domingo, 31 de agosto de 2025

MURCIA, OTRA VEZ.

 

MURCIA, OTRA VEZ.

En mi anterior artículo https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/odio-presion_132_12467395.html sobre los lamentables acontecimientos de Torre Pacheco concluía diciendo que ojalá ser marciana en lugar de murciana. Me reafirmo en ello con la reciente noticia de que en Jumilla se prohíbe a la población musulmana celebrar sus ritos.

Vemos cómo el discurso islamófobo ha avanzado tanto y tan deprisa que está ya en el terreno de cancelar expresiones religiosas. El asunto ha llegado a los tribunales, pero la ventana de Overton debe estar adornada ya con una cenefa de esvásticas. El Pp tira la piedra y (aún) esconde la mano: a sus votantes les llamas xenófobos y se ofenden, pero será peor cuando no se ofendan. Vox prende la mecha y se enorgullece de ello, porque ya han decidido que España es un país solo cristiano ahora y por los siglos de los siglos. Mirad este tuit: “Gracias a Vox se aprueba la primera medida en España que impide celebrar fiestas islámicas en espacios públicos. ¡España es y será siempre tierra de raíces cristianas!” ¿Cómo se aseguran de ello? Prohibiendo actos de otras religiones. El siguiente paso será vandalizar locales donde se rece a otros dioses porque el suyo es el único verdadero. ¿Exagero? Ya hemos visto violencia desatada en Torre Pacheco. Murcia es la punta de lanza de las políticas xenófobas en España con el patrocinio de Vox y la complacencia del Pp, que en Jumilla insta al equipo de gobierno a promover actividades "que defiendan nuestra identidad y protejan los valores y manifestaciones religiosas tradicionales en nuestro país".

La vinculación entre los linchamientos de Torre Pacheco y la prohibición de culto en Jumilla es clara: primero se demoniza al musulmán, cargándole con todos los crímenes existentes en el código penal, después se prohíbe el culto, a continuación... lo que queráis imaginar, aislarles dentro de sus comunidades, quizás.

Paradójicamente (o no) son ellos, los inmigrantes, quienes sufren agresiones sin que a nadie se le ocurra movilizarse para denunciarlas. Cuanto más oscura la piel mayor riesgo de sufrir agresión verbal o física, sobre todo si se es mujer.

Referirse a la migración como problema y no como fenómeno es un recurso habitual en los partidos de derechas y en numerosos medios de comunicación. Inmigración igual a delincuencia: así es cómo se deshumaniza al otro, al extranjero, al diferente. Cuando ya no es humano, lo que le pase no importa.

Es un crescendo de paranoia, persecución, eliminación del otro, envenenando la convivencia pacífica, levantado muros donde no los había, dinamitando puentes donde los hubiera.

Lo único que han hecho con esta medida ha sido crear un problema que no existía, traer el miedo y la zozobra a los vecinos de la localidad que tiene un ojo puesto en la celebración de las fiestas del vino y otro en el recuerdo de los acontecimientos de Torre Pacheco.

Por eso, si no somos capaces de ver un patrón no podremos prever los peligros que amenazan la convivencia en paz, mucho menos ponerles freno.

El fascismo es un perro de presa que utilizan las élites económicas para controlar y vaciar de contenido la soberanía popular. Pero se les olvida que ese perro a veces se convierte en amo, como ocurrió en la Alemania nazi, y gobierna la casa bajo un régimen de caos y sangre.

Debemos sacar conclusiones de las noches terribles de Torre Pacheco y de la prohibición del culto en Jumilla. Ahora sabemos que se ha despertado al Gólem. Que, de las palabras, lo insultos y las invectivas en redes se ha pasado a la acción. Que debemos actuar para mantener la convivencia. Que se debe legislar para que no nos roben la democracia.

No nos engañemos: ya ha ocurrido lo que nunca debe ocurrir. De aquí en adelante solo puede ir a más. Con gente recorriendo barrios bate de béisbol en mano nadie está a salvo. Con gente legislando para prohibir cultos religiosos nadie está a salvo. Con el fascismo en la calle estamos todos en peligro, con el fascismo en las instituciones estamos todos en peligro: peligran los inmigrantes, las personas LGTBI, los extranjeros, los refugiados, las feministas, la gente de izquierdas, los disidentes, los intelectuales, los tibios por ser tibios, los que piensan, por pensar. Y sí, también tú que me lees y yo que escribo esto, yo por escribirlo, tú por leerlo.

 

https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/murcia-vez_132_12531318.html

 

 



 

jueves, 7 de agosto de 2025

QUE NOS DUELA GAZA

 

QUE NOS DUELA GAZA

En la masacre que se está llevando a cabo contra Gaza las paradojas se suceden sin parar: una extrema derecha mundial, tradicionalmente antisemita, se ha convertido en uno de los grandes defensores de Israel. No es de extrañar, lo tienen todo en común: la islamofobia, el conservadurismo, el supremacismo blanco, el colonialismo, la identificación con el modelo del sionismo como el Estado religioso y étnicamente puro. Para dar otra vuelta de tuerca a esta paradoja, en su apoyo al actual estado israelí, el recuerdo del Holocausto les ayuda a blanquear su faceta fascista. Sin embargo, sabemos que no hay nada que se parezca más a un fascismo (Alemania años cuarenta) que otro fascismo (Israel años 20 del nuevo siglo). Y nada se parece más al antisemitismo que la islamofobia. En este avance de las ultraderechas en los gobiernos mundiales, vemos cómo Israel campa a sus anchas de forma impune, sin que haya quien se atreva a afearle la conducta, vemos cómo el activismo pro-palestino es perseguido, vemos cómo Gaza se queda sola, desprotegida, porque a nadie le importa.

Gaza me araña la piel del corazón cada día. Siempre he pensado que no debía escribir sobre mi dolor, que a quién le incumbe. Me parecía incluso una frivolidad hablar de mi angustia, de mi desazón ante esta masacre, en comparación con el dolor de los gazatíes. Y me he autocensurado. He escrito artículos en los que intentaba que mis sentimientos se quedaran fuera.

Pero hoy algo ha cambiado. Desde el mes de junio guardo un documento gráfico forense sobre Gaza que no me he atrevido a abrir, como no me atrevo muchas veces a ver los telediarios. Pero lo abro. Son unas imágenes terribles, como para espantar el sueño de por vida; los heridos, amputados y muertos son en su inmensa mayoría niños y niñas.

Aún hay más. En su crueldad ciega a Netanyahu no le ha bastado con la muerte y la devastación, a continuación, ha desatado contra Gaza el último de los caballos del Apocalipsis: el hambre.

Es un genocidio que debe provocarnos una profunda inquietud moral. Y esa inquietud se genera en una conciencia sacudida por los sentimientos de empatía hacia quienes sufren. Son nuestros sentimientos los que nos ponen a andar. Demos las gracias a las neuronas espejo que son las que nos conectan con las emociones ajenas y las que garantizan nuestra supervivencia como especie porque nos impelen a reaccionar contra lo que daña a los demás, lo que daña a nuestros semejantes.

¿Dónde están las neuronas espejo de los políticos que nos gobiernan? ¿se las hacen extirpar cuando llegan a según qué puestos? ¿renuncian a ellas para hacer carrera? ¿nacen sin ellas y eso les facilita el ascenso?

Borrell ha dicho recientemente que Europa ha perdido su alma en Gaza. Sabe bien de lo que habla, ha clamado en el desierto del Parlamento Europeo preguntándose: ¿a dónde pretende Israel que se desplace la población palestina frente a los bombardeos, a la Luna?

También merece la pena preguntarse dónde están los israelíes frente a esa masacre, un genocidio que debería resonar en el alma de quien la tuviera con el recuerdo de la Shoah. ¿O es que los palestinos no son seres humanos para ellos, como ellos no eran seres humanos para los nazis?

Si cuando hay un atentado terrorista guardamos un minuto de silencio, con Gaza deberíamos callarnos para toda la vida. Que nadie más hablara una sola palabra en este planeta en homenaje a las víctimas del genocidio. Pero no es así. Niños y niñas, bebés, enfermos, ancianos, muriendo de hambre a racimos y la Unión Europea responde con una indiferencia tan clamorosa que su eco se puede escuchar desde el espacio.

Ahora creo que mi dolor sí que importa, es ese dolor (el mío, el tuyo, el vuestro, el de todos nosotros que nos sentimos concernidos por el dolor humano) lo único que es capaz de hacer frente a este exterminio para el que la respuesta internacional son paños calientes cuando no apoyo descarado y vergonzante al agresor.

Dijo Bertrand Russel sobre Vietnam: “dependemos de la conciencia de la gente común de todo el mundo que será quien decida si el pueblo ha de ser abandonado a su suerte en silencio”. Por eso, insisto, tus sentimientos y los míos son tan importantes.

Que nos duela Gaza, que nos duela hasta que no podamos más, hasta que la angustia no nos deje dormir y nos veamos obligados a salir de nuestras casas a gritar, a manifestarnos, a sacudir las conciencias de nuestros conciudadanos, a provocar la reacción de nuestros gobiernos, a vomitar nuestra rabia.

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/08/01/duela-gaza-ramona-lopez-120248128.html

 

 

 

 

 

miércoles, 30 de julio de 2025

LA TAMAMIZACION DEL PENSAMIENTO POLÍTICO

 

LA TAMAMIZACION DEL PENSAMIENTO POLÍTICO

La infame cacería del inmigrante ocurrida en Torre Pacheco hace pocas fechas nos debe hacer reflexionar sobre qué nos ha traído hasta aquí, porque no ha sido una sola circunstancia ni ha ocurrido en cuestión de semanas. Violencia que, por cierto, Vox no ha condenado bajo el argumento de “qué va a hacer la gente si está harta de tanto moro”; pues organizar un linchamiento, oiga, la cosa más normal del mundo. El giro del tablero hacia la derecha y la extrema derecha lleva largo tiempo gestándose hasta llegar a este punto en que tenemos una ventana de Overton tan vencida a la derecha que a los ultras ya solo les falta ponerle cortinas.

Estos días he vuelto a ver la moción de censura en la que Ramón Tamames   se prestó a ser el candidato de Vox, animado por Sánchez Dragó, con la que el partido ultra consiguió dar un vistoso golpe de efecto mostrando al antiguo comunista dado la vuelta y convertido en marioneta del fascismo. El hombre resulta algo patético y no parece enterarse de mucho. Da hasta cierta ternura verle con su rebequita de por si refresca por debajo de la americana. Parece el abuelo Simpson, pero menos espabilado.

Ahí tenemos también a Felipe González que dice que si Pedro Sánchez es el próximo candidato (ya me dirás quién si no) él no votará al PSOE, que le ha quedado la amenaza como para un anuncio de huevos gordos.  Es de suponer que, siendo el primer presidente socialista desde la Segunda República, si no es al PSOE, votará (junto con Lambán y García Page) a cualquier otra formación de izquierda, pongamos Movimiento Sumar o Podemos... ya, ya, desde aquí oigo vuestras carcajadas. Está claro que votarán a ese PP echado al monte y que compite en xenófobo con Vox; una competición en la que ellos empatan, la democracia pierde y el expresidente socialista les hace de comparsa.

Pérez-Reverte ha escrito esta semana para La Verdad un artículo putodefendiendo España que se hubiera podido atribuir muy bien al líder de Desokupa si no supiéramos que es alérgico a la palabra escrita. En él se dedica a vincular migración musulmana y delincuencia, una de las mentiras que los ultras usan como bandera. La mentira es fácil de vender, solo tienes que decirle a tu auditorio lo que desea oír, aunque no tenga nada que ver con la realidad. El académico había confesado recientemente en redes su enamoramiento por Meloni, aplaudiendo un discurso en el que la italiana aspira a una Europa blanca, clasista y supremacista.

En el caso de Tamames lo podemos atribuir a los estragos de la edad. Pero en el caso de Pérez-Reverte y su flechazo por el fascismo sin disfraz de Meloni, ¿a qué lo atribuimos? Reverte, para mí, la verdad, un escritor mediocre, con una prosa facilona y efectista, ha sido no obstante un afamado columnista con no pocos seguidores entre la gente de izquierda. En lo que al color político se refiere, él ha tendido a esa nebulosa ni de izquierdas ni de derechas que él mismo alimentaba, una nebulosa muy machista, eso sí. Ha estado casi siempre en terreno de nadie, pero más bien tirando al lado progresista del tablero en algún momento. Y ahora, tatachán, anda surfeando la ola fascista con gusto y con ganas.

Y qué decir del expresidente socialista cuya connivencia con las élites económicas, con las puertas giratorias de las energéticas, cuya mimetización con Aznar, dan auténtica vergüenza ajena.

No sabemos qué pasa en esas cabezas: ¿se arriman al sol que más calienta? ¿siempre han sido así y la erosión de la edad termina desvelando su verdadera naturaleza? ¿su ego sufre si no son el niño en el bautizo y el muerto en el entierro? ¿es algo que beben? ¿Todas las anteriores son válidas? Insisto, no sabemos qué pasa en esas cabezas. Pero qué forma tan repugnante de hacerle el caldo gordo a un avance ultra que está destruyendo la convivencia a pasos agigantados. Y lo que nos queda.

Esta tamamizacion es otro síntoma del vuelco reaccionario que el movimiento pendular de la historia nos trae y del que ya veremos cómo salimos. El ultraderechismo es una máquina destructora de derechos ciudadanos a cambio de identitarismo. Nos va a llevar muy atrás en lo que a estado del bienestar, convivencia, igualdad y distribución de la riqueza se refiere. Y los antiguos izquierdistas cantando el Cara al sol.

 

https://rrnews.es/2025/07/la-tamamizacion-del-pensamiento-politico.html

 

 

 

miércoles, 23 de julio de 2025

ODIO A PRESIÓN

 

ODIO A PRESIÓN                            

La ultraderecha se ha dedicado a acumular la leña del odio que estos días ha incendiado Torre Pacheco. En un crescendo paulatino, primero el PP murciano cedió ante los embates de Vox y dejó en desamparo a menores no acompañados. Esa ha sido la vergonzosa moneda con que el gobierno regional ha pagado el apoyo de Vox a los presupuestos. Así es como se comienza a caldear el ambiente, aceptando que niños extranjeros sean equiparados con amenazas. Ese es el primer peldaño de una escalada racista que ha culminado con la cacería del inmigrante.

Esa misma semana Vox continuaba alimentando la polémica anunciando que si llegaba al poder iba a expulsar a ocho millones de inmigrantes. No hay tantos, pero si los hubiera y fueran expulsados ¿Quién iba a trabajar recogiendo melones, Rocío de Meer, Abascal?  Se lesionaría gravemente el tejido laboral y por tanto la economía, como hemos visto que está ocurriendo en EE.UU. Si los inmigrantes están aquí es porque hace falta mano de obra, de lo contrario no estarían. No están haciendo turismo.

En Torre Pacheco precisamente se da una gran concentración de inmigrantes por la oferta de trabajo en el campo, una oferta que incluye a veces abuso empresarial y explotación laboral. Lo que ocurre no es casual, hay un patrón que se aplica en las zonas de gran concentración de inmigrantes como ocurrió hace 25 años en El Ejido, donde se dio un pogromo xenófobo similar. El racismo tampoco es casual: es la campaña de marketing de la explotación y cumple la función de devaluar a las personas; una vez devaluadas son más vulnerables y por tanto más fáciles de explotar. Para la ultraderecha es imprescindible mantenerlos en una escala inferior, hacer de ellos otra casta, que teman ser expulsados, que no se atrevan si es que pueden, pero sobre todo que no puedan reclamar ningún tipo de derechos.

En este ambiente se produce una agresión salvaje a un vecino de la localidad y es entonces cuando prende la falla del odio. Si un español comete un delito significa que hay un delincuente español; si un inmigrante comete un delito significa que todos los inmigrantes son delincuentes. Se organiza un linchamiento poniendo en marcha la noche de los cristales rotos en versión panocha.
He visto gente en redes compartiendo fotos de chavales con el mensaje de estos son los de la paliza. Y es así como de un ataque aislado hemos pasado a la violencia masiva y organizada por la ultraderecha que lleva ya varios días en marcha. Ellos son los que provocan, extienden y ejecutan la violencia. Se alienta la cacería del inmigrante, grupos de ultras asalvajados acuden a Torre Pacheco a responder a la llamada del odio, pero la prensa y el presidente de la región hablan de los bandos rivales, una equidistancia que exculpa a los agresores ultras.
En periodo electoral ofrecerán fórmulas para extinguir un incendio que ellos mismos han provocado a fuerza de levantar bulos y extender bilis en redes. Y quienes se sientan intimidados por esta situación se las comprarán.

Los discursos políticos no son monocordes, existe una gradación de colores hasta llegar al total black que son los acontecimientos de Torre Pacheco. Hay un discurso pseudo moderado que tolera esta violencia y que es el que dice que nosotros también fuimos inmigrantes, sí, pero ordenados, no como estos que son sucios y pobres, que saltan vallas y consumen recursos, crean guetos, no se adaptan. Aquí estamos en la gama de grises imprescindible para llegar fundido en negro que estamos viviendo.

Vox, por supuesto no ha condenado los ataques, bien al contrario, ha acudido con una manguera de gasolina: “ya advertimos de que los españoles se iban a hartar”. Una forma como otra de validar una violencia que previamente han inducido con sus mensajes de odio.

Es buen momento para preguntarse cómo es posible que en la Alemania nazi tantas personas obedecieran órdenes sin dudar. Hannah Arendt decía que la maldad más peligrosa simplemente cumple órdenes. El mayor acto de resistencia es pensar por uno mismo, dejar de poner la conciencia en suspenso. El odio mediático es una máquina de fabricar asesinos. Por supuesto, se seguirán cometiendo delitos. Cómo evitar que, si el delito no es cometido por un español, la cosa acabe, como en Torre Pacheco, en cacería, suspendiendo con ello el estado de derecho y toda garantía democrática, instaurando la atávica ley del más fuerte.

De hablar de expulsarlos a hablar de eliminarlos físicamente, solo hay un paso. Y ese paso se ha dado en Torre Pacheco. El laboratorio ultra les está funcionando de perlas en Murcia. En estos días terribles, desearía una ser marciana en lugar de murciana.

 

https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/odio-presion_132_12467395.html





 

ALFA Y BETAS

 

ALFA Y BETAS

En la reciente cumbre de la OTAN, el presidente Trump ha exigido que todos los gobiernos miembros de la alianza se comprometan a incrementar su gasto militar hasta llegar a un cinco por ciento del PIB en 10 años.

¿Que por qué el porcentaje del cinco en el gasto en defensa? Pues probablemente por la rima porque otro motivo no hay. O por decirlo de otra manera, hay el mismo motivo que para subir los aranceles a un cuarenta y cinco, un ochenta o a un ciento cincuenta por ciento: por las gónadas de Trump. Ni más ni menos.

Nos es hablar por hablar. En todas las decisiones profundamente erráticas que ha tomado y sigue tomando Trump desde que llegó a la Casa Blanca, la testosterona tiene muchísimo que ver. Se está comportando como el macho alfa que intimida a todos los betas de la manada porque en realidad, el juego consiste en hacer la gran demostración de virilidad dominante. Nada que ver con la inteligencia, de la que, ya lo hemos visto, anda bastante cortito, sino con el dominio, con la fuerza, con la testosterona, con todo aquello que expresa una masculinidad primitiva y brutal.

Si el incremento hasta un dos por ciento de gasto militar era inaceptable, imaginen un cinco. Estamos hablando de más gasto en armas, de aumentar la riqueza de la ya poderosa industria de la guerra, de contribuir con nuestros impuestos a la muerte y la destrucción. ¿Y esto tan aberrante lo hacemos con el dinero que nos sobra? Pues no, qué va, ni mucho menos, porque no nos sobra nada. Esto se hace detrayendo dinero de otras partidas. Y como ya saben ustedes, la primera partida en estar condenada a la inanición es el gasto social. Por hacer un resumen de brocha gorda, lo que teníamos para pan ahora nos lo vamos a gastar en pólvora.

Causa bochorno que nadie en la cumbre de la OTAN haya protestado, nadie salvo Pedro Sánchez, que está pasando por horas más que bajas, subterráneas, y para quien este enfrentamiento supone un balón de oxígeno pero que al menos nos ha salvado de la vergüenza de ver cómo se permite que un sujeto tan lamentable como el presidente de EE. UU. dé una orden disparatada y lesiva para la economía de las naciones y todo el mundo obedezca sin pestañear. No ha sido grato contemplar la sumisión vergonzosa de los políticos europeos ante un tipo que tiene dificultades para ordenar sujeto, verbo y predicado en una frase. Lo de Rutte quedará para la historia del servilismo más rastrero.  Es como una mala película de estrenos TV donde Trump que es el matón hace sus cosas de matón y Rutte que es el amigo esmirriado le ríe las gracias llamándole aduladoramente Daddy. Si fuera una película cambiaríamos de canal por lo manido del guion y los pésimos actores. Pero como es la realidad tenemos que tragarnos la absoluta pérdida de dignidad de nuestros representantes, el sometimiento total al líder descerebrado.

EE. UU. ha dado otra patada al avispero de Oriente Medio azuzando a Netanyahu, su perro de presa sionista en la zona y ha atacado a Irán; acto seguido ha extorsionado a Europa con modos de hampón arrogante para que incremente su gasto en armas, aprovechando que la cosa se ha puesto tensa. Porque, claro, si tu protegido Israel dispara impunemente a todo lo que le rodea con las armas que le proporcionas, cómo no se va a tensionar la zona. Y ahora el club de los paganinis a pasar por caja, que las bombas de racimo no se van a pagar solas. Es tan demencial que nos parece increíble estar pasando por esto una vez más, como si estuviéramos instalados en el día de la marmota bélica.

Por otra parte, la indiferencia hacia el genocidio de Gaza patrocinado por la Casa Blanca, que entre tanto acontecimiento calamitoso ya parece estar olvidada pero donde la gente sigue muriendo gota a gota de hambre y calamidades, es la constatación de que la Unión Europea ha abandonado definitivamente cualquier atisbo de humanidad, que la sacrosanta Declaración de los Derechos Humanos es puro papel mojado en sangre inocente.

Qué vergüenza da hoy el mundo. Entre el matón de la cara naranja y los súbditos de la política y la diplomacia en la vieja Europa dan más ganas que nunca de bajarse en la próxima.

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/07/03/alfa-betas-119303440.html

 

A PEDRADAS CONTRA LA CIENCIA

 

A PEDRADAS CONTRA LA CIENCIA

Corren malos tiempos para la ciencia: Trump contra las universidades, los científicos de la Aemet acosados en redes, un negacionismo galopante. El desprecio hacia el conocimiento no es nuevo, pero el ascenso de la ultraderecha en muchos países en un momento crucial para el planeta en lo que se refiere a agotamiento de recursos y calentamiento global es una verdadera amenaza. El negacionismo es la forma que tienen algunos de cerrar los ojos ante la realidad. Las pedradas contra la ciencia tienen como objetivo que todos cerremos los ojos.

No se puede equiparar el heliocentrismo y el terraplanismo; no se puede confrontar la teoría de la evolución con el creacionismo; no se puede comparar la evidencia del cambio climático con el negacionismo. Porque no son equivalentes, no son comparables, no son teorías que, o abrazas una o abrazas otra porque ambas tienen pros y contras. No, señor: la Tierra es redonda y el terraplanismo es una estupidez extendida en medios porque es llamativa y porque desde un tiempo a esta parte el día del orgullo idiota es todo el año.

La ciencia no es una opinión. Es intolerable que haya programas televisivos que convoquen a científicos y terraplanistas como si hubieran estudiado en la misma universidad, para que expongan sus teorías a ver qué argumentos nos convencen más, porque justo así es como se devalúa y se banaliza la ciencia. A los terraplanistas no hay que convocarlos porque son el tonto del pueblo planetario. Y a los científicos, más nos valdría ir haciéndoles un poquico de caso por la cuenta que nos trae. Porque el cambio climático es tan evidente que terminaremos devorados por las consecuencias de nuestra propia ignorancia, o aún peor, por las consecuencias de la ignorancia de líderes estultofílicos elegidos por votantes manipulados.

No es casualidad que Trump esté en guerra contra las universidades y que desmonte a marchas forzadas planes de estudio y proyectos científicos. En su discurso en Nevada afirmó: I love the poorly educated, me encantan las personas pobremente educadas. Esa frase contiene un programa electoral completo. La ignorancia es el perro de presa del poder: muerde sin cuestionarse nada, sigue al líder sin preguntarse adónde. Qué sería del poder sin la ignorancia. Nada más amenazador para una autocracia, que es en lo que se está convirtiendo Estados Unidos, que el saber y la razón. La ciencia es un estorbo para la fuerza bruta, por eso Millán Astray gritaba muera la inteligencia, por eso los regímenes totalitarios han exhibido siempre tanta afición a quemar libros: le tienen pánico al conocimiento. Su violencia es resultado de ese miedo.

Cuando hablamos de personas “pobremente educadas”, de personas sin formación hay que diferenciar: hay una generación que no ha pasado por la escuela, (pienso en mis padres, por ejemplo), pero que tienen educación, valores muy sólidos y un profundo respeto por el saber. En el otro rincón del ring tenemos individuos que, habiendo recibido una formación básica prefieren la ignorancia, adoctrinados en redes. Personal que ha decidió mantener la cabeza en barbecho, pero que también votan. Y esa es la clave. Son puritita carne de cañón mediática, fácilmente manipulables a base de memes y vídeos de tiktok.

Leí recientemente esta frase en un artículo de Ruth Toledano: “Cuando las personas votantes se plantan ante las urnas con la irresponsabilidad de quien compra barato soluciones fáciles, lo que hacen es abrir la puerta a estafadores”. Y farsantes y estafadores es lo que hay al mando cada vez más.

La foto de la toma de posesión de Trump es una radiografía de nuestro tiempo: en primera fila Zuckerberg y Musk, los dueños de las redes, las mismas redes que extienden la ignorancia al servicio de un poderoso que se congratula de que haya personas ignorantes. Desinformación conectada, manipulación mediática y políticos autócratas que extienden la desconfianza en la política. Así se gesta la catástrofe que hay en marcha en todo el planeta.

 

https://rrnews.es/2025/06/a-pedradas-contra-la-ciencia.html

 

 

 

 

 

 

sábado, 7 de junio de 2025

LAS MUJERES BAJO SOSPECHA

 LAS MUJERES BAJO SOSPECHA

Para el patriarcado la mujer, para ser decente, debe carecer de deseo sexual, de lo contrario es una puta. Por eso las mujeres siempre estamos bajo sospecha. Habrá quien piense que eso era antes, antiguamente, cuando el valor de una mujer en sociedad se medía por su observancia de las leyes impuestas por el machismo: pertenecer a un solo hombre, no destacar, guardar silencio, no exponerse públicamente, ser una buena madre y esposa, etc., etc. Pero, sin embargo, aún hoy, si una mujer asciende en su trabajo a un puesto superior, no suele faltar quien cuchichee a sus espaldas: ¿con quién se habrá acostado? Si un hombre promociona es por su valía, si una mujer promociona puede ser por otras cosas, la sospecha está siempre ahí. Nadie piensa que un hombre haya tenido que ofrecer sus favores sexuales para favorecer un ascenso, entre otras cosas porque los puestos de toma de decisión suelen estar copados por hombres. El testigo de poder se pasa de un hombre a otro: la maquinaría de la fratría está perfectamente engrasada. La de la homofobia también: no existe en el imaginario colectivo la presunción de que un hombre se acueste con otro para acceder a un puesto, sería algo que degradaría a ambos. En el caso de la mujer, solo se degrada ella, él gana puntos en la escala de machote.

La riqueza del castellano ofrece numerosos ejemplos de esa sospecha constante a la que nos referimos:

Zorro: espadachín justiciero; zorra: puta.

Perro: mejor amigo del hombre; perra: puta.

Lobo: Hombre experimentado; loba: puta

Cualquier: fulano, mengano, zutano; cualquiera: puta.

Callejero: de la calle, urbano; callejera: puta.

Hombrezuelo: hombrecillo, varón mínimo, pequeñito; mujerzuela: puta.

Hombre público: personaje prominente; mujer pública: puta.

Golfo: pillo, holgazán; golfa: puta.

La retahíla anterior puede parecer una provocación más o menos ingeniosa, pero hay dolorosos ejemplos que la hacen cierta. Podemos ver un par de casos concretos recientes:

La ministra de educación, Pilar Alegría, ha sido objeto por parte de la oposición (Pp, Vox, SALF) durante su comparecencia por el caso Koldo de ofensas abyectas únicamente por el hecho de ser mujer. Ha sido interpelada en sede parlamentaria con frases como: “¿sería capaz de distinguir a una mujer que ejerce la prostitución?” y en redes con invectivas del tipo: “Alegría y otras putas del montón”. Y de ahí para arriba, en una escalada en la vileza y la ruindad, incluyendo la acusación de “ponerse de rodillas frente a Ábalos” para conseguir su puesto en el gobierno.

Todo ello al hilo de una pretendida fiesta descontrolada, con supuesta furgoneta de prostitutas y destrozo de habitación incluidos, organizada en el Parador de Teruel por Ábalos. Fiesta cuya existencia han negado tanto el director del hotel como el presidente de Paradores y de la que no hay ni una sola prueba. Que el caso Koldo sea un tema de corrupción inaceptable que afecta al gobierno no significa que todo lo que se diga sobre ello sea verdad. Porque todo este caso se ha convertido en una fábrica de fake news y ya sabemos quiénes son los expertos en extender bulos.  

En esta ocasión, la estancia de Ábalos en el Parador, que coincidió con la de Pilar Alegría y Javier Lambán, ha sido convertida en un delirio de desenfreno para los que se dedican al negocio de la mentira. Pero ¿quién está bajo sospecha? Exacto, ella, la ministra, la mujer. Javier Lambán no ha sido ni insultado ni llamado a declarar. Lambán no es sospechoso de nada; por favor, la fratría respeta sus códigos también incluso entre adversarios políticos.

El caso Alvés es otro en el que, con la absolución del acusado, que había sido condenado a cuatro años y medio de prisión, la sospecha ha recaído una vez más sobre la víctima, sospecha de haber accedido a un encuentro sexual y después denunciarlo como violación. El TSJC al que apeló la defensa de Alvés, consideró que el dictamen original presentaba "vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones sobre los hechos" dictaminando finalmente la absolución del futbolista. 

Ha sido este un caso casi de libro en lo que se refiere a los pasos a seguir ante una violación: la mujer denunció inmediatamente, se puso en marcha el protocolo antiagresión, había testigos, había grabaciones, la víctima sostuvo todo el tiempo la misma versión ante el juez mientras que el acusado la cambió hasta en tres ocasiones. Además, ella no apareció en medios en ningún momento y renunció a la indemnización que le correspondía para dejar claro que solo reclamaba justicia. A pesar de todo lo anterior, él recurrió y ha salido absuelto. Se denuncia poco y nos preguntamos por qué. La sospecha es una tela de araña en la que no todas las mujeres están dispuestas a enredarse. La otra opción es el silencio. Se cierra el círculo


https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/06/05/mujeres-sospecha-118239972.html?utm_source=whatsapp&utm_medium=social&utm_campaign=btn-share