LO SUYO
Por
desgracia todos conocemos a ese grupo de descerebrados autodenominados "Lo
Nuestro", o sea, lo suyo de ellos, porque lo mío no es y lo tuyo, que me
lees, sospecho que tampoco. Es el grupo que recibió la bendición por parte del
delegado del gobierno para manifestarse el mismo día y a la misma hora que el
desfile del Orgullo porque, claro, quién va a imaginar que un grupo neonazi
vaya a ser hostil contra el colectivo LGTBI. O más bien a quién le importa. Y
ya sabemos cómo acabó, aunque a Sánchez-Solís no le conste. Al parecer son los
mismos que han golpeado y amenazado de muerte (sí, de muerte) a un chico negro,
brasileño, que se llama Lincoln. Su familia lo tuvo que cambiar de instituto
por las amenazas recibidas. Han escrito su nombre (bueno, ellos escriben Lincom
porque la ortografía no es su fuerte) junto a un símbolo nazi y el imperativo
"muere". Muere Lincoln, terrible y alegórico.
Son
peligrosos, lo sabemos, se dedican a amedrentar a gente que disfruta
pacíficamente del desfile festivo del Orgullo, a dar palizas a inmigrantes, a
amenazar a chicos negros... No les interesa ni lo más mínimo el trabajo social
pero ponen mesas para repartir arroz y garbanzos a españoles pobres y el
objetivo no es ser inclusivos con los marginados sino ser excluyentes con los
inmigrantes. Es una puesta en escena pura y dura porque a ellos los marginados
les producen casi tanto rechazo como los inmigrantes como bien sabemos por las
veces en que han ocupado su tiempo en hostigar indigentes. Hoy les dan
legumbres que recogen a las puertas de los Mercadonas pero en otras ocasiones
les han dado palos.
Son
peligrosos, repito, y mucho, porque son violentos por definición. Y sin embargo
el delegado de gobierno les ampara, ¿es que la Ley Mordaza no va con ellos? ¿Es
que lo suyo no es un delito de exaltación del odio? Para nuestro gobierno
regional la respuesta es no. En su caso
se trata simplemente de libertad de
expresión. Expresión de la xenofobia y la homofobia en este caso, claro está.
Me he
partido la cara dialécticamente con personas de mi entorno que dicen que los
recursos sociales del estado se dedican a los inmigrantes y que los españoles
pobres no son atendidos. Lo dicen y se quedan tan panchos, lo dicen y quieren
que tú también te lo creas, y que lo repitas y poco les falta para pedirte que
lleves un kilo de lentejas al tenderete de "Lo Nuestro". Y a ti te
explota la cabeza con tanta estulticia y no sabes por dónde empezar a
argumentar ni si vale la pena. Y entonces les explicas que cómo es posible que
se crean que este gobierno que retiró la cartilla sanitaria a los extranjeros, algo que va contra el más elemental de los
Derechos Humanos, sea el mismo que, según su argumentación, les da ayudas
familiares a inmigrantes, discriminando a españoles, de dos mil euros al mes. Y
no hay modo de penetrar con argumentos esa espesa capa de racismo,
desinformación y tontuna.
Del
peligroso ascenso de la ultraderecha no
son los neonazis los únicos responsables. También es responsable esa parte de
la ciudadanía que arma con su respaldo a los de los puños americanos. El
delegado del gobierno también lo es, por permitirles campar a sus anchas. Y por
supuesto el partido del gobierno, ese PP que cuando le conviene es derecha
moderada pero que necesita tirarle de vez en cuando un hueso a la jauría ultra,
que también vota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario