SERVIR PESCADO
Qué manía con Ada Colau.
Primero el edil del PP que dijo que tenía que estar "limpiando
suelos" (todo un clásico: en cuanto
una mujer accede al poder siempre hay algún nostálgico de la Prehistoria que la manda a fregar) y ahora Azúa que opina
que tendría que estar sirviendo pescado.
Qué lástima que no se haya quedado mudo un rato, aprovechando que ocupa el
sillón H de la Academia de la Lengua.
Dan ganas de dedicarles a los
dos una buena retahíla de improperios, pero sería ponerse a su altura y no
tengo pensado rebajarme tanto. No sé ni por dónde empezar, si por lo clasista,
lo machista, lo falto de argumentos o lo poco original. Es grave porque la
clase intelectual, a la que Azúa pertenece, es generadora de pensamiento y de
opinión y declaraciones como ésta corroboran lo que ya sabíamos: que en materia
de igualdad no hemos salido de la caverna. También es muy revelador de lo que
un partido como Ciudadanos tiene para ofrecer a la ciudadanía y no es
casualidad que coincida en el insulto con el edil del PP ni es la única
coincidencia.
Teniendo en cuenta la poca
calidad de nuestra democracia en realidad lo que hacen falta son muchas pescaderas y muchas
limpiadoras en los gobiernos de nuestras ciudades, aunque Ada Colau no sea ni
una cosa ni la otra. De lo que desde luego podemos prescindir es de académicos y
políticos machistas que se dedican a insultar a las mujeres que han conseguido
llegar al gobierno con toda legitimidad, honestidad y decencia. Quizás sean
esas virtudes, más propias de limpiadoras y de pescaderas que de políticos al
uso, las que se les hacen raras a estos individuos que piensan que el escenario
del poder pertenece a los hombres y en especial a los hombres que desde siempre se han movido en
ámbitos de influencia. Y como no sólo de machismo vive el energúmeno, el
insulto es al mismo tiempo clasista pues se deduce de estos mensajes que ellos
preferirían un gobierno de las élites, de los que ellos consideran los mejores,
lo que etimológicamente equivale a "aristocracia" (del griego aristos, excelente) y que estaría libre
de electricistas, camioneros, pescaderas... algo propio del gobierno del
pueblo, también conocido como democracia. Pero, ay, por suerte esto no es así y
esa es la rabia que transmiten tales declaraciones cargadas de insultos, porque
cuando uno no tiene argumentos se sirve del grito y del trazo grueso. Señor
Félix de Azúa, sepa usted que esa salida de tono no es propia de un académico
de la lengua, es un comentario de barra
de bar y palillo en los dientes. Qué forma más grosera de deslucir su sillón de
la academia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario