay nada que se parezca más a un fascismo (Alemania años cuarenta) que otro fascismo (Israel años 20 del nuevo siglo). Y nada se parece más al antisemitismo que la islamofobia. En este avance de las ultraderechas en los gobiernos mundiales, vemos cómo Israel campa a sus anchas de forma impune, sin que haya quien se atreva a afearle la conducta, vemos cómo el activismo pro-palestino es perseguido, vemos cómo Gaza se queda sola, desprotegida, porque a nadie le importa.

Gaza me araña la piel del corazón cada día. Siempre he pensado que no debía escribir sobre mi dolor, que a quién le incumbe. Me parecía incluso una frivolidad hablar de mi angustia, de mi desazón ante esta masacre, en comparación con el dolor de los gazatíes. Y me he autocensurado. He escrito artículos en los que intentaba que mis sentimientos se quedaran fuera.

Pero hoy algo ha cambiado. Desde el mes de junio guardo un documento gráfico forense sobre Gaza que no me he atrevido a abrir, como no me atrevo muchas veces a ver los telediarios. Pero lo abro. Son unas imágenes terribles, como para espantar el sueño de por vida; los heridos, amputados y muertos son en su inmensa mayoría niños y niñas.

Aún hay más. En su crueldad ciega a Netanyahu no le ha bastado con la muerte y la devastación, a continuación, ha desatado contra Gaza el último de los caballos del Apocalipsis: el hambre.

Es un genocidio que debe provocarnos una profunda inquietud moral. Y esa inquietud se genera en una conciencia sacudida por los sentimientos de empatía hacia quienes sufren. Son nuestros sentimientos los que nos ponen a andar. Demos las gracias a las neuronas espejo que son las que nos conectan con las emociones ajenas y las que garantizan nuestra supervivencia como especie porque nos impelen a reaccionar contra lo que daña a los demás, lo que daña a nuestros semejantes.

¿Dónde están las neuronas espejo de los políticos que nos gobiernan? ¿se las hacen extirpar cuando llegan a según qué puestos? ¿renuncian a ellas para hacer carrera? ¿nacen sin ellas y eso les facilita el ascenso?

Borrell ha dicho recientemente que Europa ha perdido su alma en Gaza. Sabe bien de lo que habla, ha clamado en el desierto del Parlamento Europeo preguntándose: ¿a dónde pretende Israel que se desplace la población palestina frente a los bombardeos, a la Luna?

También merece la pena preguntarse dónde están los israelíes frente a esa masacre, un genocidio que debería resonar en el alma de quien la tuviera con el recuerdo de la Shoah. ¿O es que los palestinos no son seres humanos para ellos, como ellos no eran seres humanos para los nazis?

Si cuando hay un atentado terrorista guardamos un minuto de silencio, con Gaza deberíamos callarnos para toda la vida. Que nadie más hablara una sola palabra en este planeta en homenaje a las víctimas del genocidio. Pero no es así. Niños y niñas, bebés, enfermos, ancianos, muriendo de hambre a racimos y la Unión Europea responde con una indiferencia tan clamorosa que su eco se puede escuchar desde el espacio.

Ahora creo que mi dolor sí que importa, es ese dolor (el mío, el tuyo, el vuestro, el de todos nosotros que nos sentimos concernidos por el dolor humano) lo único que es capaz de hacer frente a este exterminio para el que la respuesta internacional son paños calientes cuando no apoyo descarado y vergonzante al agresor.

Dijo Bertrand Russel sobre Vietnam: “dependemos de la conciencia de la gente común de todo el mundo que será quien decida si el pueblo ha de ser abandonado a su suerte en silencio”. Por eso, insisto, tus sentimientos y los míos son tan importantes.

Que nos duela Gaza, que nos duela hasta que no podamos más, hasta que la angustia no nos deje dormir y nos veamos obligados a salir de nuestras casas a gritar, a manifestarnos, a sacudir las conciencias de nuestros conciudadanos, a provocar la reacción de nuestros gobiernos, a vomitar nuestra rabia.

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/08/01/duela-gaza-ramona-lopez-120248128.html

 

 

 

 

 

miércoles, 30 de julio de 2025

LA TAMAMIZACION DEL PENSAMIENTO POLÍTICO

 

LA TAMAMIZACION DEL PENSAMIENTO POLÍTICO

La infame cacería del inmigrante ocurrida en Torre Pacheco hace pocas fechas nos debe hacer reflexionar sobre qué nos ha traído hasta aquí, porque no ha sido una sola circunstancia ni ha ocurrido en cuestión de semanas. Violencia que, por cierto, Vox no ha condenado bajo el argumento de “qué va a hacer la gente si está harta de tanto moro”; pues organizar un linchamiento, oiga, la cosa más normal del mundo. El giro del tablero hacia la derecha y la extrema derecha lleva largo tiempo gestándose hasta llegar a este punto en que tenemos una ventana de Overton tan vencida a la derecha que a los ultras ya solo les falta ponerle cortinas.

Estos días he vuelto a ver la moción de censura en la que Ramón Tamames   se prestó a ser el candidato de Vox, animado por Sánchez Dragó, con la que el partido ultra consiguió dar un vistoso golpe de efecto mostrando al antiguo comunista dado la vuelta y convertido en marioneta del fascismo. El hombre resulta algo patético y no parece enterarse de mucho. Da hasta cierta ternura verle con su rebequita de por si refresca por debajo de la americana. Parece el abuelo Simpson, pero menos espabilado.

Ahí tenemos también a Felipe González que dice que si Pedro Sánchez es el próximo candidato (ya me dirás quién si no) él no votará al PSOE, que le ha quedado la amenaza como para un anuncio de huevos gordos.  Es de suponer que, siendo el primer presidente socialista desde la Segunda República, si no es al PSOE, votará (junto con Lambán y García Page) a cualquier otra formación de izquierda, pongamos Movimiento Sumar o Podemos... ya, ya, desde aquí oigo vuestras carcajadas. Está claro que votarán a ese PP echado al monte y que compite en xenófobo con Vox; una competición en la que ellos empatan, la democracia pierde y el expresidente socialista les hace de comparsa.

Pérez-Reverte ha escrito esta semana para La Verdad un artículo putodefendiendo España que se hubiera podido atribuir muy bien al líder de Desokupa si no supiéramos que es alérgico a la palabra escrita. En él se dedica a vincular migración musulmana y delincuencia, una de las mentiras que los ultras usan como bandera. La mentira es fácil de vender, solo tienes que decirle a tu auditorio lo que desea oír, aunque no tenga nada que ver con la realidad. El académico había confesado recientemente en redes su enamoramiento por Meloni, aplaudiendo un discurso en el que la italiana aspira a una Europa blanca, clasista y supremacista.

En el caso de Tamames lo podemos atribuir a los estragos de la edad. Pero en el caso de Pérez-Reverte y su flechazo por el fascismo sin disfraz de Meloni, ¿a qué lo atribuimos? Reverte, para mí, la verdad, un escritor mediocre, con una prosa facilona y efectista, ha sido no obstante un afamado columnista con no pocos seguidores entre la gente de izquierda. En lo que al color político se refiere, él ha tendido a esa nebulosa ni de izquierdas ni de derechas que él mismo alimentaba, una nebulosa muy machista, eso sí. Ha estado casi siempre en terreno de nadie, pero más bien tirando al lado progresista del tablero en algún momento. Y ahora, tatachán, anda surfeando la ola fascista con gusto y con ganas.

Y qué decir del expresidente socialista cuya connivencia con las élites económicas, con las puertas giratorias de las energéticas, cuya mimetización con Aznar, dan auténtica vergüenza ajena.

No sabemos qué pasa en esas cabezas: ¿se arriman al sol que más calienta? ¿siempre han sido así y la erosión de la edad termina desvelando su verdadera naturaleza? ¿su ego sufre si no son el niño en el bautizo y el muerto en el entierro? ¿es algo que beben? ¿Todas las anteriores son válidas? Insisto, no sabemos qué pasa en esas cabezas. Pero qué forma tan repugnante de hacerle el caldo gordo a un avance ultra que está destruyendo la convivencia a pasos agigantados. Y lo que nos queda.

Esta tamamizacion es otro síntoma del vuelco reaccionario que el movimiento pendular de la historia nos trae y del que ya veremos cómo salimos. El ultraderechismo es una máquina destructora de derechos ciudadanos a cambio de identitarismo. Nos va a llevar muy atrás en lo que a estado del bienestar, convivencia, igualdad y distribución de la riqueza se refiere. Y los antiguos izquierdistas cantando el Cara al sol.

 

https://rrnews.es/2025/07/la-tamamizacion-del-pensamiento-politico.html

 

 

 

miércoles, 23 de julio de 2025

ODIO A PRESIÓN

 

ODIO A PRESIÓN                            

La ultraderecha se ha dedicado a acumular la leña del odio que estos días ha incendiado Torre Pacheco. En un crescendo paulatino, primero el PP murciano cedió ante los embates de Vox y dejó en desamparo a menores no acompañados. Esa ha sido la vergonzosa moneda con que el gobierno regional ha pagado el apoyo de Vox a los presupuestos. Así es como se comienza a caldear el ambiente, aceptando que niños extranjeros sean equiparados con amenazas. Ese es el primer peldaño de una escalada racista que ha culminado con la cacería del inmigrante.

Esa misma semana Vox continuaba alimentando la polémica anunciando que si llegaba al poder iba a expulsar a ocho millones de inmigrantes. No hay tantos, pero si los hubiera y fueran expulsados ¿Quién iba a trabajar recogiendo melones, Rocío de Meer, Abascal?  Se lesionaría gravemente el tejido laboral y por tanto la economía, como hemos visto que está ocurriendo en EE.UU. Si los inmigrantes están aquí es porque hace falta mano de obra, de lo contrario no estarían. No están haciendo turismo.

En Torre Pacheco precisamente se da una gran concentración de inmigrantes por la oferta de trabajo en el campo, una oferta que incluye a veces abuso empresarial y explotación laboral. Lo que ocurre no es casual, hay un patrón que se aplica en las zonas de gran concentración de inmigrantes como ocurrió hace 25 años en El Ejido, donde se dio un pogromo xenófobo similar. El racismo tampoco es casual: es la campaña de marketing de la explotación y cumple la función de devaluar a las personas; una vez devaluadas son más vulnerables y por tanto más fáciles de explotar. Para la ultraderecha es imprescindible mantenerlos en una escala inferior, hacer de ellos otra casta, que teman ser expulsados, que no se atrevan si es que pueden, pero sobre todo que no puedan reclamar ningún tipo de derechos.

En este ambiente se produce una agresión salvaje a un vecino de la localidad y es entonces cuando prende la falla del odio. Si un español comete un delito significa que hay un delincuente español; si un inmigrante comete un delito significa que todos los inmigrantes son delincuentes. Se organiza un linchamiento poniendo en marcha la noche de los cristales rotos en versión panocha.
He visto gente en redes compartiendo fotos de chavales con el mensaje de estos son los de la paliza. Y es así como de un ataque aislado hemos pasado a la violencia masiva y organizada por la ultraderecha que lleva ya varios días en marcha. Ellos son los que provocan, extienden y ejecutan la violencia. Se alienta la cacería del inmigrante, grupos de ultras asalvajados acuden a Torre Pacheco a responder a la llamada del odio, pero la prensa y el presidente de la región hablan de los bandos rivales, una equidistancia que exculpa a los agresores ultras.
En periodo electoral ofrecerán fórmulas para extinguir un incendio que ellos mismos han provocado a fuerza de levantar bulos y extender bilis en redes. Y quienes se sientan intimidados por esta situación se las comprarán.

Los discursos políticos no son monocordes, existe una gradación de colores hasta llegar al total black que son los acontecimientos de Torre Pacheco. Hay un discurso pseudo moderado que tolera esta violencia y que es el que dice que nosotros también fuimos inmigrantes, sí, pero ordenados, no como estos que son sucios y pobres, que saltan vallas y consumen recursos, crean guetos, no se adaptan. Aquí estamos en la gama de grises imprescindible para llegar fundido en negro que estamos viviendo.

Vox, por supuesto no ha condenado los ataques, bien al contrario, ha acudido con una manguera de gasolina: “ya advertimos de que los españoles se iban a hartar”. Una forma como otra de validar una violencia que previamente han inducido con sus mensajes de odio.

Es buen momento para preguntarse cómo es posible que en la Alemania nazi tantas personas obedecieran órdenes sin dudar. Hannah Arendt decía que la maldad más peligrosa simplemente cumple órdenes. El mayor acto de resistencia es pensar por uno mismo, dejar de poner la conciencia en suspenso. El odio mediático es una máquina de fabricar asesinos. Por supuesto, se seguirán cometiendo delitos. Cómo evitar que, si el delito no es cometido por un español, la cosa acabe, como en Torre Pacheco, en cacería, suspendiendo con ello el estado de derecho y toda garantía democrática, instaurando la atávica ley del más fuerte.

De hablar de expulsarlos a hablar de eliminarlos físicamente, solo hay un paso. Y ese paso se ha dado en Torre Pacheco. El laboratorio ultra les está funcionando de perlas en Murcia. En estos días terribles, desearía una ser marciana en lugar de murciana.

 

https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/odio-presion_132_12467395.html