HUELGUISTAS
DE HAMBRE
Hay un grupo de personas pasando hambre para denunciar las injusticias que
vivimos a diario. El desenfocado foco mediático no las ve o no quiere verlas
con lo cual se enfrentan a un doble monstruo:
El monstruo gubernamental que pone en marcha mecanismos perversos en
virtud de los cuales los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más
pobres. Cuando alguien se pone en huelga de hambre es porque supone que o bien
su interlocutor tiene entrañas o bien que la presión social generada le
obligará a negociar, pero estas personas están frente a un interlocutor que
carece de sentimientos: si no les importa dejar a los inmigrantes sin cartilla
(cuando ello supone cuatro duros de los presupuestos generales) sólo por
contentar a sus votantes más racistas, si no les importa que la gente se
suicide ante el pánico de quedarse sin casa cuando existen multitud de opciones
para negociar una salida, si no les importa que la pobreza infantil haya
alcanzado un 26% mientras el porcentaje de millonarios ha crecido un 13%, si no
les importa que la gente empiece a morir de hambre como ese pobre chico de 23
años que murió hace semanas en la cola para recibir una comida de caridad, si
todo eso no les importa, a ver por qué que les iba a importar que ellos pongan en
riesgo su salud. Es como hacerle una huelga de hambre a Sauron.
Y el monstruo de la indiferencia. La indiferencia de los medios y por
ende la indiferencia de la población. Debe importarnos saber que hay personas
pasando hambre voluntaria para poner el foco sobre el hambre forzosa de tanta
gente, cada vez más.
Y ya
está. Creo que es importante que lo sepamos: hay seis personas en huelga de
hambre como acto de denuncia frente a las múltiples agresiones que sufrimos
todos. Que lo sepamos.
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