lunes, 22 de abril de 2013

FRASES INOCENTES


Los votantes del PP dejan de comer para pagar la hipoteca. Para que luego digan que el PP no tiene programa electoral. Aquí tenéis uno, resumido magistralmente, porque María Dolores de Cospedal cuando se pone, se pone. Ya nos hizo un magnífico resumen de la historia del humor español con su chiste del finiquito, que a mí por lo menos todavía me tiene riendo hasta dormida. Pero volviendo al tema y repito la frase porque es importante: los votantes del PP dejan de comer para pagar la hipoteca, frase semánticamente polivalente aunque así al pronto nos pueda parecer una tontá campestre. He aquí varias de sus lecturas:

Uno: la gente bien (o sea, los que votan al PP) son capaces de prescindir de educación, sanidad, servicios y finalmente, hasta de comer, para que el banco no deje nunca de lucrarse, que es de lo que se trata. Porque dar de comer a sus hijos y que tengan libros y que estén sanos no es tan importante como que el banco no vea mermados sus ingresos.

Dos: no hay traslación más acertada al lenguaje de la calle del perseguido objetivo gubernamental de déficit cero.

Tres: esos que tienen la jeta de andar comiendo cuando saben que le deben dinero al banco son unos rojos perroflautas que se dedican a poner pegatinas y a ir en pandilla a las sedes del PP a gritarnos cosas feas. Los que comen en lugar de pagar no son de los nuestros.

Cuatro: yendo de lo particular a lo general, el país no debe comer (ni educarse, ni estar sano, ni tener ayudas sociales, ni disfrutar de infraestructuras…) hasta que haya pagado el último céntimo de euro a los bancos europeos, porque ellos, pobrecicos, sí que están pasando calamidades.

Y esto es, en fin, lo que pretende el PP resumido en una frase. Pero temo que les puede pasar como al labriego que quería enseñar a la burra a no comer y cuando la tenía ya casi enseñada se le murió. Lo malo es que la burra somos todos nosotros, votantes o no del PP.

domingo, 21 de abril de 2013

FELIPE

FELIPE

Urdangarín está siendo el muñeco del pimpampún de la monarquía española, y no es que no se lo merezca. Y a continuación el rey, que está recibiendo tardíamente todos los palos juntos que se le deberían haber dado a lo largo de su reinado, y quizás nos hubiera ido de otra manera: rubias, cacerías, cuentas en Suiza…En fin, el paquete completo del corrupto practicante. Y de todo esto nos informan los medios de comunicación generales: El País, El Mundo, Ana Rosa… Vamos, que no lo publica precisamente La Gaceta Republicana. En cualquier caso, según parecen demostrar los acontecimientos, el negocio de los royals (no sólo los españoles, todos los royals) es , además de vivir a cuerpo de reyes a cargo del presupuesto del estado, el tráfico de influencias. Y sin embargo el Príncipe Felipe parece que mea colonia o que su reino no es de este mundo. No me lo creo ni un poquito y es que teniendo en cuenta que los cambios no suelen suceder por presión popular (más quisiéramos…) sino por luchas intestinas en los focos del poder, creo que la cosa va por otro lado. Tenemos en una mano un rey gastado por sus propios abusos y en la otra mano un príncipe de cuarenta y cinco años sin una mancha en el expediente: junta las dos manos, ¿qué te sale?: sí, en efecto : un felipazo. Ya llevan meses hablando de abdicación. Y cuando más contentos estábamos los republicanos al ver la lluvia de palos que le estaba cayendo a la Casa Real, lo que van a hacer va a ser cambiar a un muñeco por otro. Y aquí no ha pasado nada. Y nos quedamos todos con cara de panolis. En lugar de generarse el pertinente y sano debate nacional sobre si queremos monarquía o república, con información de todos lados para que podamos decidir con libertad y en conciencia, vamos a ir a hechos consumados. Un príncipe que se presentará con la enseña de la renovación y la transparencia a la que ahora se apunta la Casa Real a matacaballo (¿transpaquééé?, ¿después de treinta y siete años de opacidad?) con una esposa y unas hijas muy monas y muy rubias que quedan muy bien en las portadas de las revistas (anda Letizia con zeta, quién te ha visto y quién te ve). Y que ruede la bola otros cuarenta años. A ver si tenemos suerte y nuestros hijos espabilan y nos libran de esta piojera.

domingo, 7 de abril de 2013

CRISTINA IMPUTADA


CRISTINA IMPUTADA
Cristina imputada, qué putada. El chiste será malo, pero era inevitable. Sin embargo el fiscal es de otra opinión y aunque Cristina es vocal del Instituto Nóos, ese instituto sinónimo de lucro, y socia al 50% en Aizoon, para el fiscal (ojo, para el fiscal, ¿eh?, que no es la defensa, aunque lo parece) eso no significa que tuviera nada que ver con los negocios de su marido y no tiene por qué ir a declarar. Y cuando escucho esto yo me imagino a la infanta en los consejos de administración sentadica en una silla columpiando los pies mientras dibuja monigotes en un folio,  canturreando por lo bajini, y a Iñaki: chisss, calla Cristina, que estamos hablando los mayores. Como cuando me llevo a alguno de mis hijos a una reunión informal. La estrategia de la defensa (y ahora también la del fiscal, lo nunca visto) es hacer pasar a Cristina por tonta o menor de edad. Pero vamos a ver, esta tía trabaja (o como se llame lo que ella hace) en un banco, algo se le habrá pegado, digo yo, por tonta que sea, como para saber que las actividades del instituto del que ella era vocal eran ilegales. Porque visto lo visto aquí no hay más que dos opciones: o toda esta peña son tontos de capirote, y hay que ver lo caros que nos salen los tontos en este país. O son unos ladrones indecentes y hay que juzgarlos y en su caso entrullarlos. Y a continuación poner en cuestión todo este sistema de monarquía parlamentaria que parece que no ha servido más que para que una panda de zánganos nos roben mientras nos tenían entretenidos con desfiles militares, vacaciones en Mallorca, visitas del Papa, bodas, bautizos y comuniones. Y si antes no lo sabíamos (lo del robo y otras indecencias, digo) ahora sí lo sabemos, y creo que ya hay poca excusa para mantener en vigor un sistema que, aparte de anacrónico y clasista, es abiertamente corrupto. Así que cuando decían que eran unos grandes representantes de España se referían a esto, a que estaban sobradamente capacitados para representar a un país con una corrupción galopante.
Las estrategias de la defensa, y ahora de la fiscalía, son las de hacer pasar a estas mujeres por tontas, iletradas, incultas: ese tipo de mujeres que estudiaban sólo el tiempo suficiente para tener un bonito adorno cuando se casaran, pero que en realidad no sabían nada del mundo y sus afanes porque de lo concreto se encargaban primero los padres y hermanos y a continuación los maridos, ya que ellas eran seres etéreos que no se ocupaban de lo material. Y aquí generan una gran incongruencia ya que los medios generalistas nos habían vendido la milonga esa de la monarquía moderna, la de ellos son como nosotros sólo que con miles de millones, palacios muy grandes, yates y viajes por el mundo, pero en todo lo demás, igualitos que el resto de los ciudadanos: tanto las chicas como los chicos van a la universidad, hacen deporte…Pero cuando tienen que establecer una base de defensa a lo primero (a lo único) que acuden es a apelar a la princesa de los cuentos, la de la boca de fresa, cuya única obligación es ser mona, con muchos trajes, como una muñeca recortable para salir en las portadas de las revistas, y a lo sumo, en el colmo de la modernez, aparecer abrazando a un niño negro.
En serio, por dignidad, estamos tardando en echarlos.


martes, 2 de abril de 2013

CONCIENCIA DE CLASE


CONCIENCIA DE CLASE
Cuando empezó la fiesta, en plena burbuja inmobiliaria yo oía a mucha gente que decía jovialmente: “qué te parece la casa o el coche que me he comprado, bueno, que no es mío, es del banco”, así como de broma. Y yo pensaba, pues no es broma, es literalmente así. No nos pertenecen ni nuestras casas, ni nuestros coches, ni nuestros negocios, y casi ni nuestro dinero, porque aunque éste sí que es nuestro, está físicamente en poder de los bancos, de modo que cualquier día pueden decir, sin más, que se lo quedan. Los bancos son los señores feudales de nuestro tiempo, dueños de vidas y estados. En plena fiesta la gente podía comprarse buenas casas, segunda residencia, restaurantes caros, todos éramos entendidos en vinos (cuánto papanatismo), viajar, mandar a los hijos a la universidad pensando que estudiaban como los ricos, que ya no había diferencias: todos éramos ricos...Los pobres eran los que venían en patera a hacer los trabajos que nosotros no queríamos. Y nosotros pensábamos: yo no soy como el inmigrante, yo pertenezco a otra clase.
Ahora vemos que no era cierto, que nada era cierto. Nunca hemos dejado de ser clase obrera, nunca. Pero con el dinero que ficticiamente nos daba el banco nos han comprado la conciencia. Y hemos perdido la perspectiva. Sin embargo los ricos nunca han perdido la conciencia de clase, ellos sí que saben a qué clase pertenecen. Nosotros vivíamos como ricos y pensábamos que ya pertenecíamos  a esa clase. Me encanta una frase que le oí a Toni Garrido: “antes éramos ricos de mentira y ahora somos pobres de verdad”.
Lo cierto es que, por suerte nunca hemos dejado de ser clase obrera, una clase dignísima, la más digna, la que no roba en preferentes ni externaliza hospitales, la que se gana la vida trabajando honradamente, no especulando ni aprovechándose del trabajo de otros, una clase que hace andar el país. Y la que va a parar el avance enloquecido del neoliberalismo furioso. Pero hace falta CONCIENCIA.