CUESTIONARIO DE COMERCIO
ÉTICO
Ojo, que el nombre
engaña. Como sabéis, me dedico al comercio internacional. El Ethical trading
questionnaire es un documento que nos enviaban los clientes ingleses (el último
que recibí fue en 2.010) y que tenían que completar los departamentos de
calidad. Y que nos ofendía. Este documento es una joya de la perversión
capitalista. He aquí algunas de las preguntas:
-
¿Utiliza su empresa trabajo infantil?
-
¿Utiliza su empresa trabajo esclavo?
-
¿se emplean en su empresa látigos, palos o algún otro tipo de
castigo físico contra los empleados?
Y todas más o menos en
este estilo. Extraídas del propio documento: Are workers free in
what they can do and where they can go during rest hours? , Are children/young
people allowed to do all types of work for your company?, Are all of your
employees working for you of their own free will (rather than being forced to
work for you under bond, as part of a prison sentence or for any other reason)?,
What are the companies policies on physical abuse (or discipline), the threat
of physical abuse, sexual or other harassment and verbal abuse or other forms
of intimidation?.
Cuando teníamos que
rellenar este documento las jefas de calidad de las fábricas de aquí y yo misma,
nos indignábamos hasta la desesperación. Cuando en un cuestionario se pregunta
si se practica el acoso sexual y las respuestas posibles son un sí o un no es
porque se supone que más de una empresa contestará sí. Si se pregunta si se
retiene a los empleados en el edificio de trabajo y las variables son sí, no,
es porque alguien podría contestar sí. Si se pregunta si se les requisan los
documentos a los trabajadores es porque existe la posibilidad de que alguien lo
haga. Y si un empresario carece tanto de escrúpulos como para tener esclavos,
¿qué problema moral habría de tener para contestar que no los tiene? Y a partir
de ahí supongo que si la empresa incumplía las normas laborales, el cliente le
pondría un plazo para que se pusiera al día acreditándolo con documentación,
pero ello no quiere decir que el cliente dejara necesariamente de comprar en
esta fábrica. Al menos así es como se hace en las auditorías puramente de
calidad.
Evidentemente el marco
del cuestionario excedía con mucho el panorama laboral español, era un
cuestionario elaborado para fábricas en India, Bangladesh, Vietnam,etc. Y es
una exposición negro sobre blanco de hasta qué punto el capitalismo es cínico y
perverso: significa que el empresario está comprando en un país donde se dan
esas posibilidades, o sea que para alcanzar el precio que el empresario busca
la gente debe ser esclava o poco menos, pero se lavan el resto de conciencia
que les pueda quedar pasando un cuestionario de sí/no, un cuestionario donde
las preguntas son tan terribles que repugnan al que lo lee.
Cuando una empresa se
deslocaliza lo que busca precisamente es eso: ausencia de sindicatos, mano de
obra casi esclava, condiciones laborales míseras, horarios interminables, precios
de trabajo por debajo del costo de la materia prima…Sólo que para no quedar mal
con su clientela occidental hacen un paripé que les salve de una eventual
denuncia si, por ejemplo, un niño muere de agotamiento físico y se cubren las
espaldas con este papel para culpar al malvado empresario indígena de la
subcontrata, que les había dicho que no tenían trabajo esclavo cuando sí que lo
tenía. Algo así fue lo que ocurrió en el derrumbe de la fábrica textil de
Bangladesh hace unos meses. Y de paso mandan un claro mensaje a la mano de obra
europea: si queréis que no se deslocalicen las empresas, ya sabéis…
Paradojas
de nuestro tiempo: el dinero no tiene fronteras, la movilidad de las empresas
es ilimitada. El presidente de la patronal dijo que deslocalizar es un derecho
que tienen los empresarios a ganar dinero como mejor les venga, porque no es
ilegal. Eso dijo. Pero las personas, las personas, ésas no, las personas no
pueden irse a buscarse la vida donde mejor les venga. De eso nada. Y para
evitarlo ponemos, no ya alambre de espino, ponemos alambre de cuchillas (se
llama concertina, qué nombre para un instrumento de tortura) para añadir
crueldad infinita a la infamia infinita de prohibir la libre circulación de
personas. Personas que sólo buscan vivir, quizás incluso vivir bien, pero sobre
todo y para empezar buscan vivir. Porque no huyen de un sistema fiscal ni de un
entorno de presión sindical (como las empresas), huyen del hambre y de la
guerra. Buscan la vida. Y se les niega. Y se ponen alambradas de cuchillas. Las
empresas pueden ir allá donde les convenga, aunque las condiciones laborales sea
prácticamente de esclavitud. Pero los esclavos tienen prohibido escapar a su
destino.
Este cuestionario me lo
enviaron por primera vez hace 19 años desde Inglaterra.No es muy común, lo
habré recibido después unas dos o tres veces siempre desde Inglaterra, supongo
que en virtud de su larga tradición colonial. Pero empecé a preguntarme
entonces hacia qué tipo de globalización nos encaminábamos. Y la respuesta es
clara ahora: nos encaminamos hacia la bangladeshización de las relaciones
laborales. Afortunados nosotros que no tenemos que soportar el látigo
(todavía). Y no es una metáfora.
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