jueves, 27 de febrero de 2025

BRECHA DE GENERO CULTURAL REGION DE MURCIA: 2015-2025

 

BRECHA DE GENERO CULTURAL REGION DE MURCIA: 2015-2025

La ley dice que hombres y mujeres somos iguales en derechos y obligaciones. Nuestra constitución decreta lo siguiente en su artículo 14: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.

Ese redactado imprescindible nos pone en pie de igualdad a hombres y mujeres.  Pero a partir de él el pensamiento reaccionario crea un relato que afirma que ya somos iguales, que todo está hecho, que qué es lo que quieren esas mujeres que gritan en las calles cada 8 de marzo, cada 25 de noviembre. Que a qué viene tanta reivindicación, ¿no será que lo que de verdad desean es superar a los hombres?

Una cosa es la igualdad legal, conquistada con muchísimo esfuerzo y muchísima lucha a lo largo de décadas. Valga solamente recordar el hecho de que las mujeres no podían abrir una cuenta ni comprar una propiedad sin permiso del marido hasta casi el año ochenta, anteayer como quien dice. El marido podía dar a los hijos en adopción sin consultar a la mujer, como pater familias que era. Y otra cosa es la igualdad efectiva, una igualdad que favorezca la presencia de mujeres y hombres en porcentajes parecidos en las distintas esferas de la vida pública. Y ahí aún nos queda un largo camino por recorrer.

En 2015 el entonces recién fundado Colectivo +mujeres, creado para denunciar y luchar contra la desigualdad en el ámbito de la cultura en la Región de Murcia, realizó unos contadores que demostraban con cifras la realidad mensurable de la situación cultural en nuestra región en lo que a igualdad de género efectiva se refiere. Los números no dejaban lugar a dudas ni a interpretaciones: a pesar de la igualdad legal y constitucional, a pesar de la obligatoriedad de la educación para niños y niñas por igual, a pesar de que es mayor el número de universitarias que de universitarios cada año, la presencia de mujeres en los campos de toma de decisión en el ámbito cultural y educativo era descorazonadora como podrán observar ustedes en los gráficos que se aportan.

Sabemos que dato mata relato. Frente al relato de que ya somos súper iguales, de que somos unas exageradas y no hay motivo para más reivindicación, están las cifras que presentaban un panorama muy triste de nuestra región. Desde 2015 el Colectivo +mujeres ha llevado a cabo distintas iniciativas para denunciar esa enorme brecha: instar mediante cartas a hombres destacados en el ámbito cultural a no participar en mesas de debate no paritarias, renombrar simbólicamente las calles con nombres de mujeres, demandar a las distintas administraciones la implementación de la ley 03/2007, promover los premios Lechuza que premiaban la promoción de la igualdad y Topo que señalaban su obstaculización, participar en foros analizando esta brecha, programas de radio, artículos, etc, etc.

Los contadores del Colectivo +mujeres se realizaron en 2015, hace justo diez años, mucho tiempo.

Este año 2025, dos jóvenes estudiantes de bachillerato del I.E.S. Salvador Sandoval en Las Torres de Cotillas, Teresa Alcaide y Cloe Hernández, han presentado un trabajo de investigación retomando los contadores de 2015 del Colectivo +mujeres y analizando los mismos datos en los años 2021 a 2024. Y, oh sorpresa, salvo en el campo literario donde la desigualdad es menor, en todos los demás ámbitos los porcentajes siguen siendo parecidos, y en muchos la progresión ha sido negativa mostrando una situación aún más desigual que en 2015.

Nos preguntamos por la razón de este estancamiento y creemos que solo puede haber cambios si existe voluntad política, por tanto, podemos concluir que nuestro gobierno regional ha sido muy poco sensible a la igualdad de género. Por otra parte, la oposición a los cambios es innegable: en la RAE, esa institución que limpia, fija y da esplendor a nuestro idioma, de los 44 puestos disponibles solo 11 están ocupados por mujeres. Eso es un 25%. Uno de sus académicos, Arturo Pérez-Reverte opina que el lenguaje inclusivo es una “soplapollez” (la elegancia personificada). Para el fallecido Javier Marías, también académico, el día de las escritoras resultaba discriminatorio. Estos hombres destacados en el ámbito de la cultura son ejemplo de la resistencia que se hace al avance femenino a puestos relevantes. El testigo del poder se pasa de un hombre a otro hombre. No es que exista menos talento entre las mujeres, como se han atrevido a afirmar en ocasiones, es que las mujeres están poco representadas en el canon cultural. Los números están ahí.

Con estos datos y frente a estas opiniones solo nos queda seguir luchando. Porque, como afirman estas jóvenes en su trabajo: “el futuro es nuestro”.

 

Figura 1

Recuento de hombres y mujeres en el ámbito de la música.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 2

Recuento de hombres y mujeres en el ámbito del cine.

 

Figura 3

Recuento de hombres y mujeres en el ámbito de la literatura.

 

Figura 4

Recuento de hombres y mujeres en el ámbito del teatro.

 

 

 

 

Figura 5

Recuento de hombres y mujeres en el ámbito de la gestión cultural

 

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/02/20/brecha-genero-cultural-region-murcia-114479222.html

 

 

 

TRUMP: SHOCK POR ACUMULACIÓN

TRUMP: SHOCK POR ACUMULACIÓN

No sé ustedes, pero yo estoy deseando abrir un periódico o poner un telediario o escuchar una radio y que no me salga Trump. Es como un veneno que ha inficionado nuestra vida informada y que nos amarga cada día a pequeños sorbos.

Desde el 20 de enero hasta ahora no nos ha dado tiempo de asimilar un disparate y nos cae otro y otro y otro. Trump ha decidido noquearnos por acumulación de burradas. Estamos informativamente sepultados bajo una montaña de peligrosas insensateces. Tenemos que pensar antes de responder y no podemos, no da tiempo a la réplica, mucho menos a la reacción. Ese es el juego. Es tal la velocidad de su saque que el PP todavía no ha decidido si está a favor o en contra de sus movidas. A Vox no hay que preguntarle, hasta la eliminación del castellano (ese que se apropian junto a la bandera y el himno) de los documentos oficiales les ha parecido bien.

Trump ha dicho que quiere convertir la franja de Gaza en un resort. Así, sin inmutarse: la psicopatía está al mando. Y al público de este espectáculo circense basado en una carrera hacia el abismo se nos multiplica el espanto. Piensen por un momento en la franja de Gaza, donde 47 mil personas han sido asesinadas y sus hogares devastados. Y ahora piensen en quién querría pasar unas vacaciones sobre un cementerio, sobre el escenario de un genocidio. Imaginen que un líder mundial propusiera montar un Marina D’Or en Auschwitz. Lo de Gaza es igual de doloroso, pero más reciente. Lo peor de esto es la facilidad con que se va normalizando todo. Cuando el poder se independiza de la responsabilidad nada bueno puede suceder.

Musk y Zuckerberg han afirmado, como Joseph Goebbels, el ministro de Propaganda de Hitler, que la verdad no existe. Y esa es la primera mentira, la piedra de toque, la clave de bóveda de todo su edificio. Porque no es cierto que la verdad no exista. La verdad existe y es concreta, palpable. Die Wahrheit ist konkrett, decía Bertolt Brecht citando a Hegel en una época aquejada por el mismo mal que sufrimos ahora: la intoxicación informativa. Y la mentira también existe, vemos a diario cómo se fabrica en medios, en redes y hasta en juzgados. Si la verdad no existe, como afirman quienes quieren apropiársela, entonces el dueño del relato será el que tenga el megáfono más grande y ahí ganan siempre y solamente los ricos. La verdad está desnuda porque la mentira le robó sus vestiduras, pero desnuda y todo, la verdad existe.

La nueva-vieja mentira que nos quieren inocular es la de que la única libertad que ha de protegerse es la de las empresas para aumentar sus beneficios, reduciendo impuestos de modo que puedan arrojarnos a los pobres las migajas con las que vivimos. Cuanto mayores sean los beneficios de los ricos, mejores serán la migajas de los pobres. Y los pobres de EE. UU. han votado en masa esa mentira.

La creencia en esa falacia nos ha llevado a ver en la toma de posesión de Trump a los mega ricos (o MAGA ricos) ocupando el front row, desplazando a los políticos al gallinero, suplantando la democracia por la plutocracia. A los pocos días, vimos a los pobres expulsados del país esposados de pies y manos como delincuentes, amenazados con ser encarcelados en Guantánamo. El nuevo-viejo delito: ser pobre. Ojo, digo pobres y no inmigrantes: tanto Melania como Musk lo son, pero obviamente ellos nunca serán expulsados. Para ser expulsados hay que añadir la condición de pobre a la de extranjero.

La estrategia de esta nueva plaga se basa en desmontar el estado desde dentro y que solo exista la iniciativa privada, la ley del más fuerte hecha ley federal. Los pobres que le han votado se ven ahora traicionados porque, como en el caso de los magazolanos (venezolanos en apoyo a Trump), serán deportados a Venezuela sin pestañear. Hay 300.000. Trump solo quería sus votos, no su presencia en el país. Qué os pensabais, pringados.

Si estuviéramos en un ring, y esto cada vez se parece más, Trump sería un boxeador puesto de coca hasta las cejas y nosotros (cuando digo nosotros quiero decir los partidarios de la democracia de todo el planeta) un sparring que recibe golpes en el suelo y sin posibilidad no ya de responder, ni siquiera de protegerse. Tendremos que ir dosificando el asombro y la indignación para que no nos dé un síncope, porque esto va para largo. Y pensar con serenidad en cómo responder.

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/02/15/trump-shock-acumulacion-114319877.html

 

 

 


REX, EL ÚLTIMO DINOSAURIO

 

REX, EL ÚLTIMO DINOSAURIO

A pesar de la lucha titánica de la plataforma “Cine Rex vivo”, la administración de Murcia está dispuesta a liberar de protección y dejar caer esta sala emblemática para que pueda emplearse con fines comerciales: gimnasio, galería comercial, etc. Esa es la resolución tras aprobarse inicialmente este pasado miércoles, en Junta de Gobierno, la ampliación de usos solicitada por los propietarios del inmueble histórico.

La plataforma “Cine Rex Vivo” continuará con sus concentraciones cada jueves y además estudia otras iniciativas que salven la sala.

Una vez más, y ya van unas cuantas, nuestra administración da prioridad absoluta a lo mercantil, sin reparo, sin sombra de duda. Lo ha hecho con el edificio de Correos, lo ha hecho con la Cárcel Vieja, lo ha hecho con el huerto de Santa Eulalia, lo va a hacer también con el cine Rex. No tiene ningún interés en preservar un rincón para que la cultura florezca. Menudo estorbo la cultura. Terrazas enlosadas y bares y cervezas y luces de Navidad hermosas a tutiplén. Van a dejar la ciudad como el aparcamiento de un centro comercial. Quieren convertir la ciudad en un centro comercial. Pero la ciudad es otra cosa, otro concepto infinitamente más amplio, un lugar donde se pueden mezclar el ocio, la cultura, el entretenimiento, el comercio, el saber, el descanso, el devaneo, el intercambio, lo mundano y lo sagrado, lo de fuera y lo dentro, lo extranjero y lo local. Pero si se eliminan emplazamientos donde otro tipo de experiencias, más allá de las compras y de la cervecica  y la marinera, puedan tener lugar, la ciudad se estandariza y se empobrece. Si no quedan locales singulares como el cine Rex, bello edificio con 110 años de antigüedad, (adaptado, por cierto, a personas con movilidad reducida), la ciudad termina pareciéndose a cualquier otra ciudad como un aeropuerto se parece a otro aeropuerto. Y al final dejan solamente lo singular devenido en colorinchi para un desfile hortera el día del Bando de la Huerta. Lo global nos roba nuestra singularidad convirtiéndonos a todos en consumidores intercambiables y prescindibles, igualados por el consumo.

El mercado nos va colonizando. Nosotros también obedecemos a las leyes del mercado, traicionando la memoria, borrando todo aquello que hace de la experiencia algo singular, memorable. Nos entregamos a la facilidad de las plataformas donde la propuesta de ocio es consumida de forma bulímica: otra película, otra serie, otro documental, sentados en nuestro sofá, en penumbra, imposible ya distinguir una experiencia de otra, como señala Lola López Mondéjar en su imprescindible ensayo “Sin relato”.

El mercado y su oferta individualizada en las plataformas sabe mejor que nosotros lo que queremos, esa ofrenda taylor made para cada uno de los clientes-consumidores, ofrecimiento que nos aparece en pantalla cada vez que le damos al botón: “como has visto esto creemos que te gustará esto otro”. Y sí, acierta. Esa oferta predictiva nos mantiene enganchados a la tele y atornillados al sofá. Pero nos homogeniza y nos aparta del grupo.

Y si vamos al cine es a los centros comerciales, a comprar de paso otro bolso, otra play, otro móvil, como buenos feligreses del culto al consumo.  Pero si vamos al cine a los centros comerciales también es porque no nos queda alternativa, porque se han perdido casi todos los cines y ya solo nos quedan los del extrarradio, rodeados de franquicias que hacen de todos los centros comerciales el mismo centro comercial. Se cierra el círculo.

El cine Rex parece ahora un dinosaurio segundos antes del meteorito, un animal prehistórico que nos recuerda lo que estamos perdiendo como grupo humano, como seres gregarios que somos. Estamos perdiendo lo colectivo, aquello que le da sentido a nuestra vida en común.

El Rex es en la ciudad de Murcia un templo único de esa experiencia compartida. No lo dejemos perder.

https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/rex-ultimo-dinosaurio_132_12024243.html

POR QUÉ NO TE CALLAS

 

POR QUÉ NO TE CALLAS

En lo que a redes se refiere, hemos transitado desde la noventera cultura bro a la actual manosfera sin pisar el suelo. Siempre estamos ahí, en ese fango de la fratría masculina tóxica que no hay manera de quitarse de encima ni con agua caliente.

En todo ese magma de anti-ideas destaca una bien curiosa. Dicen ellos: estamos siendo censurados, no nos dejan hablar. Traducimos: no nos dejan decir las mismas burradas que hemos dicho siempre sin tener réplica. En realidad, lo que pasa es que ahora se responde a las burradas de los bro o de los machos emergentes, esos que se sienten amenazados por el avance del feminismo, cosa que antes no se hacía y justamente eso es lo que les molesta. Y a esa réplica llaman censura y ataque a su libertad de expresión. Cuando la realidad es que lo que pretenden es que quienes disienten sigan en silencio, o, dicho de otro modo: que no se haga más uso de la libertad de expresión que el que hacen ellos.

Resulta entre patético y divertido oír a Miguel Bosé decir en El Hormiguero, (El Hormiguero antes de Broncano, o sea, cuota de pantalla casi total) una sarta de boludeces y disparates como para que lo ingresen y simultáneamente quejarse de que se le censura, de que no se le deja hablar y decir las cosas que está diciendo en prime time, repetimos, y que al día siguiente serán replicadas por todos los medios para analizarle, hacer memes o aplaudirle. O sea, lo que viene siendo un uso fluido de la comunicación en medios y redes. En fin, el chiste se hace solo.

O el propio Nacho Cano al que se le oyó decir en todos los medios que cuando encontraran su cadáver en una cuneta sería por la información que estaba dando. En una cuneta, dice. Él. Qué va, Nacho, no tienes que preocuparte, no queda sitio: las cunetas siguen llenas de los cadáveres que la maltratada ley de la Memoria Histórica no ha conseguido rescatar. Pero ya sabemos que ese tema a ti te interesa bastante menos. Ahora, eso sí, no dudas ni un minuto en hacerte pasar por una especie de líder de la résistance acosado por los nazis y las feminazis que para ti son una misma cosa. Qué empanada llevas encima, señor.

En realidad, lo que quieren decir estos lumbreras es: por qué no te callas, que estoy hablando yo que soy el que tiene derecho exclusivo a hablar y el que tiene algo que decir. Y si criticas lo que yo digo es que me estás censurando.

Otra curiosidad: rizando el rizo en un triple salto mortal algunos hasta se llaman a sí mismos feministas, haciendo su propio y particular purple washing, pero reclamando un feminismo “de verdad”, o sea, uno que les venga bien a ellos, que no les critique, que no les ponga ni una pega. Ese feminismo “de verdad” es uno que no les cuestiona ni hace ruido, uno que escucha, escribe y calla como en la canción de “Secretaria”, de Mocedades. Y es que, si se callaran todas las minorías raciales y sexuales, si se callaran las mujeres, si guardaran silencio como lo hacían hace cuarenta o cincuenta años se les seguiría escuchando a ellos con prístina claridad, sin ruido de fondo, que es lo que les aturde.

Se castiga la disidencia, se criminaliza la discrepancia de opinión llamándole censura. Censurar es que no te permitan hablar, no que critiquen lo que estás diciendo. Esto último se llama, mal que les pese, libertad de expresión.

Vale la pena decirles que ellos pueden seguir emitiendo su mensaje rancio, clasista, machista, homófobo o racista, allá ellos con su vida y sus discursos, pero que no se crean que no les vamos a seguir criticando. Faltaría más.

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/01/23/callas-113622380.html

 

 

A TODO GAS

 

A TODO GAS

No, no voy a hablar de la enésima película de la saga Fast and Furious, pero me vale la metáfora. En varios municipios de la región se han lanzado por tierra, mar y aire a fomentar el biogás en su demarcación: Santomera, las Torres de Cotillas (donde hay proyectada una mega planta), San Javier, Mula, Molina de Segura. El biogás no es negativo per se: aprovecha los desechos orgánicos para generar gas metano, lo que ofrece dos ventajas: obtención de energía y reciclado de basuras. Hasta aquí todo bien. Pero vamos a leer la letra pequeña de este regalo envenenado que nos está llegando muy, muy fast (en Molina, polígono de la Polvorista, se autorizó su licencia en tiempo récord y ya están en marcha las obras). Lo primero que debemos saber es que las plantas de biogás generan olores nauseabundos ya que procesan purines y otros desechos orgánicos. Existe riesgo de fuga de sulfuro de hidrógeno, amoníaco y metano, gases altamente volátiles y tóxicos, que pueden ser nocivos para humanos y animales. También existe el riesgo de explosiones porque el metano es altamente inflamable. No es una mera hipótesis: ha sucedido en plantas de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. El tránsito de camiones transportando desechos orgánicos será masivo. Como consecuencia de todo lo anterior, las viviendas cercanas se devaluarán. De nuevo, no es una suposición, está pasando en otras regiones como Burgos, Madrid y Lleida.

¿Debería la ciudadanía soportar estas desventajas en aras de un aprovechamiento ecológico de los recursos? Pues juzguen ustedes mismos: los perjuicios del biogás serán públicos, los beneficios serán privados, poniendo el lucro de unos cuantos por encima del bien común. Los alcaldes favorables al biogás tienen que dar muchas explicaciones sobre esta extraña urgencia en colocarnos por la vía de los hechos consumados unas instalaciones que el pueblo rechaza de plano. Estas plantas ni siquiera generan empleo ya que se mantienen con unos pocos profesionales que seguramente vendrán de otros lugares. Por si fuera poco, el proyecto se está llevando a cabo con una prisa inusitada por parte de las administraciones locales. Si la experiencia no nos engaña, nos están intentando colar un caballo de Troya en cada pueblo, un caballo en este caso cargadito de mierda.

Por motivos mucho más nimios que los que concurren aquí (amenaza de contaminación, tráfico ingente de camiones, malos olores) y la consiguiente protesta vecinal con movilizaciones incluidas, los ayuntamientos han paralizado obras sine die, sin embargo, aquí los alcaldes protegen y favorecen la implantación de estas empresas con un empeño digno de mejor causa, con un afán que nos lleva a preguntarnos si no habrá intereses ocultos cuando tanto lo defienden poniendo incluso en riesgo su continuidad como primeros ediles si las protestas continúan. Qué hay que les importe más que a) el bienestar de su municipio y b) su reelección. Porque llegados a este punto lo prudente sería paralizar de forma cautelar y hacer un análisis de la situación y no tirar p'alante caiga quien caiga en plan antes volcar que atrancar. Y si nos pasamos de paranoicos, por favor, sáquennos de nuestro error con pruebas, no con milongas.

Este tipo de empresas son válidas pero ubicadas bien lejos de los núcleos poblacionales y de los polígonos industriales. Por poner un ejemplo sencillo, los vertederos son imprescindibles, pero a nadie se le ocurre colocarlos a cuatrocientos metros de un colegio ni en pleno centro de un polígono industrial. Los adalides de su idoneidad nos hablan de la estanqueidad de las plantas y les creemos; sólo faltaría que no fueran estancas, caballero. Pero también lo era Chernobyl y miren cómo acabó la cosa. Porque el riesgo cero no existe. Entonces, cabe preguntarse, insistimos, a qué viene la prisa por construir plantas de biogás que están surgiendo en nuestra región como hongos en otoño sin una regulación regional específica que tenga en cuenta los riesgos que representan para la población. Y, sobre todo, qué interés tienen los alcaldes e incluso el ejecutivo regional (que tan refractario ha sido hasta ahora a las energías alternativas) en que esto se haga también a toda prisa en contra de los intereses de la ciudadanía. Los gobiernos locales y el regional fomentando el biogás tan fast y el pueblo rechazándolo tan furious. El final de esta película lo decidirá la ciudadanía con sus movilizaciones, como las que han tenido lugar este sábado 21 de diciembre en Molina de Segura y Las Torres de Cotillas.

 

https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/gas_132_11922873.html

 

 

 

 

LOS HIJOS DE JUANA RIVAS, SEIS AÑOS DESPUÉS

 

 LOS HIJOS DE JUANA RIVAS, SEIS AÑOS DESPUÉS

Publicamos en 2018 en este mismo medio un artículo titulado “Los hijos de Juana Rivas” en el que nos hacíamos eco de la violencia que estaban sufriendo esta madre y sus dos hijos, ambos menores de edad en aquel momento. Ella se separó de su marido, Francesco Arturi, a quien había denunciado por malos tratos, y se marchó de Italia llevándose consigo a los hijos de la pareja, por temor a que fueran maltratados ellos también. Ya en España, el magistrado Manuel Piñar dictó una sentencia contra la madre en la que la condenaba a cinco años de cárcel, seis de pérdida de la patria potestad y a pagar una multa de 30.000 euros por sustracción de menores. Juana Rivas entró prisión de la que pudo salir gracias a un indulto. Los hijos le fueron entregados al padre.

La sentencia de Manuel Piñar contenía todos los estereotipos que niegan la violencia de género: acusación de denuncia falsa, de manipulación hacia los hijos, de síndrome de alienación parental… En sus redes sociales mostraba un total desprecio hacia las políticas de igualdad. Recientemente este polémico magistrado ha reclamado una indemnización de cien mil euros tras jubilarse anticipadamente, indemnización que el CGPJ ha rechazado.

La Asociación de Mujeres Juezas se pronunció al respecto en aquel momento: "Partiendo del absoluto respeto a todas las decisiones judiciales, la gravedad y trascendencia de las penas impuestas resulta evidente, pues con ellas no se condena solo a la acusada, sino a dos hijos a perder el vínculo con su madre, a pesar de que todos los informes de especialistas, incluido aquél en el que se apoya la sentencia, confirman una relación positiva y vinculante entre los menores y su progenitora". Se quedaron cortas en su apreciación. No era solamente que con la madre tuvieran vinculación y arraigo, sino que con el padre estaban en riesgo.

Han transcurrido seis años. Ahora la fiscalía italiana ha acusado a Francesco Arturi de maltratar a sus dos hijos a los que sometía “habitualmente a violencia física, vejaciones, insultos y amenazas”. Nadie se ha sorprendido, por algo se dice que un maltratador no puede ser un buen padre. Gabriel Arcuri, que ya ha alcanzado la mayoría de edad, y que ha vivido hasta 2022 junto a su padre, ha dirigido una carta a la Fiscalía General de Cagliari en la que solicita que se proteja a su hermano menor, Daniel, aún bajo custodia paterna, porque “corre gran peligro”. Suponemos que sabe bien de lo que habla.

La denuncia de maltrato interpuesta por Juana Rivas fue cuestionada y el magistrado Manuel Piñar puso en duda en todo momento el testimonio de ella, a la que acusaba de “explotar el argumento del maltrato”, hasta tal punto que no le tembló la mano a la hora de castigar a los menores a través de la madre, en algo que podríamos denominar violencia vicaria institucional. Admitió el delito por sustracción de menores, que no les ponía en peligro, y desestimó el de maltrato, que sí lo hacía. El resultado está a la vista.

La violencia convoca más violencia. En este caso, a la violencia física y psicológica sufrida por Juana Rivas en el ámbito doméstico se unió la violencia vicaria, esa que el maltratador ejerce a través de los hijos, víctimas a su vez de la violencia paterna. Y como la rueda de violencias parece no tener fin, a las anteriores se unió la violencia institucional, un tipo de violencia silente e insidiosa que se da en demasiados casos y que aún sigue sufriendo el hijo menor. El dolor causado tanto a los chicos como a la madre es ya irreparable. La justicia abandonó a unos menores a los que debía protección. El comportamiento violento de los individuos muchas veces es incontrolable. Pero lo que no se puede tolerar bajo ningún concepto es la violencia de las instituciones porque de esta somos responsables como sociedad.

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/12/19/hijos-juana-rivas-seis-anos-112737219.html

 

GESTIONAR MAL LA DANA Y, DE PASO, DEVALUAR LA DEMOCRACIA

 

GESTIONAR MAL LA DANA Y, DE PASO, DEVALUAR LA DEMOCRACIA

Este fin de semana se han vuelto a manifestar contra Mazón más de cien mil valencianos, clamando contra la inacción de su gobierno antes, durante y después del desastre. Motivos no les faltan. Existían los protocolos para hacer frente a la catástrofe, pero no se aplicaron. Y no se aplicaron porque el que tenía que tomar las decisiones estaba de parranda en El Ventorro, como es bien sabido. Había una forma válida de enfrentarse al problema, pero no se puso en marcha. No falló el sistema, falló el equipo que estaba a cargo, y en particular el líder de ese equipo. Y la prueba de que no falló el sistema la hemos tenido pocos días después, con las amenazas de DANA en Andalucía y Cataluña donde se aplicaron los protocolos correctamente.

Primero niega el cambio climático, a continuación, desmonta la unidad de emergencias, con la DANA ya en las puertas se ríe de la universidad de Valencia por cancelar las clases, luego se ausenta del puesto de mando para comer con una periodista, después la culpa desastre ha sido de todos menos de él. Y, por supuesto, que dimitir siga siendo un nombre ruso.

Las inundaciones de Valencia han sido de una intensidad inusitada, pero no hay nadie que dude de que, si Mazón hubiera estado simplemente en su puesto y haciendo lo que se espera de un gobierno, la desgracia habría sido mucho menor.

Pero la derecha y la ultraderecha aprovecharon esa ola de barro para enfangar todo a su paso, repartiendo tanto barro que incluso la Casa Real tuvo su ración. Una nefasta gestión aún no aclarada, una ausencia del President en un día y unas horas clave se ha acabado convirtiendo en un “todos los políticos son iguales, todos tienen la misma responsabilidad”. Y es en este momento, alimentado por declaraciones políticas, prensa de derechas, influencers, youtubers, haters a todo trapo, cuando llega el previsible giro de guion: los políticos no valen, vamos a poner la cosa en manos de los militares. Los tres o cuatro días posteriores a la Dana, el personal clamaba: “pero ¿dónde está el ejército?”. Ok, pues aquí está: el teniente general Gan Pampols ha sido designado vicepresidente de la Generalitat y puesto al mando de la reconstrucción de Valencia. No tendríamos por qué criticarlo, bien, ok, un militar experto en reconstrucción, todo en orden. Pero entonces vienen, ay, las declaraciones. Lo primero que ha dicho Gan Pampols es que “él no viene a hacer política”. Y además, rechaza estar “sometido a una agenda política”: “Ni soy político, ni espero nada de la política, ni tengo ambiciones políticas” y “Soy un soldado, no un político”. Pero sin embargo ocupa un cargo político. Ahora va a resultar que la culpa de las consecuencias de esta nefasta DANA la tiene la democracia. Que se quiten los políticos, que ellos no saben. Aquí llegan los militares, libres de cualquier veleidad política, los hombres puros e incontaminados que nos salvarán del partidismo. Como si no hubiéramos aprendido nada a lo largo de toda nuestra historia. Como si hacer anti política no fuera hacer política, y una de muy mal cariz.

Nacer es hacer política. Vivir en comunidad es hacer política. Pero, o esa política es plural y consensuada y entonces se llama democracia o esa política es personal y autárquica y entonces se llama otras cosas, algunas de infausto recuerdo en este país. Todo es política. Y poner a un militar al mando de la cosa es hacer mucha política, una muy engañosa porque todo el discurso que rodea ese nombramiento va dirigido a la línea de flotación de la democracia, tan amenazada en todos los países del planeta. Sobran políticos que no hacen más que pelearse entre ellos. Aquí estamos los militares que no sabemos nada de peleas.

Habría que recordarles que en Valencia no ha fallado la política, lo que ha fallado, repetimos, ha sido la actuación de algunos políticos con nombres y apellidos.

Mucho cuidado con los discursos de la anti política que conducen indefectiblemente a la devaluación de la democracia, porque debemos recordar que la alternativa a la democracia tiene terribles consecuencias.

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/12/07/gestionar-mal-dana-paso-devaluar-112397065.html