lunes, 18 de noviembre de 2024

INCOMPETENCIA, BULOS Y SOLIDARIDAD ESPECTACULO

 

INCOMPETENCIA, BULOS Y SOLIDARIDAD ESPECTACULO

Esta DANA de terribles consecuencias para Valencia y un dolor inaudito en todos los corazones ha mostrado todo lo positivo y todo lo negativo que existe en nosotros. Se ha desplegado de forma sobrecogedora un río espontáneo de solidaridad, un tsunami de ayuda a la altura del desastre. Pero al mismo tiempo también ha desvelado cosas que ya sospechábamos y que aún no habíamos constatado en toda su magnitud.

Una de ellas es que el negacionismo mata. Lo sabíamos, pero no nos podíamos imaginar que mataba tanto y tan rápido. Mazón será para las futuras generaciones sinónimo perfecto de incompetencia. El mismo Mazón que negaba las consecuencias del cambio climático y que aquí están, en toda su terrible y aplastante extensión, llevándose vidas humanas, lo irrecuperable. Llevándose también trabajos, negocios, escuelas, infraestructuras de todo tipo, modus vivendi que tardarán años en ponerse en pie. El mismo Mazón que, coherente con ese negacionismo, desmontó la unidad de emergencias para derivar esa dotación al noble arte de la tauromaquia, mucho más necesaria, dónde va a parar. Ese Mazón que, cuando la DANA ya había empezado, se encontraba en un restaurante ofreciendo la dirección de la televisión autonómica a una amiga periodista, sin concurso público, claro está. El mismo, insisto, que se rodeó de incompetentes como él y como su consejera de interior, Salomé Pradas (que ni siquiera sabía que existía la alarma a móviles), y que tardó doce horas en dar el aviso de alerta roja a la población, de darlo cuando la gente ya estaba literalmente tragando agua y cuando ya se amontonaban los muertos.

Desde luego no era su intención, de hecho, nada ha sido su intención porque no ha habido nada premeditado, o lo que es lo mismo, nada previsto, pero el envío del mensaje cuando la riada ya estaba en curso, provocando que la gente sintiera la urgencia de ir a sacar los coches de los parkings, ha sido una trampa mortal. Ni que hubieran ido a pillar (y sabemos que no es así). Para darlo a las ocho de la tarde, mejor no hubiera dado aviso ninguno. Seguramente muchos de los que fueron en ese mismo momento a rescatar sus vehículos aparcados en subterráneos se hubieran salvado. Una multitud ha pedido este fin de semana en Valencia la dimisión de Mazón. Les sobran los motivos.

Otra cosa que hemos comprobado con preocupación es que los bulos se multiplican a la velocidad de la luz en momentos de crisis, cuando la población siente un pico de ansiedad por saber qué está pasando. Iker Jiménez no ha sido el único, pero si uno de los más destacados en transportarnos estos días, sin asomo de vergüenza, en su nave del bulo. Sería agotador enumerar la cantidad de mentiras (que se iban a encontrar miles de muertos en parkings, que la grúa se llevaba los coches de los voluntarios, que se ocultaban cadáveres para que el recuento fuera menor, que se tiraba a la basura la ropa que se enviaba como ayuda) publicadas y replicadas en cuestión de horas y que, alimentadas en redes por medios de derechas han querido contribuir a dar la sensación de estado fallido. Solo recordar que uno de los colaboradores de Iker Jiménez, Rubén Gisbert, aparece en un video rebozando en barro su impoluto outfit para simular que estaba él solito sacando a Valencia del desastre. Son expertos en generar noticias fake, cómo se iban a resistir a servirnos también una ración de solidaridad fake. Así de fiables son.

En estos tiempos de exposición pública para algunos mostrar la ayuda es más importante que ayudar, confundiendo el acto con su representación, confundiendo la imagen de la cosa con la cosa misma. Hemos visto desplegarse en toda su dimensión la solidaridad espectáculo, algo que da mucha vergüenza ajena cuando no mucho asco. Cuando influencers de todo pelo se sacan fotos pala en mano con el modelo coronel Tapioca y maquillados de barro, eso no es solidaridad, es auto promoción. Cuando un político va a sacar fango con un montón de móviles grabándole para que no se escape nada, eso no es ayuda, es populismo. Cuando un empresario multimillonario hace una donación, si la donación no es anónima entonces no es solidaridad, es publicidad, es aprovechar una tragedia para hacerse una maravillosa y baratísima campaña de marketing.

Algunas televisiones han sido capaces de convertir el dolor de los demás en espectáculo saltándose cualquier atisbo de código deontológico. A veces no está claro dónde termina la información y dónde empieza el espectáculo. Es una tragedia que necesita mostrarse al mundo, pero justo por eso la dignidad y la intimidad de las personas deben ser preservadas con toda delicadeza.

En fin, y algunos decían que de la pandemia íbamos a salir mejores, como si hubiera una correlación entre encierro y excelencia (si así fuera la gente saldría de las cárceles más virtuosa que san Martín de Porres). Pues no, no hemos salido ni mejores ni peores, hemos salido igual que entramos.

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/11/15/incompetencia-bulos-solidaridad-espectaculo-111701213.html

 

 

ERREJON HASTA EN LA SOPA

 

ERREJON HASTA EN LA SOPA

Como ya sabrán ustedes, esta última semana no se ha hablado de otra cosa que de la dimisión por un caso de acoso de sexual de Iñigo Errejón, portavoz en el Congreso de Sumar.

Sabemos que el machismo es lo más transversal que existe y que se manifiesta en mujeres y hombres (pero más en los hombres) de izquierda y derecha (pero más en la derecha). Hemos visto en este caso, cuyos detalles no paran de salir a la luz, que el poder patriarcal se ejerce de muchas formas distintas, en especial a través del comportamiento sexual, y no solo en la cama: en el trabajo, en las relaciones de amistad, en las relaciones con compañeras de partido.

En el comunicado donde informa de la dimisión de todos sus cargos (comunicado que, por cierto, parece escrito por un Góngora borracho), Errejón culpa al patriarcado de su comportamiento, como si el marco ideológico fuera una droga que le han suministrado contra su voluntad, como si no fuera él el actor de los lamentables hechos admitidos sino una marioneta manejada por el machismo contra cuyo poder no le era posible reaccionar. Ni rastro de arrepentimiento, ni rastro de perdón a las víctimas. Los hechos son graves, pero el comunicado los empeora. Él es el portavoz del partido que aspira a ser el más feminista del congreso. Repetimos: el más feminista. Toda esa superioridad moral ha actuado ahora como un boomerang que lo ha tumbado de golpe.

Él es un teórico, no nos puede salir ahora conque si la presión, la vida en la ciudad, la dinámica política y hasta el neoliberalismo. Nos viene a decir que el escenario político es un campo de entrenamiento para el machismo, o lo que es lo mismo, que la política es cosa de hombres y que exacerba su masculinidad tóxica. Así, sin cortarse, como si no hubiera también mujeres en política. El comunicado es como para enmarcarlo y ponerlo encima del piano.

Sorprende que estos hombres no sean capaces de calcular el daño que hacen a las mujeres con las que se relacionan, el que se hacen a sí mismos y el que hacen a sus familias y a los grupos a los que pertenecen. Se creen perfectamente impunes. El caso de Errejón es especialmente sangrante porque no es ningún ignorante, él sí que se conoce la letra de esta canción, porque si no es uno de sus redactores habrá estado cerca de quien la escribía. Para él no es nuevo el tema del consentimiento, el del solo sí es sí. Es asombroso, no ya por su cinismo y su falta de empatía hacia las mujeres, que por supuesto, sino por su falta de cálculo a todos los niveles: político, familiar, moral, social… ¿qué es, un mandril en celo incapaz de controlar sus impulsos?

Pero hay una pregunta más, una pregunta fundamental, y esta es para Sumar, porque más importante que los comportamientos individuales son las estructuras que les dan soporte: ¿desde cuándo se sabía que este hombre acosaba y humillaba a las mujeres, desde cuándo se ha silenciado?  Acoso sexual y abuso psicológico del líder, silencio de la formación. Ni Vox lo hubiera mejorado. Si una de las columnas de Sumar es el feminismo, esa columna ha colapsado en cuestión de horas y con un estrépito ensordecedor. Esa columna caída, mucho nos tememos, vaciará rápidamente el mermado caladero de votos de este grupo y condicionará el resultado de todo el arco de la izquierda. Si antes de esta bomba informativa Sumar ya se estaba convirtiendo en Restar, después de esto el desplome está garantizado.

 

Cabe decir no obstante que, si bien todo lo anterior es cierto, también lo es que la respuesta política y social ante este último caso de acoso ha sido de rechazo inmediato y sin aceptar coartadas como el infumable comunicado. Incluso el hecho de haber tenido durante tantos días a Errejón hasta en la sopa es síntoma de un cambio de paradigma en la percepción del acoso y la agresión sexual, síntoma de una sociedad que ya no lo acepta y que no transige con determinados comportamientos en el ámbito del poder como se hacía no hace tanto (recordemos el caso Nevenka en que el acosador recibió todo el apoyo y la víctima tuvo que huir del país), un cambio que se ha producido durante las dos últimas décadas y que debemos agradecer al feminismo.

 

Sin embargo, la reacción inmediata ante este caso y la enorme repercusión mediática, política y social que está teniendo nos dice que se está produciendo en la sociedad un cambio de paradigma en la percepción y en el tratamiento de estos comportamientos. Ese cambio de paradigma es algo que le debemos al feminismo.

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/10/31/errejon-sopa-110931986.html

 

 

NO ES JUSTICIA, ES IMPUNIDAD

 

NO ES JUSTICIA, ES IMPUNIDAD

A la vista de la sentencia de “los empresarios de la vergüenza” cualquiera diría que a la justicia murciana no le ha importado nada el sufrimiento de las once niñas explotadas por una red de prostitución de menores al servicio de siete empresarios murcianos. Que no le ha importado el testimonio de una madre que nos cuenta cómo atraparon a su hija en la red, cómo llegó a casa deshecha en llanto y sin querer hablar, cómo no ha podido recuperar su vida desde entonces. Que no le ha importado el hecho de que las niñas hubieran sido captadas por un grupo de proxenetas a la puerta de sus colegios ni que estos sujetos pidieran específicamente menores para satisfacer sus deseos sexuales. Tampoco que las chicas fueran elegidas precisamente por su situación precaria, que una de ellas se estuviera ofreciendo en Milanuncios como cuidadora, que otra pasara “por un momento de dificultades económicas, lo que le hacía más fácil que pudiera ceder». Ellos tan empresarios, tan de la CROEM, tan con dinero, tan con de todo. Y ellas menores, vulnerables y con dificultades económicas. ¿Es que no es evidente el desequilibrio? Parece que la justicia las mira, pero no las ve, que son insignificantes. Ellos en cambio sí que hacen bulto. No les han faltado ni buenos abogados ni una dilación negligente (o no) del sistema judicial hasta que, pasados diez años, apenas ha quedado margen de maniobra. Y ahora, tras la sentencia, hemos tenido que escuchar al abogado de Juan Castejón Ardid , alias "El Petrolero" (Expresidente de la COEC) decir que a lo mejor no eran vulnerables y lo que querían era un IPhone, como si eso hiciera menos repugnante su delito, como si eso sirviera de coartada para la violación y el estupro.

“No es justicia, es impunidad” es uno de los lemas que hemos coreado estas tres semanas seguidas en que hemos estado saliendo a las calles a manifestarnos para pedir la revisión de unos acuerdos de conformidad gracias a los cuales estos acusados de explotación sexual de menores, a pesar de haber admitido los hechos, no pisarían la cárcel. Y seguiremos saliendo para apoyar a la fiscalía que ha presentado recurso contra este fallo. De lo contrario de nada habrá servido el dolor de las víctimas ni nuestra indignación. Dentro de unos meses todo estará olvidado. Ellos volverán a sus vidas. Circulen que aquí no ha pasado nada. Menos para las víctimas, primero abusadas y después abandonas por un sistema judicial que debería haberlas tenido a ellas en cuenta por encima de toda otra consideración. Sin embargo, son ellos los que se van de rositas. Sale más caro robar un queso. https://www.laopiniondemurcia.es/murcia/2020/01/31/medio-ano-carcel-robar-quesos-34548775.html Parece Murcia una reedición de Los Miserables en pleno siglo XXI. Pero cómo se atreven a llamar justicia a esto…

Como hemos visto, la vergüenza, por mucho que las feministas nos esforcemos en que cambie de bando, sigue cayendo del lado de las víctimas. Ellas son las que no pueden salir a la calle, para ellas es para las que queda el trauma, la vergüenza, la angustia y la depresión.

A estas niñas, ahora mujeres, la sociedad las ha dejado en la estacada de muchas formas distintas. La primera en forma de vulnerabilidad económica; la segunda ofreciéndoles un modelo en el que, cuando no tienes nada y eres mujer, aún puedes servir de diversión para los hombres, un modelo que solo se ofrece a las mujeres y en el que todo, incluida su libertad sexual, tiene un precio; la tercera creando la posibilidad de ponerlas en manos de estos degenerados; y la cuarta. esta última, en la que la justicia les da la espalda como si su dolor no importará nada.

¿Qué mensaje manda a nuestra sociedad esta impunidad escandalosa ante un delito execrable como pocos, cometido contra menores? Un descrédito de la justicia que nos avergüenza profundamente a todos y a todas. La desprotección de las menores es tan flagrante que la indignación se nos sale sola. Si perdiéramos la voz nos saldrían subtítulos.

 

https://www.eldiario.es/murcia/murcia-y-aparte/no-justicia-impunidad_132_11726627.html

 

CINE REX VIVO

 CINE REX VIVO

Ha vivido la I Guerra Mundial, la esperanzadora llegada a nuestro país de la II República, su final merced a una guerra incivil, el nuevo desastre de la II Guerra Mundial, una posguerra de hambre, el respiro de la Transición, el destape, la democracia, la aceleración de los tiempos, el paso de la era analógica a la digital. Ha resistido frente a la efímera llegada del videoclub, frente a internet. Ha visto renovarse seis generaciones de espectadores, y ahí sigue, como un gigante de otro tiempo, un templo laico donde caben todas las doctrinas, donde se escuchan todas las voces, donde todo el mundo es bienvenido. Hagamos que siga vivo.


jueves, 10 de octubre de 2024

LAS VÍCTIMAS , ¿TAMBIÉN HABRÁN OLVIDADO?

 

LAS VÍCTIMAS , ¿TAMBIÉN HABRÁN OLVIDADO?

La justicia ha desamparado a las menores de una red de prostitución al servicio de un grupo de empresarios murcianos. Han pasado diez años. Ya se habrán olvidado, parece decirnos esta resolución a la que se ha llegado merced a un acuerdo con la fiscalía que impedirá que los acusados de prostituir a niñas de entre 13 y 17 años tengan que pisar la cárcel.

Porque es realmente alarmante constatar cómo ampara el sistema a estos acusados de prostituir a menores. No sabemos si por complicidad, por pactos de silencio o por negligencia estos sujetos no pisarán la cárcel y los estamos viendo irse de rositas, sonriendo al tendido. ¿No era el asunto lo suficientemente sensible como para agilizar en lugar de dilatar las diligencias? Encontramos clasismo además de machismo en la sentencia: la vulnerabilidad social y económica de las víctimas («pasaba por un momento de dificultades económicas, lo que le hacía más fácil que pudiera ceder» dice la sentencia) frente a empresarios poderosos podría haber contribuido a que el caso se haya demorado hasta prescribir. Un sistema judicial que olvida a las víctimas es un sistema intrínsecamente injusto. Una justicia lenta no es justicia.

Al margen de la resolución judicial, este hecho se inscribe en la cultura de la violación que nos deja ejemplos como el de la letra de la canción que cantó este verano durante las fiestas del pueblo el alcalde de Vita (Ávila): “Me encontré una niña sola en el bosque, la cogí de la manita y me la llevé a mi camita. La subí la faldita y le bajé la braguita (...) La eché el primer caliqueño...” (sic).

Repugnante, ¿verdad? Pues al obispo Javier Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal, le parece de lo más normal. Ha declarado que una canción así es “lo que pasa a altas horas de la madrugada después de haber bebido esto o lo otro”. Y nos invita a “no crecer en lo que pudiera ser una sociedad excesivamente puritana que hace que cualquier texto, que cualquier letra, parezca ser rechazada” (sic otra vez).

El obispo dice que nos hemos vuelto todos muy puritanos. Nosotros. Puritanos.

No ha calculado bien: restar importancia a un comportamiento pederasta es algo que, aunque solo sea de cara a la galería y teniendo en cuenta los miles de casos en el seno de la iglesia católica en todo el planeta, deberían pensarse dos veces. Pero el subconsciente es lo que tiene: funciona en automático. Y, recordemos, él es quien tiene que velar por la administración de justicia a las víctimas de abusos sexuales. Igual que los jueces en el caso que nos ocupa.

Tanto la letra como la justificación que a ellos les parece algo frívolo, sin importancia, un chiste, forman parte del argumentario de la fratría masculina. No pasa nada, iba bebido, era de noche, estaba el pueblo en fiestas. A lo mejor ella iba provocando. Si es que algunas parece que lo van buscando.

Hay una fantasía masculina en el acceso al cuerpo de niñas. Ese cuerpo es el lugar donde pueden desplegar todo su poder, sin tener que enfrentarse a mujeres con deseos, con carácter, con iniciativa. Porque en ese contexto el que tiene el poder es el hombre. Y qué fácil todo. Niñas, mujeres borrachas, mujeres sometidas químicamente (miren el caso Pélicot, en el que el marido ofrecía la esposa drogada a otros hombres para que la violaran), ¿eran monstruos estos hombres? No, peor: eran hombres normales. Sus actos son monstruosos, pero ellos no. Los monstruos son la excepción, los monstruos no abundan; los hijos sanos del patriarcado sí.

Esa cancioncilla que tanto nos repugna seguro que haría mucha gracia al grupo de empresarios a los que se ha tardado diez años en sentar en el banquillo por abuso de menores. Esos empresarios que pedían “chicas nuevas”, pero que no pisarán la cárcel porque el delito ha prescrito. Los jueces no son ajenos a la fratría machista al no conceder la suficiente importancia a un hecho tan grave como este.

Al acoso, al abuso y a la agresión no se llega por casualidad, ni se llega de golpe, ni se llega por nada: hay toda una cultura de la violación con la que crecemos y en la que nos educamos. Y para romper con esa cultura hay que denunciar los comportamientos que preceden a la violencia y dictar sentencias ejemplares cuando suceden. Porque de lo contrario solo nos queda llorar.

Ahora, aunque frente a la presión social la Fiscalía de Murcia se plantee pedir el ingreso en prisión, de momento estos empresarios ya son libres, pueden seguir abusando, pueden seguir induciendo a la prostitución. Ellos u otros como ellos, sabiendo que no pasa nada, buenos abogados, una dilación judicial y a seguir living la vida loca.

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/09/19/victimas-habran-olvidado-108288424.html






 

 

ALVISE, S.A.

 

ALVISE, S.A.

 

Bueno, no sé a vosotros, pero a mí me ha gustado mucho este último giro de guion de la última serie de moda, Se Acabó La Fiesta. Cómo imaginar que un inventor de bulos y difusor de fango y mentiras iba a resultar ser un defraudador. Sorpresa máxima.

Entre su discurso repleto de broza política de cuarto cubata, y su gusto por el dinero fácil, el ex asesor de Toni Cantó está a mitad de camino entre Torrente y Al Capone. Y este era el que venía a regenerar la vida política del país. Ochocientos mil votantes le compraron el discurso. Un discurso donde veías venir el pufo a kilómetros sin necesidad de ser ni muy espabilado ni muy de izquierdas. Pero oye, es lo que tienen estos telepredicadores de la política, siempre encuentran a su público ahí, esperando el milagro de devolverle la vista a un ciego dándole un capón en la frente, deseando que venga alguien a venderles una milonga que armonice con sus filias y sus fobias políticas para comprarle el paquete completo. Y ahora que ha saltado esta noticia están flipando en redes, no dan crédito.  Pp y Vox se arremangan para disputarse los votos disidentes.

Tiene todo mucha gracia porque el propio Alvise admite que para financiar su campaña electoral recibió cien mil euros de un criptoempresario, pero que fue para evitar enriquecerse en política: el clásico “es mejor pedir que robar” puesto al día. Porque cien mil de una sentada no es enriquecimiento, es calderilla para la máquina de sándwiches. A cambio prometió al empresario leyes para favorecer a su empresa porque él tenía previsto ser la llave de la gobernabilidad. Dinero a cambio de leyes, más sencillo imposible. Y es que estos timos los hacen con un troquel. Así es como ejecuta Alvise la prometida regeneración política. Iban a faltar cárceles en España para meter a todos los políticos corruptos que a los que él iba a denunciar. El eje de su campaña era la corrupción porque realmente domina el tema. Fiesta no sé si había, pero cachondeíto mucho.

Todo ha salido a la luz porque el generoso donante, conocido como Luis Criptospain, o lo que es lo mismo, el segundo elemento del tocomocho, ha sido investigado por la CNMV por montar un chiringuito para evadir impuestos, el Madeira Invest Club, que, y seguimos con las sorpresas, ha resultado ser una estafa piramidal. En el curso de esa investigación han aparecido mensajes y audios que no dejan sombra de duda sobre la catadura ética y moral de la última estrella en el firmamento político del país.

Y es que su lucha contra la corrupción consistía más bien en “déjame a mí que tú no sabes”. Porque labia no le falta. Ha afirmado que si no declaró esa aportación fraudulenta es porque él es un antisistema. Y en eso no miente: va contra el sistema que nos sostiene a todos, contra ese sistema que es la base de la sanidad, de la educación y de las infraestructuras públicas. Nada nuevo bajo el sol.

https://rrnews.es/2024/10/alvise-s-a.html

 

 

 

MIEDO AL NEGRO

 

MIEDO AL NEGRO

Y al moro y al sudaca y a todo extranjero pobre que haya venido aquí a ofrecerse como mano de obra barata.

Las derechas están haciendo bien su trabajo. Han acelerado la campaña del miedo hasta convertirla en la primera preocupación de los españoles según recogen las encuestas del CIS. Este miedo además se replica con la propia noticia: “Ostras, que la inmigración es el principal problema, a ver si estoy yo aquí tan tranquila y resulta que tengo que empezar a preocuparme, correr en círculos y odiar a mi vecino Hassan”. Y es que manipularnos es así de fácil. Sin olvidar que los telediarios pertenecen a grandes empresas mediáticas con intereses políticos poco disimulados. Por no hablar de las tertulias matutinas y vespertinas.

Este miedo no es exclusivo de España, sucede igual en el resto de Europa, pero esto, lejos de ser un consuelo, es una preocupación añadida. ¿Hacia dónde te diriges, vieja Europa, si ya no tienes masa obrera que pague las pensiones del futuro, dónde crees que vas sin inmigrantes? ¿cuál es tu futuro si estás en crecimiento cero y por debajo?

¿Cuál es el plan con este blindaje generalizado de las fronteras europeas? Nosotros, occidentales, sí podemos viajar masivamente, arruinando a veces paisajes, ciudades y entornos que una vez albergaron población local y que ahora solo están al servicio de un turismo depredador. Pero ellos, que vienen a ofrecerse como mano de obra barata, no. Ellos no tienen derecho a viajar sin arriesgar la vida.

El lumpen proletariado del XIX, hoy es de allende nuestras fronteras. No han cambiado la dureza del medio, la escasez de recursos, la vulnerabilidad de quienes hacen los trabajos menos cualificados, esos que nadie quiere (tampoco han cambiado el desprecio y el miedo de las clases sociales que se sienten por encima), pero sus protagonistas ahora proceden de países del sur planetario, depauperados y/o en guerra.

El racismo es la campaña de marketing de la explotación. El racismo devalúa a las personas (vienen a robar, a violar, a esquilmar nuestros recursos sociales, son sucios, huelen, mienten, son sinvergüenzas, han destrozados sus países y vienen a destrozar los nuestros, okupan nuestras casas en cuanto salimos a por pan, cobran pagas con las que nosotros no podemos ni soñar) hasta que el precio por su fuerza de trabajo alcanza el mínimo posible para que salgan a cuenta al neoliberalismo feroz que nos invade.

En un todo vale contra la inmigración, Trump llegó a decir que los inmigrantes comían mascotas. Y sus seguidores le creyeron. Ese es el nivel de estulticia y de maldad en contra del extranjero pobre. En España, en Europa o en USA.

Y es que la campaña no ha dado tregua. La auténtica canción del verano (y del resto de estaciones) es el binomio inmigración-criminalidad sin que haya un solo dato en el que apoyarlo. Pero que te lo canten unas cuantas veces al día, verás como terminas por tararearlo tú mismo.

A la derecha y la ultraderecha, imposibles ya de distinguir, les vale todo: los niños son niños, excepto si son extranjeros porque entonces son menas, convertidos por la vía del lenguaje en el reclamo del miedo.

Tenemos reciente la triste noticia ocurrida en Mocejón, Toledo, donde un pobre perturbado mental mató a un niño a puñaladas: se culpó inmediatamente a los inmigrantes sin tener una sola pista de la autoría. Hasta la familia del niño asesinado tuvo que salir a pedir calma porque en redes les estaban linchando, tildándolos de traidores por no pedir la cabeza de los inmigrantes.

Lo triste es que la xenofobia da votos: Vox, preocupado por su descenso en las encuestas, rompió su pacto de gobierno con el PP por un puñado de inmigrantes. El PP, empeñado en reducir el peso electoral de Vox, añade racismo a la receta de su discurso. Alvise con SALF, a pesar de lo ridículo de su propuesta, contribuye con entusiasmo al negocio del racismo y las fake news.

La verdadera amenaza, y así nos lo demuestra tozudamente la Historia, no son los inmigrantes. La verdadera amenaza es el racismo que envenena la convivencia pacífica en un barrio, en una comunidad, en un país. Ese racismo que es el arma de destrucción masiva con que se pertrechan los partidos ultras que crecen y se multiplican por toda Europa como la mala hierba. Esa invasión creciente sí que debería darnos miedo y no la inmigración.

https://rrnews.es/2024/09/miedo-al-negro.html

 

 

jueves, 19 de septiembre de 2024

Marto Pariente, “Hierro viejo”

 04/09/24

Marto Pariente,  “Hierro viejo”

Del 2 al 7 de septiembre se celebran en Cartagena las décimas jornadas Cartagena Negra sobre género negro. Marto Pariente presentará el viernes 6 a las 12:30h en la librería Santos Ochoa su cuarta novela, “Hierro viejo” publicada por editorial Siruela, con cuya relación se siente muy feliz el autor, y que está siendo un gran éxito de crítica. En 2.025 esta novela será publicada en Francia por la editorial Gallimard en su prestigiosa serie negra. Su anterior novela “La cordura del idiota”, fue también publicada por Gallimard y ha sido nominada al Gran Premio de Literatura Policíaca Francesa. 

1. Presentas el día 6 en Cartagena Negra “Hierro Viejo”. También eres finalista del premio Cartagena Negra por “Las horas crueles”. Eres autor de otras dos novelas del mismo género: “Una bala para Riley” y “La cordura del idiota”, Premio Novelpol 2.020 y premio Cartagena Negra 2.020 ¿Qué han supuesto para ti estos galardones?

Siempre ayudan porque no cuentas con ellos, sobre todo al principio con “La cordura del idiota”, en 2020. Te da sobre todo aporte moral para continuar porque con cada proyecto que arranca es como un volver a empezar, presentarte de cara al lector, a la crítica, a ver qué tal funciona la novela. Se reciben los premios con mucha ilusión y también con responsabilidad porque crean unas expectativas. Tienes un poco la sensación de estar asomándote a un abismo. Luego vas normalizando todo y seguimos trabajando.



2. Hay numerosos festivales sobre este género, la Semana Negra de Gijón con 37 años de vida es el más prestigioso, pero hay casi 30: las casas ahorcadas en Cuenca, Gamba Negra en Huelva, la Mancha Negra en Ciudad Real. El género goza de buena salud, ¿cuál crees tú que es la clave?

Creo que nunca ha dejado de gozar de buena salud. Hay modas, acuérdate cuando nos vino el arreón de novela histórica o de aventuras esotéricas con “El código Da Vinci”. Muchas veces parece que está en boga otro tipo de géneros, pero la novela negra es como esa música de fondo, esa sordina de la radio que no cesa y creo que siempre se ha mantenido en buen estado de salud. Esto vienen a refrendarlo todos los festivales que hay en España y los lectores que se acercan a esos festivales, así como los clubs de lectura también muy implicados. Creo que a la profesión a la que me dedico le va la cosa bien.


3. En el cine, en TV, en plataformas hay un boom del true crime. ¿Le influye al género literario esta tendencia o funciona de forma independiente?

Yo creo que funciona de forma casi simbiótica porque estamos hablando de historias criminales, unas basadas en la realidad y otras, como en mi caso, que son puramente ficción donde retratas determinados problemas sociales, ubicaciones, problemáticas que hay en la actualidad, en esta democracia imperfecta. Está funcionando muy bien, tengo grandes amigos que publican ese tipo de género como Paz Velasco. En los festivales nos juntamos todos, escritores de ficción o de true crime. Yo creo que en una biblioteca iríamos todos a parar a la misma balda


4. Este boom del que hablamos convierte a los lectores en clientes con conocimiento del tema. Con tanta oferta terminamos creyéndonos casi criminólogos y expertos forenses. ¿Es difícil sorprender a un público entrenado? 

Esta pregunta da para un debate largo. Yo creo que no estamos entrenados sino más bien un poco desentrenados. Yo me he pasado 22 años de guardia civil. Parece que estamos entrenados, pero porque estamos demasiados acostumbrados a la ficción. Para crear una novela sobre guardia civiles, sobre investigación criminal hay que ficcionar mucho, crear ese binomio fantástico del que se desplaza a un lugar para investigar un determinado crimen y luego las investigaciones reales de la policía judicial que casi nada tienen que ver con lo que estamos acostumbrados a leer en novelas o ver en películas. En un asesinato, desde que sacas las pruebas hasta que las procesan y las devuelven pasa mucho tiempo; en la tele parece que es magia, pero los procesos son muy lentos. Si se quisiera narrar esto en profundidad nos iríamos ya a la novela procedimental que estaría a caballo entre el true crime y la novela negra de ficción, donde las historias pueden ser inventadas pero los procedimientos se ajustan a la realidad. Un maestro en esto es el creador de la serie The Wire, David Simon, Entonces, ¿estamos entrenados? Pues sí y no. 



5. ¿Es este un género agradecido y que se presta al contacto con los lectores?

Desde luego que sí, lo que no sé es si eso habla muy bien de nosotros en tanto que escritores y lectores porque al final estás hablando de temas crueles, dramas humanos increíbles y sin embargo parece que este tipo de oscuridad nos atrae. En “La cordura del idiota” una de las protagonistas sufrió abusos cuando era pequeña. Yo tenía interés por mostrar esto y mi afán era que el lector supiera lo que había pasado sin entrar en lo escabroso. Es un capítulo de página y media y me llevó veinte días escribirlo. Aunque nos atraiga la oscuridad, creo que hay determinadas cosas que hay que tratarlas con la delicadeza que se merecen y con buen gusto. Y sobre todo tratando siempre a los lectores como adultos.


6. ¿Por qué te interesaste por este género? ¿Qué te motiva a la hora de escribir?

Es una pregunta que me han hecho y que me he hecho yo también. Tengo dos manuscritos que nunca verán la luz: uno ciencia ficción y otro de novela negra. Yo creo que como autor te terminas construyendo como la cristalera de una iglesia que está formada por muchos cristales, de distintos colores y formas que terminan dando lugar a una imagen coherente. Te construyes a base de películas, vivencias, experiencias, del trabajo, de lecturas que te gustaron y otras que quizás no te hayan gustado tanto, pero te aportaron algo. Todo eso es lo que te construye como autor.


7. La interacción entre las artes se ha dado siempre, por fortuna. La novela negra no es ajena a ello. Tenemos el último premio Nadal, César Pérez Gellida, cuya novela “Memento Mori” ha sido llevado a la pantalla. ¿Te planteas esa posibilidad para tu novela?, ¿o quizás ya te lo han propuesto?

Sí, se están moviendo cosillas, pero esto son pájaros en el aire. Te proponen cosas, pero hasta ahora son todo conversaciones. No ha cristalizado en nada. Es algo que no me inquieta. Es verdad que sería un sueño hecho realidad ver un personaje tuyo en el cine, pero me inquieta más el siguiente proyecto, la siguiente novela. Prefiero centrarme en lo que puedo manejar. Ahora estoy pensando en el siguiente proyecto y ya lo tengo bastante avanzado en personajes, trama, ambientación, localización, todas las subtramas, de ahí pasaré a un guion y posiblemente en unos meses me ponga a escribir las primeras palabras.


8. En tu novela, el escenario urbano clásico del género cambia a un escenario rural y campestre. Supongo que, has decidido apostar por la versatilidad del género y salirte de lo trillado.

La respuesta oficial sería que la novela negra no tiene por qué ser privativa de la gran ciudad, pero la respuesta sincera es que yo me he criado en un pueblo, vivo en un pueblo, he trabajado en pueblos y lo más honrado de cara al lector y para darle manuscritos de calidad es ser honesto y hablar de lo que uno sabe. Para contar pasiones, grandes dramas humanos, crímenes, no tienes que irte a una ciudad. Hay un dicho que dice: “pueblo pequeño, infierno grande”.


9. Encontramos en “Hierro viejo” todos los elementos propios de la novela negra: juego, prostitución, violencia, armas de fuego. El conocimiento que exhibes de las armas de fuego, ¿es pura preparación del tema o experiencia?

Esto es un poco experiencia laboral. Normalmente utilizo armas de las que pueda recabar información a través de conocidos o armas que haya manejado yo por mi trabajo. No es que tenga grandes conocimientos, pero sí sé diferenciar entre un revolver, una 9mm, cómo se municiona, los engranajes de las armas de fuego, si el personaje va a necesitar una escopeta de caza u otro tipo de arma. Intento manejarme siempre con cosas que yo conozca.


10. El protagonista también es un tipo muy peculiar ya que se trata de un anciano con chico a su cargo, un héroe/ villano derrotado por la vida. ¿Es este un género que permite innovar?

La idea principal cuando yo estaba creando esta historia es la del western crepuscular que es la que he querido recrear aquí. El protagonista, un hombre mayor y sepulturero por casualidad, porque viene al pueblo al entierro de su hermano, descubre que tiene un sobrino autista, se hace cargo de él y se queda con el empleo del hermano. Y este hombre que había sido un asesino a sueldo, un sicario, que lleva toda la vida enterrando gente, ahora a la vejez lo hace de forma legal. Este tipo de juego que resulta casi simpático tiene algo que empatiza con el público. La guerra de la redención está perdida de antemano, que es algo que encontramos también en el western crepuscular. Terminas empatizando con estos personajes que han sido asesinos, ladrones, malvados, pero sin embargo en un último episodio dan la batalla por un fin bueno y eso les humaniza, no les redime, pero les humaniza. Este último gesto no les exime de nada, probablemente irían al infierno, pero sí que el lector ve ahí al final una luz de esperanza.



11. Las complicadas reglas del poder intrafamiliar, del poder en general, la corrupción política, social, policial, ¿son elementos necesarios para que se desarrolle la trama negra?

A nivel de conjunto en la obra me inquietaban dos tipos de lealtades: la lealtad familiar, que es una que tú no eliges, que es lo que le pasa a la antagonista de Coveiro, Rubí de Miguel, que tiene que cargar con dos hijos, uno pederasta y otro traficante y, como matriarca, intenta protegerlos; ahí entraría la lealtad mal entendida, casi obligada. Y luego, otro tipo de lealtad que es la que va más allá de los lazos familiares, que es coyuntural en un momento de tu vida pero que sin embargo te marca más que las relaciones familiares, que es la de Coveiro y el Duque.


12. “Hierro viejo” es un thriller muy dinámico, donde los acontecimientos se precipitan y con un tratamiento de la violencia despojado y humorístico, un poco al estilo Pulp Fiction.

Sin duda Tarantino es una influencia, también los hermanos Cohen, Guy Ritchie. Y lecturas que no son tan conocidas: Jim Thompson, Donald Weasley, Ken Bruen con novelas más duras, que juegan con ese sentido del humor sin caer en la parodia. Como cuando vas a un velatorio y llega alguien y te cuenta un chiste. Son cosas que pasan en la vida, casi un mecanismo de defensa, lo que se llama en literatura “el alivio cómico”. En mi caso se ha convertido casi en seña de identidad, introduzco el sentido del humor porque también ayuda a digerir estas historias tan crueles. 



13. El protagonista dice: “uno puede perder su verdadero nombre, pero no sus principios” ¿Pueden tener los asesinos un código ético?

En el caso de esta novela sí, que no tiene por qué ser cierto en otras. Hay gente sin escrúpulos, pero en este caso sí que quería crear estos códigos porque en esta trama los personajes que se involucran en el entierro están muy relacionados con el pasado de Coveiro y que no tuvieran todos los mismos códigos me parecía interesante. Hay un personaje, el Tato Morales, que sin ser del mismo pasado que Coveiro sí que se reconocen el uno al otro cierto tipo de autoridad que podríamos resumir en respeto por el rival. Es lo que quería transmitir en esta novela.


https://www.eldiario.es/murcia/cultura/marto-pariento-escritor-pruebas-asesinato-analisis-pasa-tiempo-tele-parece-magia_128_11631248.html




RUIDO DE FONDO

 

RUIDO DE FONDO

Llevamos un mes de julio como para enmarcar. Las noticias se suceden en cascada: la ruptura de Vox con el Pp por el reparto de menores inmigrantes, la victoria española en el mundial de fútbol, el nuevo ataque infame de Israel a las últimas zonas seguras de Gaza, el intento de asesinato de Trump… es casi imposible concentrar nuestra atención en un punto y las noticias se hacen viejas al día siguiente. Nuestra atención se diluye. El calor, las vacaciones, los viajes también contribuyen a esa disipación.

En ese contexto, los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas quedan en un segundo o en un tercer plano, se convierten en ruido de fondo. Pasan a ser algo cotidiano como el parte meteorológico o los números de la bonoloto. Cotizan a la baja en nuestro espacio de interés.

Pero este mes de julio está siendo especialmente sangriento: ha habido catorce asesinatos machistas en 16 días; dos de ellos un niño y una niña, lo han sido por violencia vicaria. Las asesinadas: Ammal, Hiba y Adam en Las Pedroñeras (Cuenca). Petra en Fuengirola (Málaga). Laura y María Angustias en Zafarraya (Granada). Susana en Ejea de los Caballeros (Zaragoza). Rosa en Villena (Alicante). Otra mujer, de la que no se conoce el nombre, en Antequera (Málaga). Juliana en Buñol (Valencia). Y ahora, desde la pasada madrugada, la policía catalana ha detenido a un hombre de 86 años como presunto asesino de su pareja en Salou (Tarragona), a otro por matar a su expareja delante de sus hijas pequeñas en Sabadell (Barcelona), y a un tercero en Madrid también como principal sospechoso de la muerte de su pareja.

Siempre se ha dicho que el verano y la Navidad favorecen la violencia de género: a más tiempo de convivencia, mayor incidencia de conflictos. Según Victoria Rosell, delegada contra la Violencia de Género en la anterior legislatura, los periodos fuera de la rutina del agresor, como las vacaciones, coinciden con los picos de violencia machista. Los asesinos atacan cuando sienten que pierden el control sobre las mujeres a las que consideran de su propiedad y eso sucede sobre todo en fechas de mayor relajación como el verano o mayor estrés como la Navidad.

El asesinato es la última muestra de violencia, pero no se presenta de repente. Esa violencia extrema ocurre al final de años de vejaciones, insultos, golpes, control obsesivo. El hombre que asesina ya había fantaseado con ello antes de ejecutarlo. Por eso, hay que ir a la raíz del asunto que es la erradicación del machismo. El problema es que las leyes no se cumplen y no se hace una valoración eficaz de los riesgos: algunas de estas mujeres asesinadas habían denunciado y los protocolos han fallado o no se han puesto en marcha. Es imprescindible que haya cada vez más expertos entre los profesionales que son capaces de detectar y dar seguimiento a estas agresiones. Pero sin embargo nos encontramos con que, en la Generalitat Valenciana, donde hasta ahora gobernaban Pp y Vox, se ha eliminado la formación en violencia de género para los policías locales. Y eso cuesta vidas de mujeres.

Porque si no se conceptualiza la violencia contra las mujeres como un tipo de violencia específica que hay que prevenir no se podrán poner los medios para luchar contra ella. El número dos la Generalitat afirmó en unas declaraciones que “la violencia de género no existe, la violencia machista no existe”. La negación de la violencia de género cuesta vida de mujeres.

Han sido tantas este mes de julio que resulta difícil incluso hacer una lista de nombres, hacer un seguimiento de las asesinadas, dar a cada una la mínima atención que merece. Algunas no sabemos ni como se llamaban y aparecen en la página que lleva el recuento de los asesinatos (https://efeminista.com/asesinadas-violencia-genero-espana-2024/ ) como “Nombre no conocido”. Pero sus vidas y sus muertes no deben dejar de inquietarnos. No nos deberíamos acostumbrar a estos listados sangrientos.

El verano nos dispersa, resulta difícil si no imposible, organizar concentraciones de protesta contra esta violencia terrible. Pero no podemos dejar de indignarnos, no pueden seguir siendo esos asesinatos mero ruido de fondo ni para la ciudadanía ni para las instituciones.

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/07/18/ruido-fondo-105772734.html 



 

 

martes, 17 de septiembre de 2024

CASI, CASI

 

CASI, CASI

A Trump, como si estuviera protegido por el guion, la bala le ha rozado cinematográficamente una oreja. Él construirá sobre este atentado un relato de protección divina, se autoproclamará como el auténtico renacido, the revenant, el elegido de Dios. A ver quién se lo discute. Tenemos Trump para rato.

Pero la puritita verdad es que el casi magnicidio de Trump está cimentado en el hecho de que en EE. UU. hay máquinas expendedoras de balas a las salidas de los supermercados, como si fueran bollycaos, por si te surge la urgencia de matar a alguien de camino a casa. O en que, en el banco, en lugar de un juego sartenes, te regalan una pistola con la apertura de una cuenta.

Afortunadamente todo ha quedado en casi en un país que, merced a una infranqueable brecha racial y económica y a ese tradicional culto a las armas de fuego, es un polvorín desquiciado. Fanatismo y armas de fuego: esa y no otra es la causa última. Cualquier perturbado, como este, puede acceder con total facilidad a la compra de un rifle de largo alcance que le convierte en un francotirador capaz de tumbar a uno y herir a tres en breves segundos antes de ser abatido él mismo.

Tras el atentado se establece un largo debate que se pregunta por los fallos, que mide la distancia del francotirador al objetivo, que estudia las vías de acceso, que reclama el despido de la agencia de seguridad; ésta, por cierto, formada por hombres y mujeres: adivinen a quién culpan los trumpistas del fallo de seguridad. Pero no se les ocurrirá poner en cuestión el acceso indiscriminado a las armas. De ese rifle casi certero se han vendido 45 millones de unidades; imaginen el poder mortífero del conjunto de ventas solo de este modelo. Si lo que no se explica una es cómo están vivos en ese país.

Paradójicamente, en lugar de servir para la reflexión, este casi asesinato va a hacer que gane las elecciones el presidente que defiende el uso a granel de las armas que casi le matan. Para la reedición de su mandato también ayuda el hecho de que su contrincante es como un muñeco grande y viejo al que se le ha acabado la batería. Un sujeto que ni él mismo sabe si está vivo o muerto. Porque la bala rozó apenas la oreja de Trump, pero dio de llenó en un Joe Biden tambaleante, que venía siendo cuestionado ampliamente por su propio partido y por los donantes desde el debate contra Trump, y que ya después de esto no va a servir para nada.

El programa de Trump y el trumpismo es terrible no sólo para EE. UU., sino para todo el planeta. El MAGA (Make America Great Again) es un proyecto delirante: una sociedad donde sólo caben blancos heterosexuales armados hasta los dientes y tradwives.
Y en el otro lado del ring, un Joe Biden que hace años que no hace conexión neuronal completa. A ver, amigos demócratas, ¿no hay nadie más para el cargo en un país con 330 millones de habitantes? ¿qué habéis descartado para que sea esta la mejor opción?

Uno que está en este mundo con permiso del enterrador y otro que es la encarnación del mal en la Tierra, esos son los candidatos a presidente de uno de los países más poderosos, o lo que es lo mismo, más peligrosos del planeta. Da la sensación de que vivimos en un mundo distópico y sin alternativa. Porque, a estas alturas y en medio de este barullo, el partido demócrata necesitaría un milagro. Pero parece que Dios ya ha elegido bando.


https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/07/21/casi-casi-105861111.html

viernes, 12 de julio de 2024

MALINCHÍSIMO

 

MALINCHÍSIMO

 

A raíz de su detención por la contratación irregular de inmigrantes para su espectáculo “Malinche” (malinchísimamente gestionado), Nacho Cano ha dado una rueda de prensa en su estado natural que es como si se hubiera fumado toda la hierba de la comarca. Primero una puesta en escena con todos los explotados detrás, haciendo su correspondiente lavado de imagen del jefe negrero. Después ha disparado contra todo, ha llamado criminal a la policía, ha metido por en medio a la mujer del presidente del gobierno, ha dicho que los inmigrantes ilegales viven de ayudas públicas (en lugar de dejarse explotar por él) y ha afirmado que su detención se debe a su amistad con Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid que, como todo el mundo sabe, ha sido acosada y perseguida por la policía: el hermano, el padre, el novio y ahora su director espiritual, Nacho Cano. Que no lo digo yo, ¿eh?, que lo dice él, que su detención por tener personas inmigrantes contratadas de forma irregular no es por ser un negrero, esclavista y explotador, no, qué va. La policía lo ha detenido por ser amigo de Ayuso. Que ya lo que le faltaba a la pobre. Qué va a ser lo próximo, ¿procesarla por los 7.291 ancianos muertos en las residencias durante la pandemia por no poner los medios suficientes para atenderlos? Pero qué disparate, si se iban a morir igual.


En fin, llega tarde la detención del letrista de Mecano, para mi gusto debería estar cumpliendo condena permanente revisable desde lo de "no hay marcha en Nueva York y los jamones son de York" o lo de "a la luz del flexo nos damos un bexo", que eso sí que tiene delito.


Quito ya el modo sarcasmo no sea que alguien se lo tome de forma literal. La cosa es que a todos estos magufos les da por lo mismo: explotar al prójimo, ellos que pueden. Y luego hacerse las víctimas que para eso se pintan solos.


 Imagino que cuando hablan de las mafias de la inmigración se refieren justamente a esto.




 

 

domingo, 30 de junio de 2024

ORGULLO DE CIUDADES

ORGULLO DE CIUDADES

Varios ayuntamientos han sacado carteles promocionando sus ciudades: orgullo Madrid, orgullo Sevilla, orgullo Huelva. Curiosamente coincide con la semana del orgullo LGTBIQ+ pero seguro que no tienen nada que ver porque en los carteles no se reivindica nada. En el caso de Madrid, entre una explosión colorinchi se puede ver un tacón rojo, un condón y una copa, la conclusión es nos encontramos frente a la publicidad de un puticlub. En el de Sevilla, enmarcados por una bandera arcoíris vemos a dos parejas jóvenes, chico, chica, chico, chica: un grupito molón de Erasmus por España. Y más nada. En el caso de Huelva tiene su gracia porque han sacado dos gambas dándose un beso, o sea, lo que viene siendo dos mariscones.

La cuestión es que, a los ayuntamientos gobernados por el Pp, lo del orgullo les parece bien siempre que el personal LGTBIQ+ se limite a divertirse y no se meta en política. Que para eso ya están ellos. Esos carteles solo sirven para invisibilizar y/o caricaturizar. Una potente estrategia destinada a vaciar de contenido una reivindicación y reducirla a mera celebración. ¿Celebración de qué? Pues, por lo visto, de lo bonita que es la ciudad.


lunes, 27 de mayo de 2024

NO SOLO CONTRA LAS MUJERES

 

NO SOLO CONTRA LAS MUJERES

Frente al auge del feminismo, se abre paso un despliegue de iniciativas en contra de las mujeres: desde asociaciones de hombres maltratados hasta páginas webs antifeministas, desde influencers intoxicados de testosterona hasta tradwives deseosas de hacernos volver a la cocina. Una masa diversa y compacta que reclama el retorno del verdadero hombre. La manosfera no descansa.

Cuando aún el objetivo de la igualdad efectiva está lejos de lograrse, los detractores del feminismo crecen como la mala hierba. Sus estrategias e ideas son similares a las de los supremacistas blancos, no en vano comparten ámbito político e intereses.

Se trata de un mismo proyecto global. La ultraderecha, a la que estos días ha reunido Vox en un acto celebrado en Madrid con la presencia de líderes de varios países dentro y fuera de Europa, es la depositaria de todo este ideario. Argumentan que mujeres, extranjeros, gente de otras razas y personas LGTBI aspiran a ocupar un espacio en la sociedad, espacio que solo pueden alcanzar suplantando al hombre blanco heterosexual, apartando a ese hombre del que es su lugar natural prácticamente por derecho divino. Se ven perfectamente legitimados a emplear cualquier método, desde insultar (como ha hecho Milei contra la esposa de Pedro Sánchez) hasta difundir bulos, desde alimentar el miedo hasta recortar derechos, porque creen que están luchando por su pervivencia. Como machos mamíferos impermeables al proceso civilizatorio son tremendamente territoriales. Proponen un cambio de paradigma que ofrece un mundo más duro, más insolidario, más invivible. El argumentario es sencillo, muy fácil de entender y de reproducir; esta es una de las claves de su éxito.

El avance de la ultraderecha en Europa amenaza los derechos de las mujeres porque formamos parte de esa masa de lo que consideran seres de segunda. Uno de los primeros en caer suele ser el derecho al propio cuerpo, o sea, el derecho al aborto. Y es el primero en ser cuestionado porque estos grupos políticos han estado tradicionalmente vinculados a la iglesia más retrógrada, para la que el aborto es una perversión doble ya que se comete en el mismo acto un crimen y un pecado. No pueden admitir que sea la mujer la que tome esa decisión de forma íntima y unilateral porque las mujeres no son dueñas de su cuerpo. Además, para ellos hay una sola sexualidad, la heteronormativa, y una sola familia, la tradicional. Cualquier cosa que se salga de la norma es percibida como una amenaza. Los grupos antiderechos se multiplican.

Pero, como decíamos, aunque el auge del feminismo ha sido un importante revulsivo y uno de los motivos de reacción ultraconservadora, no van solo contra el feminismo. Una de las bestias negras de la ultraderecha es la inmigración, a la que acusan de ser vehículo de delincuencia y contra la que reclaman más fronteras. De la misma manera, los tímidos avances contra el calentamiento global se verían demorados sine die ya que hay un consenso negacionista del cambio climático en el seno de las derechas.

Los análisis electorales demuestran que cuanto más depauperada y rural es una zona, mayor es la incidencia de voto ultra. Por ello se prevé que el partido AfD avance en las regiones estructuralmente más débiles de Alemania. En España, según según la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), las personas que viven en hogares con ingresos inferiores a 6.725 euros por unidad de consumo al año (560 euros al mes) es donde mayor porcentaje de voto a Vox encontramos.

La ultraderecha avanza sobre Europa como una amenaza tan preocupante que 30 empresas alemanas se han unido en una iniciativa denominada “Defendemos los valores” para intentar frenar el voto ultra en las elecciones europeas. Empresas tan poco sospechosas de veleidades revolucionarias como Bayer, Volkswagen, BMW, Allianz, Deustche Bank, Siemens, Mercedes y muchas otras se han unido para, dicen, defender los valores democráticos. No se han mostrado en contra de ningún partido en concreto, aunque todo el mundo tenga en mente a la AfD (Alternative für Deutschland) sino que advierten del peligro de los extremismos y los populismos. Mientras la ultraderecha de todos los países del viejo continente ondea la bandera del antieuropeísmo, esta iniciativa aboga por mucha más Europa. El ejemplo del desastroso Brexit les sirve para escarmentar en cabeza ajena.

Ante este panorama, la única fórmula que cabe recomendar es firmeza frente a discursos antidemocráticos. Y por supuesto, que nadie se quede en casa en las elecciones europeas, ya que las urnas lo deciden todo.

 https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/05/23/mujeres-102756673.html


 

viernes, 17 de mayo de 2024

DOLOR POR GAZA

 

DOLOR POR GAZA

Con el paso del tiempo tendemos a creernos moralmente superiores a épocas pasadas. Hasta ahora solíamos mirar las dos guerras mundiales, la guerra civil española, el Holocausto, por encima del hombro de la superioridad que nos proporcionaba no haber vivido en primera persona una etapa histórica violenta, lo que nos permitía poder decir: cómo es posible que sucediera tal cosa, eso hoy no ocurriría, somos mejores. Pero no lo somos, somos una sociedad miserable, una sociedad que consiente que se masacre a cientos de miles de civiles (niños y niñas en un abrumador porcentaje) mientras nuestros representantes no son capaces, no ya de detener al país agresor, ni siquiera de vetarlo en un festival. En qué nos convierte ser espectadores de esa tibieza frente a una violencia intolerable.

La hipocresía también mata. La comunidad internacional se horrorizó (e hizo bien en horrorizarse) con el salvaje atentado de Hamás: ochocientos muertos, mil quinientos heridos, 229 secuestrados. Pero le está costando mucho horrorizarse de igual modo con la venganza terrible de Israel: treinta y cinco mil muertos, incontables heridos, incontables desaparecidos, supervivientes en condiciones infrahumanas, bloqueo a la llegada de ayuda humanitaria, desprecio de las convenciones de guerra más básicas.  Las matemáticas han dejado de importar. Solo importa el dolor de nuestro aliado. El enemigo de nuestro aliado debe ser infrahumano porque no despierta el mismo sentimiento ni la misma respuesta de los mismos líderes.

Las matemáticas por tanto no salen indemnes de esta guerra atroz. El lenguaje tampoco. Si es un crimen de guerra atacar una fiesta donde cientos de jóvenes se divierten despreocupadamente, ¿cómo se llama bombardear un hospital, un campo de refugiados, una escuela? ¿Cómo se llama dejar morir de hambre, enfermedad y penalidades a quienes han conseguido sobrevivir a la masacre? Nos falla el idioma, nos faltan las palabras para calificar la barbarie de Israel contra Palestina. Se queda corto el lenguaje a la hora de adjetivar la indiferencia occidental frente a esos crímenes televisados.

La comunidad internacional reconoció el “derecho a defenderse” de Israel, dando su beneplácito con carita de asco al castigo colectivo indiscriminado que ha constituido esta incursión, aunque ello suponga, como así está siendo, la comisión de delitos de lesa humanidad y de crímenes de guerra. El veto a Rusia para participar en Eurovisión por su agresión a Ucrania puso de acuerdo a todo el mundo, pero sin embargo es una vergüenza que no se haya vetado a Israel en el festival. Es más, por poco gana. Imaginen que hubiera quedado como país anfitrión para 2025. Un frívolo festival también es un arma política.

El papel de EEUU está siendo crucial en este conflicto ya que es cómplice necesario. Arma el puño que golpea y apenas osa pedir vendas para el golpeado. Veta una y otra vez toda petición de alto el fuego alegando que no es el momento. Nos preguntamos a los cuántos muertos será el momento.

El ministro de defensa israelí llamó a los palestinos “animales no humanos”. Los paralelismos con la persecución judía en la que los nazis les llamaban “ratas” es escalofriante. El patrón siempre es el mismo: 1. deshumanizar al enemigo para que nos dé igual su sufrimiento.; 2. Posicionarnos del lado del más fuerte adaptando el discurso a conveniencia.

Al principio del ataque, Netanyahu dijo: “Israel va a abolir este mal para favorecer a toda la humanidad”. Esta frase grandilocuente no es un órdago, es una promesa. En su megalomanía cree de verdad que debe erradicar el “mal” que significa Palestina para favorecer una humanidad sin rastro de población árabe en la zona. Es una frase que recuerda a otro megalómano frente al que la comunidad internacional también mostró una tibieza que después tuvo que lamentar y que acabó con la vida de seis millones de judíos. Una injusticia sustituye a otra y así avanza la historia y retrocede la humanidad.

A Netanyahu no le sobra Hamás, de hecho, este grupo fue alentado en sus inicios por Israel en un plan para generar un enemigo interno contra la OLP. No le sobra Hamás decía, le sobran dos millones y medio de palestinos, hombre, mujeres, niños y niñas. “No quedará piedra sin remover”, ha dicho. Los que asistimos al horror desde nuestras casas, con un nudo de angustia atravesado en la garganta, sabemos que es verdad, que no quedará piedra sobre piedra.

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/05/14/dolor-gaza-102329403.html



 

 

 

sábado, 27 de abril de 2024

BALANZA TRUCADA

 

BALANZA TRUCADA

Ese lawfare que al parecer no existía ha dejado en suspenso la presidencia del gobierno de España durante cinco días.  Cinco días de momento, porque a saber lo que ocurrirá después. La máquina de las especulaciones está en marcha a todo trapo, hagan sus apuestas. Estaremos atentos a la comparecencia del presidente el lunes 29 de abril, festividad de San Pedro mártir. Sí, yo también he flipado.

La ausencia del presidente agiganta su presencia como nunca antes la de nadie. Desde luego no podemos decir que Perrosanxe sea un sujeto previsible, llevamos ya varias tandas de sorpresas con él desde que renunciara a su acta de diputado para no facilitar la investidura de Rajoy.

Pedro Sánchez ha dirigido a la ciudadanía una carta con un contenido también sin precedentes, como todo lo que rodea este caso. En estos tiempos de tinderización de las relaciones, sorprende leer en su carta que se define como un hombre profundamente enamorado; muestra una vulnerabilidad inédita en política (y no solo en política), una vulnerabilidad que en el PP califican de infantilismo. Solo les ha faltado llamarle mariquita por mostrar sus emociones.

Es gravísimo el acoso al que han sido sometidos el presidente, su esposa y toda su familia, desde informaciones falsas sobre subvenciones que no existían hasta sobre una supuesta sauna gay, que qué tendrá de malo, pero ya sabemos por dónde van los tiros de las fake news fachas: nunca andan cortas de homofobia.

Ahora le ha tocado al presidente, pero esto no es nuevo, lo hemos visto antes y hubiera estado bien que el partido socialista hubiera reaccionado con más contundencia al ver caer políticos a su izquierda, víctimas de la misma ofensiva que ha impactado esta semana contra Sánchez. En este momento y sin pararme a pensar mucho me vienen a la cabeza Mónica Oltra y Alberto Rodríguez que se vieron obligados a abandonar la política por este mismo tipo de acoso. Después salieron exculpados, pero ya no están en política. Así es como se le retuerce el brazo a la voluntad popular, emanada de las urnas. Representantes políticos legítimamente elegidos son apartados de su ejercicio por supuestas maniobras judiciales fabricadas ad hoc. Y las bajas caen siempre del mismo lado. La conclusión inevitable es que el platillo derecho de la balanza está trucado.

Esta situación que vivimos ahora es muy grave. Pero sabemos que los presidentes vienen y van. Lo que es aún más grave es la sensación que puede tener la ciudadanía de que la judicatura influye en la política del país, que la separación de poderes es dudosa y que la justicia es arbitraria. Y si es arbitraria ya no es justicia.

Si ese lawfare puede alcanzar al propio presidente del gobierno, ¿qué podemos esperar los demás?, el sentimiento de indefensión frente a una justicia que percibimos volcada de forma flagrante a la derecha nos genera un descreimiento de la democracia. Y llegados a este punto, se cierra el círculo: ya han conseguido su objetivo. Porque quienes orquestan este tipo de campañas son antidemócratas con carné, nostálgicos de las dictaduras y cínicos de todo pelaje. Luego se hacen los ofendidos, pero ¿qué quieren que pensemos cuando un juez admite a trámite la denuncia de una organización ultra que es un recorta-y-pega de periódicos ultras?

Está claro que a quienes organizan estas campañas les sobra la pasta; andar todo el día tramitando denuncias a diestro y siniestro no sale gratis. Pero no trabajan en el vacío, aspiran a lograr un gobierno que favorezca sus intereses, que rebaje impuestos, que facilite exenciones fiscales a las grandes fortunas, que abarate el despido, que venda la sanidad y la educación públicas. Con un mínimo porcentaje de todo el parné que amasan llevan a juicio a políticos de izquierdas día sí y día también. Si no gobiernan ganando las elecciones, queman la baraja del juego democrático en los juzgados.

El presidente ha provocado un terremoto político y social con este movimiento tan sorpresivo como arriesgado, pero haciéndolo ha expuesto una práctica infame que manosea la justicia para devaluar la democracia. No sé cómo le saldrá ni lo que pagará o pagaremos por ello. Ojalá no nos hubiéramos visto enfrentados a esta situación, pero la verdad es que ya estaba bien. Ya iba siendo hora de pegar un manotazo a las piezas de esta partida amañada.

 

domingo, 21 de abril de 2024

CAUSAS PERDIDAS QUE GANAN BATALLAS

 

CAUSAS PERDIDAS QUE GANAN BATALLAS

En la foto un grupo de mujeres mayores baja las escaleras del Tribunal de Estrasburgo con grandes muestras de alegría. Gafas, cabellos blancos, bufandas al cuello con bandas alternas turquesa, morado, turquesa.  Son las Verein KlimaSeniorinnen (Asociación de mujeres mayores por el clima), un grupo de jubiladas que ha conseguido algo impensable: que el Tribunal Supremo de Derechos Humanos reconozca la vulneración por parte de su país, la muy civilizada Suiza, de su derecho a la salud por inacción a la hora de tomar medidas contra el cambio climático.

La dejación de deberes de Suiza se sustancia en que no se han cuantificado las emisiones de efecto invernadero y no se han cumplido los objetivos previos fijados para limitar esas emisiones. El Tribunal de Justicia declara que las autoridades suizas no actuaron de manera oportuna y adecuada, según la denuncia de las Verein KlimaSeniorien, quienes con esta hazaña llevan camino de convertirse en un icono de cabello blanco de la lucha contra el cambio climático.

Según sus propias palabras: "Las mujeres mayores nos vemos especialmente afectadas por los efectos del calentamiento global. El cambio climático, con el aumento de la frecuencia y la intensidad de las olas de calor, pone en peligro la vida de las personas mayores, especialmente de las mujeres. Tenemos experiencia personal de ello, y lo confirman numerosos estudios, así como cifras del Gobierno federal suizo. El riesgo de muerte y los problemas de salud durante las olas de calor aumentan considerablemente en comparación con el conjunto de la población". Y si en Suiza fallan a la hora de proteger a quienes sufren (especialmente si son mayores) los efectos del calor desbocado imaginen ustedes en Murcia… Curiosamente, esta sentencia está fundamentada en parte en la sentencia del Tribunal de Estrasburgo favorable a una mujer de Lorca, Gregoria López Ostra, quien denunció que las emisiones de una depuradora pública defectuosa cercana a su casa habían provocado la enfermedad de su hija.

Las Verein KlimaSeniorinen (unas 2.500) son un ejemplo de ecofeminismo, una corriente filosófica y social que une la lucha por la igualdad con la lucha por la defensa de la vida en el planeta y considera que el dominio del orden patriarcal es el causante de la explotación y opresión tanto de la mujer como de la naturaleza. Su lucha está cargada de generosidad porque saben que los logros que consigan no los disfrutarán ellas (la media de edad de la asociación es de 73 años) sino generaciones futuras.

Pero no son unas recién llegadas, muchas de ellas llevan toda una vida dedicada a la lucha ecologista. Son las que se manifestaban y emprendían acciones en los años 60, 70 y 80, cuando aún había margen de maniobra. Las que clamaban en el desierto. Aquellas cuyas acciones eran tildadas de exageradas, inconvenientes y hasta peligrosas. Incluso a lo largo este proceso se quejan de no haber sido tomadas en serio durante muchos años: “nos ridiculizaban, nos mandaban a tejer”. De hecho, su causa fue desestimada por todos los tribunales de su país antes de llegar a Estrasburgo.

La defensa del planeta es absolutamente imprescindible frente a un número incontable de amenazas que podrían convertir nuestro entorno en invivible. Pero el ecologismo ha sido para la opinión pública en gran medida como una especie de pepito grillo pelmazo, un profeta exasperante de catástrofes que (creíamos) no iban a suceder mañana. Acciones como esta contribuyen a la toma de conciencia de la ciudadanía sobre un tema que nos atañe de un modo tan urgente.

Hay una conclusión en el fallo del Tribunal que supone un punto de inflexión cara al futuro: la consideración de que la protección del clima es un derecho humano. Además, esta sentencia puede sentar precedente para futuras demandas ya que el fallo es vinculante y puede influir en la normativa de 46 países y territorios de Europa.

El cambio climático está en boca de todos porque el descontrol de las estaciones y la subida de las temperaturas es tan evidente que prácticamente ya solo la niegan los terraplanistas. Este tipo de denuncias ponen sobre la mesa que la alteración climática nos está afectando ya, que no debemos cerrar los ojos, que no podemos darle una patada hacia adelante, hacia la siguiente generación, que es ahora o nunca. Que nos van la salud y finalmente la vida en ello. Estas abuelas han ganado una batalla calibre David contra Goliat. Ojalá que cunda el ejemplo. Hay motivo para la esperanza.

 

 

 

 

 

MIEDO A LA IGUALDAD

 

MIEDO A LA IGUALDAD

Aeropuerto de Alicante, cola para la puerta de embarque. Alguien dice:

-          ¿Tú te atreverías a subir a un avión si sabes que el piloto es una mujer?

Se abre un espacio de silencio entre las tres personas que están teniendo esta conversación, imagino que alimentado por el irracional miedo a volar. Escucho esta conversación desde una distancia discreta con una intensa curiosidad por conocer las opiniones. La cola de embarque avanza despacio, dará tiempo.

-          Yo creo en la igualdad, pero es que a mi volar me da mucho miedo.

“Creo en la igualdad, pero…”, ese oxímoron. Creo en la igualdad, pero no creo en la igualdad. O no del todo. O va a días. O depende de si este avión que voy a coger con destino a Londres lo maneja un piloto o una pilota. Una segunda persona opina:

-          A mí también me da miedo, pero mucho miedo, ¿eh?; hasta tuve que hacer un cursillo para superarlo. Y a mí me da igual que pilote una mujer o un hombre. Yo lo único que pienso es que quien esté en la cabina tendrá tantas ganas de llegar a su casa de una pieza como yo. Y durante el viaje ni miro por la ventanilla ni me acuerdo de que voy en un avión.

De forma instintiva, si pensamos en personal relacionado con un vuelo aun se nos vienen a la imaginación pilotos al mando y azafatas a cargo del servicio y los cuidados. Y si bien es cierto que cada vez hay más hombres como personal de cabina, no podemos obviar que la profesión de azafata (como la de enfermera, por ejemplo) ha estado siempre fuertemente feminizada y que aún es difícil escapar a los estereotipos.

En cualquier caso, esta persona con más miedo a ponerse en manos de una mujer que miedo a volar tenía más posibilidades de que le tocara la lotería que una pilota: solo hay un 3% de mujeres en esta profesión. Y esto es así porque el prejuicio es un camino de ida y vuelta. El prejuicio que genera miedo a subirse a un avión pilotado por una mujer es el mismo que disuade a las mujeres de dedicarse a este trabajo. Una de las claves radica en que antes de extenderse al campo civil la aviación era únicamente militar, un ámbito resistente a la igualdad como pocos.

Ya en mi asiento descargo una noticia del periódico antes de poner el modo avión:

“Algunos pacientes tiene que cambiar el “chip”: las mujeres también somos capaces de operar”.  Son palabras de Mari Fe Candel, jefa de Cirugía General Reina Sofía de Murcia en una entrevista para el diario La Opinión.

Desde hace unos días Mari Fe Candel está al frente del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del hospital. Ella es la primera mujer al frente de este servicio en un hospital de la Región y explica que cuando empezó en la profesión había muy pocas mujeres. Los pacientes cuando la veían le preguntaban que cuando venía el médico o incluso ‘¿Me operará su padre, verdad?’.

El miedo es libre como un pájaro. Los prejuicios no lo son, están anclados a un determinado corpus ideológico. No es difícil rastrear el miedo a ponerse en manos de una mujer, basado en el prejuicio de que las mujeres somos seres poco racionales y/o poco hábiles para determinados trabajos. Lo origina el patriarcado, un sistema opresor que decide que el lugar natural de las mujeres es el hogar y la familia y que la toma de decisiones y la capacidad para liderar es solo cosa de hombres. Epítomes de esta descripción serían justamente las profesiones de piloto y de médico.

Sin embargo, son tareas que no demandan fuerza bruta, bien al contrario, lo que requieren sobre todo es concentración y trabajo en equipo y estas capacidades no son privativas ni de hombres ni de mujeres.

La resistencia a la igualdad se multiplica en varios frentes y se acantona en el lugar de nuestros miedos. Y es que hay algo que una parte de la población aún tiene alojado en el cerebro: hombres al mando, mujeres a cargo de los cuidados. Todo un clásico que se resiste a cambiar.

 

 

domingo, 10 de marzo de 2024

LA SENTENCIA DEL CASO ALVES

 

LA SENTENCIA DEL CASO ALVES

Hace no tantos años, trabajando en una fábrica de conservas supimos la noticia de la violación y asesinato de una chica joven en Ceutí. Después de violarla, la habían asesinado golpeándole la cabeza con una piedra; los detalles del crimen eran espeluznantes. Los comentarios de las mujeres en la cinta del tomate se resumen en esta frase, dicha por una de las de más antigüedad:

-          ¡Qué valiente ha sido, qué cara ha vendido su honra!

Esto sucedía en torno al año 85, anteayer como quien dice. No era la Edad Media. Pues bien, a mediados de los ochenta había que estar muerta para demostrar que no había habido consentimiento en el curso de una agresión sexual, para poner la honra por encima de la vida, porque la honra era lo que contaba. Es más, incluso en este caso tan flagrante, no faltaron los comentarios del tipo: había salido de un bar, iba por un descampado, llevaba minifalda, le gustaba salir… Ni muerta se libraba la víctima de una violación de ser juzgada.

Este juicio social previo con sentencia incluida pesaba en el ánimo de todas las mujeres a la hora de denunciar una agresión sexual. Cómo denunciar, cómo exponerse a esa revictimización. Si la violación había cursado sin violencia física, si la víctima había bebido, si había estado tonteando con él previamente, si tenía fama de ser aficionada a la fiesta, si llevaba minifalda, si la mujer incurría, en fin, en alguna de las infinitas categorías que la hacían sospechosa de aspirar a ser libre de la tutela masculina, entonces recaía sobre ella la responsabilidad de la violación, haciendo bueno eso de “es que van como van y pasa lo que pasa”. Y en este contexto, cómo olvidar al juez del caso de La Manada que vio jolgorio (sic) en el video de la violación. Qué es eso del consentimiento y a quién le importa.

Hemos tenido que llegar al año 2024 para ver una sentencia, la del caso Alves, que incluye los siguientes términos: “Ni que la denunciante haya bailado de manera insinuante o haya acercado sus nalgas al acusado, o que incluso haya podido abrazarse, puede hacernos suponer que prestaba su consentimiento a todo lo que posteriormente pudiera ocurrir”. El consentimiento es la clave, contenido en la ley del Solo sí es sí, tan injustamente denostada.

Uno de los testigos, que la vio entrar al baño declaró que ella “sabía a lo que iba”, queriendo decir literalmente que “ella se lo buscó”, pero el tribunal le refuta: “Saber a lo que se va puede referirse a seguir con el baile, e incluso a un acercamiento sexual, pero de ninguna manera se refiere a ser consciente de que la otra persona iba a penetrarla vaginalmente”.

El consentimiento, ese término que tanto hemos reclamado desde el feminismo, está en el centro de esta sentencia. El consentimiento y no la cantidad de heridas que se aporten ante el juez porque, como hemos visto en el primer párrafo, puedes estar muerta y seguir siendo culpable.

La víctima denunció a un deportista famoso, exponiéndose a todo un circo mediático, y el tribunal valora positivamente este paso: “No parece que ninguna ventaja obtuviera la denunciante denunciando los hechos, sino todo problemas, sin contar los que se derivan de la victimización secundaria”

A Dani Alves le han caído cuatro años y medio por la agresión, condena que está en la horquilla más baja de esta ley. La justicia restaurativa nos enseña que una sentencia más dura no equivale a una sentencia más justa. Nuestro sistema judicial está basado en el castigo al agresor y no, como debería, en la reparación a la víctima que es la gran olvidada del derecho penal y que percibe a la agredida como un mero medio de prueba para castigar al agresor. Tan poco piensa la justicia en la víctima que en una ocasión compensó económicamente a una mujer violada otorgándole el coche del agresor, coche en el que había tenido lugar la violación. 

La víctima de una agresión sexual en la mayoría de los casos busca solo dos cosas: una, ser creída (nuestro artículo de febrero de 2023: https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2023/02/02/caso-alves-quiere-creas-82318749.html) y dos, respuesta a la pregunta “por qué a mí”. Y si nuestra sociedad y nuestra justicia responden que la mujer se había buscado la agresión por ser demasiado libre, aunque el agresor sea sentenciado a cadena perpetua, la víctima no queda reparada. En este caso la abogada de la víctima ha declarado lo siguiente: “Mi clienta está satisfecha. Por fin la han creído”. Nada más que añadir.

 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/02/29/sentencia-caso-alves-98791913.html?utm_source=whatsapp&utm_medium=social&utm_campaign=btn-share

 

 

domingo, 11 de febrero de 2024

NEOPOPULISMOS

NEOPOPULISMOS

¿Cómo unir en una misma frase tauromaquia, crisis climática y odio a Sánchez? Pues sencillo porque si eres Ayuso no necesitas que tu discurso tenga coherencia. Y si lo que buscas es polémica porque te da sobrados réditos políticos, pues ya tenemos combo ganador. ¿Queréis un poquito de gresca y que suba mi popularidad? Sujetadme el cubata y dadme un micrófono: "tras cerrar una plaza de toros, le ha seguido la sequía, el control político y el adoctrinamiento". Esto es lo que ha dicho Isabel Díaz Ayuso sobre Cataluña. No sabemos por qué ni tampoco importa, pero de pronto cierre de plaza de toros y sequía son elementos causa-efecto. Como sacar a la Virgen para que llueva, pero al revés. Y como el retruécano le parece acertado, sigue: "No conozco un lugar donde la prosperidad ni la libertad se hayan abierto camino tras cerrarse una plaza de toros”. Pero qué tendrán que ver los huevos para comer trigo, señora. Pues nada, obviamente, pero ya está la polémica servida que es a lo que veníamos. Y continúa con su discurso: “Madrid ama a los toros”. Sí, los ama, pero los mata. Según ella, la tauromaquia es perseguida por intrínsecamente española, no por ser un espectáculo sangriento y lamentable que nos avergüenza como sociedad.

Ella es una kamikaze de la política, pero claro, si con cada burrada que dice le crecen los seguidores, para qué dejarlo. Debe ser como una droga.

Son de otro mundo, pero gobiernan en este. Personajes como Isabel Díaz Ayuso, como Trump, como Milei, a los que espantados vemos gesticular y disparatar en pantalla, emitir cuñadeces non-stop cuando no bulos o directamente mentiras, haciendo en ocasiones un uso espurio de la política, sin el más mínimo respeto no ya por los adversarios, ni siquiera por sus conciudadanos o incluso sus votantes, y que, sin embargo, arrastran a cientos de miles, a millones de seguidores. 

Como sabréis, ya tenemos a Trump en el disparadero para ocupar otra vez la Casa Blanca, la misma Casa Blanca allanada de la forma más salvaje por sus seguidores, alentados en la distancia por él mismo. Y está de vuelta por méritos propios en parte y en parte por incomparecencia del contrario, porque Biden es como un muñeco grande al que se le está gastando la pila: da hasta penita. Con un contrincante así, Trump puede ganar sin bajarse del autobús. Y si solo fuera eso… con cada imputación por sus desmanes crece en popularidad.

Milei y su motosierra desembarcaron en la Casa Rosada recientemente. Una sociedad que elige a un candidato que promete despedazar el sistema y lo ilustra arrancando con furia una motosierra (y no una metafórica, no: una de verdad) es una sociedad que se autolesiona. La motosierra ha incendiado las calles…ahora. Argentinos y argentinas de mi corazón, las manifestaciones están bien, pero esto había que haberlo parado en las urnas. Ahora toca echarse a la trinchera. Pueden ser cuatro años de barro y pan duro. Y después, ya veremos.

Llegados a este punto siempre recuerdo la frase de Facundo Cabral: “me dan miedo los idiotas porque son muchos y pueden elegir un presidente”. O una presidenta. 

Pero no es solo eso, las explicaciones suelen ser una combinación de causas. Cada crisis genera una mutación. Estos fenómenos pura y estrictamente populistas e involucionistas que nos ofrece la política actual no son nuevos (no hay más que recordar nefandas figuras del primer cuarto del siglo XX), aunque se hayan multiplicado en la última década, aunque nos lleguen en forma de pastillas pseudo informativas a través de redes, aunque vengan envueltos en todos los oropeles de la actualidad, son más antiguos que el hilo negro, igual que sus propuestas: tradición y mano dura, mercado y represión, pan y circo.  Son producto de la época que nos han tocado vivir, tan incierta, tan barroca, tan cargada de amenazas: peak oil, cambio climático, pandemias, crisis, guerras, calentamiento global, agotamiento de recursos. Son tiempos extremos y los seres humanos se entregan a propuestas extremas. Porque la frase de Facundo Cabral es graciosa, pero aquí no hay idiotas, aquí lo que hay es una mezcla de ignorancia infoxicada, descreimiento de la democracia y en muchos casos desesperación para las que los partidos y los políticos al uso no han sabido ofrecer respuestas. Y esa es la verdadera tragedia.

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/02/10/neopopulismos-97976462.html


viernes, 9 de febrero de 2024

EUROWASHING

EUROWASHING

En 2.022, tras la invasión de Ucrania, Rusia fue automáticamente vetada de Eurovisión. Bien hecho por parte de los organizadores. No solo eso, ese año Ucrania ganó Eurovisión con la canción “Estefanía”, aunque había mejores propuestas. Bien hecho por parte de la ciudadanía europea, bien por mostrar solidaridad con el país atacado, bien por dedicarles esa forma de ternura.

Sin embargo, el ataque de Israel ha provocado en Gaza ya casi treinta mil muertos, en su inmensa mayoría civiles, una gran parte niños y niñas. Los objetivos de Israel suelen ser campos de refugiados, escuelas, hospitales, pasando por encima de cualquier convención internacional y con un total desprecio por la vida humana. Pero Israel no ha sido vetado en Eurovisión. Bien al contrario: se le va a brindar al país agresor un bonito eurowashing. Pero no hay canciones suficientes para blanquear tanta crueldad.

La comparación con Ucrania es un agravio que demuestra una indiferencia aterradora hacia Gaza.

Por eso me da igual la canción española que va este año al festival, polémica incluida: no pienso verlo. Me parece una absoluta vergüenza europea.


DEMASIADOS HOMBRES ENFADADOS

DEMASIADOS HOMBRES ENFADADOS

El lunes 15 de enero se publicó una encuesta sobre la percepción de la igualdad en la población realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Esta encuesta señala que hay un 44% de hombres que creen que hemos ido demasiado lejos con eso de la igualdad, que dónde vamos a ir a parar, que ahora los discriminados son ellos. A pesar de las cifras, de las evidencias, de la carga femenina en los cuidados, de la dificultad de las mujeres para conciliar vida profesional y familiar, de los techos de cristal, de las brechas salariales, de los feminicidios, de las agresiones sexuales, a pesar de todo ello, hay demasiados hombres que creen que los discriminados por el avance de la igualdad, impulsado por el feminismo, ahora son ellos. Creen que se ha generado un desequilibrio a favor de las mujeres, aún peor, en contra de los hombres. Les da vértigo el avance y es normal viniendo de donde veníamos. Partimos de una desproporción enorme donde una mujer ni siquiera podía abrir una cuenta sin permiso del marido, por ejemplo. El feminismo ve el camino por recorrer y opina que los avances son aún insuficientes, el machismo ve el camino recorrido y opina que los avances son excesivos.

Pero ese porcentaje no es neutro (nada lo es) ya que tiene un pronunciado sesgo político: los hombres que sostienen que están siendo perjudicados por las políticas de igualdad son en un 86% votantes de Vox el 23J y en un 66% votantes del PP. Esas cifras caen entre los votantes del Psoe (22%) y de Sumar (9,5%). La derecha y la ultraderecha generan un discurso antifeminista, fake news incluidas, que hace que las cifras de cabreo mayúsculo expresadas por la encuesta estén de sobra justificadas. 

El patriarcado es un sistema que favorece a los hombres y oprime a las mujeres, como bien sabemos. En este sistema las mujeres no ostentan el poder, pero sí que pueden tener la potestad de ser sus guardianas. Como vimos en nuestro artículo de enero, “Navidad y tradwives”, a veces no son solo las guardianas de ese poder: algunas mujeres pueden devenir también en sus instigadoras y en las defensoras de su pervivencia. No hay más que oír a Ayuso opinando sobre esta encuesta: “Su forma de ver la vida propia de malcriadas que aspiran a llegar solas y borrachas...”. 

Con esto queremos decir que el machismo no es privativo de los hombres, que es un sistema ampliamente transversal y asumido por hombres y mujeres y que, del mismo modo que ser blanco no te convierte en racista, ser hombre no te convierte en machista. Lo que te convierte en machista es la asunción y el disfrute de todo un sistema de privilegios establecidos por el patriarcado para los hombres, lo que te convierte en machista es hacer campaña para que ese sistema permanezca ad eternum porque es bueno para ti. También aquellos que simplemente se dejan mimar por este sistema porque, como dice la canción de Sandro Giacobbe “la vida es así, no la he inventado yo” deberían hacérselo mirar un poquito.

Pero lo que nos parece más preocupante en esta encuesta es la franja de edad que expresa este sentimiento en un mayor porcentaje: 16-24 años. Quizás les hemos dejado cargar con la sensación de que nacer hombre equivale a ser un opresor, cuando no es así. No podemos ignorar ni minusvalorar ese dato porque ese sentimiento es real y el sentimiento en política se expresa en votos.

Creemos que hay entre los jóvenes un cúmulo de ansiedad y confusión: la masculinidad tradicional está en crisis. Ya no saben cómo ser hombres y los discursos que les llegan desde la derecha y ultraderecha les dejan una vía fácil y expeditiva: el retorno a una identidad masculina rígida, una vuelta al rancio patriarcado donde todo es fácil y cómodo para ellos. 

En esta encuesta el 81,2% de las mujeres y el 74,2% de los hombres asegura que la igualdad no se logrará “a menos que los hombres también luchen por los derechos de las mujeres”, algo que nos parece sumamente revelador. La igualdad es una lucha de hombres y mujeres, no de mujeres contras hombres.

Quizás debemos aceptar que el feminismo no ha generado aún un discurso dirigido a los chicos para decirles que ser hombre no es lo mismo que ser machista. Y es necesario porque necesitamos aliados del feminismo, aliados que comprendan que el feminismo no favorece a las mujeres y perjudica a los hombres, que el feminismo nos hace iguales a todos y hace mejor y más humana la sociedad en la que vivimos.


https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2024/02/01/hombres-enfadados-97587768.html