BRECHA DE GENERO CULTURAL REGION DE MURCIA: 2015-2025
La ley dice que hombres y mujeres somos iguales en derechos
y obligaciones. Nuestra constitución decreta lo siguiente en su artículo 14: “Los
españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación
alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra
condición o circunstancia personal o social”.
Ese redactado imprescindible nos pone en pie de igualdad a
hombres y mujeres. Pero a partir de él el
pensamiento reaccionario crea un relato que afirma que ya somos iguales, que
todo está hecho, que qué es lo que quieren esas mujeres que gritan en las
calles cada 8 de marzo, cada 25 de noviembre. Que a qué viene tanta
reivindicación, ¿no será que lo que de verdad desean es superar a los hombres?
Una cosa es la igualdad legal, conquistada con muchísimo
esfuerzo y muchísima lucha a lo largo de décadas. Valga solamente recordar el hecho
de que las mujeres no podían abrir una cuenta ni comprar una propiedad sin
permiso del marido hasta casi el año ochenta, anteayer como quien dice. El
marido podía dar a los hijos en adopción sin consultar a la mujer, como pater
familias que era. Y otra cosa es la igualdad efectiva, una igualdad que favorezca
la presencia de mujeres y hombres en porcentajes parecidos en las distintas
esferas de la vida pública. Y ahí aún nos queda un largo camino por recorrer.
En 2015 el entonces recién fundado Colectivo +mujeres,
creado para denunciar y luchar contra la desigualdad en el ámbito de la cultura
en la Región de Murcia, realizó unos contadores que demostraban con cifras la
realidad mensurable de la situación cultural en nuestra región en lo que a
igualdad de género efectiva se refiere. Los números no dejaban lugar a dudas ni
a interpretaciones: a pesar de la igualdad legal y constitucional, a pesar de
la obligatoriedad de la educación para niños y niñas por igual, a pesar de que
es mayor el número de universitarias que de universitarios cada año, la
presencia de mujeres en los campos de toma de decisión en el ámbito cultural y
educativo era descorazonadora como podrán observar ustedes en los gráficos que
se aportan.
Sabemos que dato mata relato. Frente al relato de que ya
somos súper iguales, de que somos unas exageradas y no hay motivo para más
reivindicación, están las cifras que presentaban un panorama muy triste de
nuestra región. Desde 2015 el Colectivo +mujeres ha llevado a cabo distintas
iniciativas para denunciar esa enorme brecha: instar mediante cartas a hombres
destacados en el ámbito cultural a no participar en mesas de debate no
paritarias, renombrar simbólicamente las calles con nombres de mujeres, demandar
a las distintas administraciones la implementación de la ley 03/2007, promover
los premios Lechuza que premiaban la promoción de la igualdad y Topo que
señalaban su obstaculización, participar en foros analizando esta brecha,
programas de radio, artículos, etc, etc.
Los contadores del Colectivo +mujeres se realizaron en 2015,
hace justo diez años, mucho tiempo.
Este año 2025, dos jóvenes estudiantes de bachillerato del
I.E.S. Salvador Sandoval en Las Torres de Cotillas, Teresa Alcaide y Cloe
Hernández, han presentado un trabajo de investigación retomando los contadores
de 2015 del Colectivo +mujeres y analizando los mismos datos en los años 2021 a
2024. Y, oh sorpresa, salvo en el campo literario donde la desigualdad es menor,
en todos los demás ámbitos los porcentajes siguen siendo parecidos, y en muchos
la progresión ha sido negativa mostrando una situación aún más desigual que en
2015.
Nos preguntamos por la razón de este estancamiento y creemos
que solo puede haber cambios si existe voluntad política, por tanto, podemos concluir
que nuestro gobierno regional ha sido muy poco sensible a la igualdad de género.
Por otra parte, la oposición a los cambios es innegable: en la RAE, esa
institución que limpia, fija y da esplendor a nuestro idioma, de los 44 puestos
disponibles solo 11 están ocupados por mujeres. Eso es un 25%. Uno de sus
académicos, Arturo Pérez-Reverte opina que el lenguaje inclusivo es una
“soplapollez” (la elegancia personificada). Para el fallecido Javier Marías,
también académico, el día de las escritoras resultaba discriminatorio. Estos
hombres destacados en el ámbito de la cultura son ejemplo de la resistencia que
se hace al avance femenino a puestos relevantes. El testigo del poder se pasa
de un hombre a otro hombre. No es que exista menos talento entre las mujeres,
como se han atrevido a afirmar en ocasiones, es que las mujeres están poco
representadas en el canon cultural. Los números están ahí.
Con estos datos y frente a estas opiniones solo nos queda
seguir luchando. Porque, como afirman estas jóvenes en su trabajo: “el futuro
es nuestro”.
Figura 1
Recuento de hombres y mujeres en el ámbito de la música.
Figura 2
Recuento de hombres y mujeres en el ámbito del cine.
Figura 3
Recuento de hombres y mujeres en el ámbito de la
literatura.
Figura 4
Recuento de hombres y mujeres en el ámbito del teatro.
Figura 5
Recuento de hombres y mujeres en el ámbito de la gestión
cultural
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