NEOTHATCHERISMO
O como se llame. La cuestión es que he escuchado ya
varias noticias del tipo:
- Tienen
preferencia para matricularse los menores que no tengan ni a su padre ni a su
madre en paro.
- Se
está dando empleo a parados que cobran el subsidio con preferencia sobre los
que tienen agotada dicha prestación (gracias, Ansol, por pasarme la noticia).
- La
última reforma fiscal perjudica las rentas del trabajo hasta tal punto que
habrá que pagar a Hacienda por ser despedido y al mismo tiempo favorece las
rentas del capital.
- Con
un 26% de pobreza infantil no se abrirán los comedores escolares en verano para
evitar visibilizar la pobreza.
Todo lo anterior es un puro disparate si lo tomamos
aisladamente. Y sigue siendo un puro disparate si lo tomamos en conjunto, sólo
que en conjunto el disparate comienza a cobrar sentido. Y me explico. Las
noticias anteriores responden a decisiones políticas y como tales tiene que
entenderse, pero, ¿qué sentido puede tener dar preferencia a alguien que ya
lleva ventaja sobre el que lleva desventaja?, ¿es que nuestros políticos
quieren ahora abandonar en la cuneta al que se queda rezagado? Pues sí. Esa es
la respuesta. Se favorece a los ciudadanos con ventaja y se abandona a los
desafortunados con medidas que, como las anteriores, son puro darwinismo
social. Favorecer la ley del más fuerte. Nada nuevo. Ya lo puso en práctica
Thatcher en su momento: con todo descaro, sin empacho alguno, los tories de los
ochenta gobernaban para dos tercios de la población, abandonando a su suerte al
último tercio que era, además, acusado machaconamente de vago, inculto,
pendenciero y borracho, echando la culpa a este tercio de la población de haber
sido abandonado por el resto de la sociedad por inadaptado, violento y
peligroso. Queridos y queridas, tomémoslo como una advertencia: hacia ese
horizonte dirige sus naves este PP de nuestros pecados.
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