lunes, 6 de julio de 2015

¡NO!

¡NO!
A fuerza de perder, Grecia ha perdido el miedo y ha votado NO. Debe ser, como en el libro de Olga Rodríguez,  porque el hombre mojado no teme a la lluvia. De este modo, la cuna de la democracia nos enseña a todos el camino de su recuperación: decir NO a la austeridad entendida como austericidio y sobre todo a una austeridad impuesta por bárbaros, en el sentido figurado y literal del término. Los griegos no tendrán nada, pues políticas pan europeas de destrucción masiva  han empobrecido al país hasta dejarlo en los huesos, pero hoy han tenido la dignidad suficiente para decir NO a la Troika y aún les ha sobrado para regalar a toda Europa. Han sido como ese jornalero al que venían a comprar por un salario de miseria y contestaba: señorito, guárdese su duro que en mi hambre mando yo.  Grecia la vilipendiada, Grecia la vapuleada, Grecia la depauperada, lo había perdido todo pero ha demostrado que conservaba intacta su dignidad. Grecia ya no tiene miedo y yo me pregunto cuánto nos queda a los demás, qué nos queda por perder hasta llegar a  perder el miedo. Una lección para el resto de Europa. Habrá que ver si aprendemos.

Hoy sabemos que el futuro de Grecia no estaba escrito: ha empezado a escribirlo el pueblo griego y la primera palabra del relato es ¡NO! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario