A PALO Y PEDRADA
Veo el resultado electoral en Cataluña como el cuadro de Goya "La riña" donde observamos a dos hombres hundidos en la arena hasta la rodilla mientras se dan de bastonazos. Sin posibilidad de escapar porque comparten un mismo espacio y sin intención de colaborar para salir de la trampa. Las elecciones catalanas las han ganado las dos opciones más partidarias del palo y la pedrada. Las dos derechas catalanas, los dos nacionalismos han salido reforzados, como era de esperar. De hecho el resultado ha tenido todo que ver con la definición o indefinición frente a la disyuntiva nacionalismo español versus nacionalismo catalán. Esto era un Barça-Madrid y el resultado ha sido empate. Los Comunes iban con el árbitro a juzgar por el marcador final.
Arrimadas convertida en la nueva Khaleesi mientras se acerca el invierno político. C's sí que ha sabido rentabilizar la operación Piolín, pidiendo la aplicación del 155 con la insistencia del mequetrefe que anima al matón en la pelea.
En cuanto al Pp, Cataluña hasta ahora no necesitaba un partido conservador que para eso han tenido ellos toda la vida su propia derecha catalanista. El resultado ha sido, pues, para los populares como el balance anual de una gran empresa que debe mantener su delegación testimonial en una capital donde no tiene ventas. Pero dudo mucho que les preocupe en demasía el resultado porque la puesta en escena iba destinada al electorado de fuera de Cataluña y ahí, mucho me temo, sí que van a barrer en las próximas elecciones merced a su elaborado discurso de "a por ellos, oé".
C's ha ocupado con éxito el ámbito de una derecha no catalanista que hasta ahora era un espacio ínfimo cubierto por un Pp siempre a la defensiva. Sin embargo el Procés ha sido una bomba que ha generado ese espacio ampliándolo hasta su capacidad máxima. Bien podrán los de Ciudadanos agradecer a su contrincante ese gigantesco regalo pre navideño. Los partidos indepes pusieron el huevo del dragón. Ya pueden felicitarse por el resultado.
domingo, 24 de diciembre de 2017
miércoles, 13 de diciembre de 2017
UNOS BUENOS CHICOS
UNOS BUENOS CHICOS
La falacia de que el deseo de
los hombres es irrefrenable se usa siempre como atenuante en los casos de
agresión sexual. Así son los hombres, nos dice la sociedad. Así son los
hombres, unos animales que andan en manada y carecen de control sobre sus
impulsos. El patriarcado que machaca a las mujeres y hace de los hombres los
reyes del universo también reserva un regalo envenenado para ellos, como vemos.
El abogado defensor de tres de los componentes de La Manada ha dicho que ellos
no son violadores, son chicos normales, jóvenes y guapos, unos buenos chicos. Como
si sólo violaran los feos, los deformes, los viejos, los aislados, los locos,
los lumpen. Qué van a hacer los pobres si tienen que, imperativamente,
satisfacer sus necesidades. Entonces, estos chicos jóvenes, guapos, atléticos,
pertenecientes a una extracción social funcional y adaptada, ¿Qué problema
tienen? Ninguno. Como hemos visto, a la hora de violar se han mostrado
previsores, organizados y cooperativos. Son representantes bien entrenados de
una cultura que designa a las mujeres como seres inferiores, como objetos, como
sexo débil. Porque la violación no es la satisfacción de un deseo, es la
expresión brutal de la superioridad de los hombres sobre las mujeres. Si lo que
querían era echar un polvo, cualquiera de ellos hubiera podido ligar
sin dificultad, pero no era eso lo que perseguían, su objetivo era vejar y
humillar a una mujer de la forma más extrema, como expresión máxima de lo que
ellos entienden por hombría. El hecho de hacerlo en grupo no hace más que
reforzar este impulso, elevándolo a categoría social normalizada, como
demuestra el populoso grupo de WhatsApp donde compartían sus experiencias. Tenían
montado una especie de mini industria privada de la violación. Hará bien la
fiscalía en investigar ese grupo porque hay cinco individuos entre rejas pero
otros quince que participaron en ese WhatsApp (y quizás en otras violaciones), andan
sueltos.
Sabían lo que hacían y sabían
que dañaban (cito uno de los mensajes: «Hay que buscar el cloroformo, los reinoles,
las cuerdas... que después queremos violar todos») pero no les
importó porque la cultura de la violación les premia y/o les perdona. La culpa
es de ella por estar allí, por andar sola, por ser libre. La culpa es de ella
por ser mujer. Esta violación tiene muchos culpables, pero desde luego ninguno
es la violada. La responsabilidad es toda de La Manada y de la cultura de la
violación que nos rodea y que ha sido capaz de sostener el discurso de que la
violación había sido buscada por ella. Afortunadamente se han alzado voces en contra, con
el hashtag #yositecreo. Pues claro que te creo, cómo no te voy a creer. Te creo
porque la culpa de tu violación la tiene cualquiera menos tú. La responsabilidad
es de esa cultura que te expone, que te cuestiona, que ha puesto un detective a
vigilarte (¡a ti, que eres la víctima!), que ha llegado al extremo de
posibilitar que un juez admita en un primer momento ese nuevo acoso como prueba
válida. Esa cultura reflejada en la canción de Sabina “El pirata cojo” en la
que dice “voy a ser violador en tus sueños”; reflejada en el anuncio de Dolce y
Gabanna donde vemos a una mujer semidesnuda tirada en el suelo mientras es rodeada por cinco hombres; reflejada en los
chistes groseros de monjas haciendo cola para ser violadas; reflejada en el
imaginario del porno actual consumido a edades cada vez más tempranas. Las
mujeres estamos deseando ser violadas, dice ese relato. Los violadores, por
tanto, quedan exonerados de toda culpa.
A pesar de la abrumadora
evidencia de que las denuncias falsas suponen menos de un 0,01% del total,
cuando una mujer denuncia una agresión siempre es susceptible de estar
mintiendo, siempre será considerada culpable mientras no se demuestre lo
contrario. Esa sospecha recae sobre las mujeres por atreverse a hacer uso de su
libertad mientras son consideradas fundamentalmente un objeto (y no un sujeto)
de deseo para los hombres. La cultura de la violación dice también que cuando
una mujer ha sido violada sin obtener placer de ello, debe hundirse y renunciar
a la vida pública, debe permanecer en su casa dedicada al llanto y la
depresión, en cuyo caso el cometido de la agresión se ve satisfecho: generar
miedo para despojar a las mujeres de su libertad. Si ella hace vida normal es
que la cosa no ha sido para tanto, dice ese relato. A cualquier víctima, ya sea
de robo, de violencia, de accidente se le pide que siga con su vida, que no se
deje intimidar. A la víctima de violación se le exige lo contrario para ser
creída: que sucumba a la depresión y renuncie a su libertad. Ojalá cualquier víctima de agresión sexual quiera
seguir saliendo a la calle, divirtiéndose, estudiando, emborrachándose,
trabajando, ligando, paseando, trasnochando, haciendo cualquier cosa que
hiciera antes en su vida. Ojalá ninguna mujer renuncie nunca a su libertad.
sábado, 25 de noviembre de 2017
MANDANGA NEONAZI
MANDANGA NEONAZI
Hace tres
semanas escribí un artículo titulado “Fascismo cotidiano” (http://lacronicadelpajarito.com/blog/ramonalopez/2017/10/fascismo-cotidiano).
Me llovieron los comentarios como nunca hasta ahora. Muchos de apoyo; la
mayoría, es verdad. Pero un buen puñado también menos agradables. Alguien, no
encontrando qué decirme, me dijo simplemente "fascista tú", por
ahorrar tiempo. Iría con prisa, supongo. Pero hubo un comentario que me
sorprendió y que no había comprendido hasta ahora: me aconsejaba no ponerme
quisquillosa porque un poquito de fascismo no hace daño, siempre que no
moleste. Sí, yo también puse esa cara que estás poniendo tú ahora. Como decía, no lo he comprendido hasta esta semana, cuando
he visto la respuesta que han dado todos los sindicatos policiales excepto CCOO
frente a los insultos a Carmena y las expresiones de admiración a Hitler en un
grupo de Whatsapp de la policía de Madrid.
Deben pensar, como esa persona que me glosó, que un poquito de fascismo,
psss, no es para tanto, ¿a quién hace daño? A nadie que importe, ¿a qué persona
bien le importan los inmigrantes, buenos sólo para alimentar peces en el
Estrecho? Así que, si los chavales camelan pegarle a la mandanga neonazi, pues
déjalos, aunque esos chavales que amenazan de muerte a políticos, periodistas e
inmigrantes (el trío favorito de esta peña) sean los encargados al mismo tiempo
de su protección y la nuestra.
La ley
Mordaza con esto no se mete, no les debe parecer tan serio como los chistes
sobre franquistas muertos, igual que tampoco le parecieron graves las manifestaciones de ultras
exhibiendo la bandera pre-constitucional y saludando brazo en alto mientras
pedían para Artur Mas la cámara de gas y para Puigdemont el paredón, porque, al
parecer, si rima no es delito de odio; es, ya sabéis, una alegre serenata como
la que ofrecieron a Mónica Oltrà sin que la cosa haya tenido mayores
consecuencias. Esta semana ha sido detenido un tuitero por tuits celebrando la
muerte de Maza. No seré yo quien defienda tales comentarios, desde luego, pero
no debemos olvidar que los tuiteros no portan armas ni son los encargados de
detener a los malos.
La asimetría
es tan flagrante que aturde sobre todo teniendo en cuenta que estos
profesionales deben estar al servicio de todas las personas, independientemente
de las filias políticas de cada cual. Perdida la imparcialidad, ¿qué harían
estos policías si los llamaran porque en el desfile del orgullo gay, por
ejemplo, un grupo de ultras está repartiendo estopa? Supongo que los invitarían
a copas, al fin y al cabo son colegas. Y no quiero ni imaginar el supuesto de
que un senegalés fuera a la comisaría a denunciar un robo o una agresión y le
atendiera uno de estos. Se le queda a una el cuerpo un poquito así, regulero,
de pensar que estos sujetos que proponen “salir de cacería” son los mismos que
tienen que velar por nuestra integridad.
Los
sindicatos policiales, que hubieran debido pedir ellos mismos que se expedientara
a estos individuos sin dilación, consideran más grave el hecho de que
esos mensajes hayan salido a la luz que el propio contenido de los mensajes.
Para colmo, la persona que tuvo la valentía de denunciar estos whatsapps tiene
que estar de baja y con escolta porque las amenazas que está recibiendo son de
quitarle a uno el sueño de por vida. Me preocupa la presencia de descerebrados
entre los miembros de la policía, cómo no, pero me preocupa aún más el
inexplicable e inadmisible apoyo corporativo que están teniendo porque si estos
profesionales son los encargados de protegernos, ¿Quién nos protegerá de ellos?
viernes, 17 de noviembre de 2017
SITCOM
SITCOM
No había
visto yo la película "Ocho apellidos catalanes". La vi el domingo. Para quien no la
haya visto puedo decir que es una sitcom flojucha donde lo único notable para
mí es la actuación de Karra Elejalde, por quien siento debilidad. Ni siquiera
es original: es un mal plagio de “Good bye Lenin!”, con un nieto que monta un
tinglado para que la yaya viva la llegada de una República catalana. La cosa es
que la vi y no daba crédito a lo que veía. Lo más inquietante fue comprobar
cómo las escenas de una película de hace dos años se han visto reproducidas a
lo largo del Procès. Todo parece
indicar que desde hace semanas estamos viviendo en una comedia mediocre.
Hemos
tenido de todo: unas urnas de quita y pon, un referéndum chiripitifláutico que
ignora la opinión y el deseo de, como mínimo, la mitad de la ciudadanía; un
ataque vergonzoso a gente que quiere votar por parte del ejecutivo español con
guardia civil alojada en el barco de Piolín (algo como esto no se les ha
ocurrido ni a los guionistas de “Ocho apellidos catalanes”, les debía parecer un
exceso); una proclamación de República fugaz,
que sí, pero no, pero sí, pero yo qué sé; Puigdemont asilado en Bélgica (no en
vano los belgas son los leperos de Europa, para que sigamos con las risas)
mientras Don Tancredo entrulla a un buen puñado de consellers y sacando pecho dice:” he cesado a los miembros del
Govern, eso no se hacía desde la Segunda Guerra Mundial” (sic). Claro, no se hacía
porque es una salvajada. Sin olvidar que la actuación de la justicia exprés
para empapelar a los actores del Procès ha sido fascinante.
Que si DUI fake, que si 155 blando (para entenderlo
hay que saber que la rima está dando pistas), todo simbólico, todo un poquito
de mentira, ya sabéis, como cuando los matones amagan sin dar. Aunque los palos
sí que han sido de verdad, eso sí. La emoción de la gente indepe pensando que
habían llegado a Oz, como Dorita, también verdadera. Por lo demás estamos ahí,
valorando la incógnita que se abre ante las elecciones del 21D, intentando por
ejemplo que nos quepa en la imaginación
a una Soraya SS como presidenta de la Generalitat y que gobierne en Cataluña un
partido como el PP que hasta ahora no alcanzaba allí ni el nueve por ciento de los
votos. O que, tras las elecciones Kinder sorpresa barra el independentismo y
entonces declare una DUI de las de verdad, no como esta. Esto último no parece
probable porque ellos mismos han admitido que no están preparados para esta
tarea, pese a haber montado la que han montado. Pero qué sabemos, después de lo
que llevamos visto, todo es posible. ¿Qué nos dice todo esto? Pues que estamos
en una sitcom, en una mera puesta en escena. Cabe preguntarse si no será todo
una farsa, el pañuelo de colorines con que el mago nos distrae mientras realiza su truco de magia. La cuestión es,
como en los juicios, cui prodest?, a quién
beneficia esta situación. Pues sacad cuentas:
1- Merced a todo este revuelo
los políticos nacionalistas catalanes van camino del martirologio indepe y los nacionalistas
españoles, camino de la victoria electoral vía exaltación patriótica. Ya lo tenían
previsto, claro. Y otro aspecto que tienen previsto es que el conflicto se
quede entre nosotros per molt anys.
Aplicar a un problema el remedio equivocado puede tener consecuencias nefastas.
Sí tienes tos y te dan un laxante, pues ya sabes... En el conflicto catalán se
está aplicando un remedio no solo equivocado sino contraproducente como es
considerar por la vía penal un conflicto político. Los dirigentes independentistas
son los representantes políticos de más de dos millones largos de personas y encarcelando
a siete o a veinte o a cien, si sabemos algo de matemáticas, no hacemos
absolutamente nada. Y no tenemos cárcel para dos millones. La falta de altura
de miras, el oportunismo político, la chapucería industrial de estos
descerebrados nos llevará, ojalá me equivoque, a algo peor.
2- No hablamos de otra cosa desde hace dos meses.
Entretanto hemos visto a un inspector jefe de la UDEF afirmando que existen indicios de que el presidente del gobierno ha cobrado
sobresueldos en negro. En cualquier país civilizado ese presidente no hubiera
durando ni 24 horas. Pero nada, prietas las filas porque aquí lo importante es
que España se rompe ¿Y por dónde se rompe España? Pues por lo visto se rompe
por el marco, porque lo verdaderamente relevante es evitar la ruptura de lo
simbólico, es tener un marco de referencia inamovible, a saber: que España es
tal y como la describe Cine de Barrio. Que prevariquen, que mientan, que roben,
que se enriquezcan a nuestra costa quienes nos gobiernan es, por lo
visto, una cuestión menor. Cualquiera diría que es más importante mantener
el juego al que jugamos que el hecho de que nos estén desplumando.
3- Sorprendentemente, la gente
se vincula con más facilidad a conceptos
abstractos como lo son el de nación y el de patria que a circunstancias
complejas pero concretas que exigen toma de conciencia y posicionamiento (los
casos de corrupción o el desmantelamiento del estado del bienestar) y los
atentados contra la democracia (la Ley Mordaza o la aplicación del 155). Desde que
empezó toda esta movida las banderas se han multiplicado como si no
hubiera un mañana porque son un símbolo inmediato y sencillo de adhesión. Se requiere
poca reflexión y es fácil colocar una en la ventana con el plus de que alimenta
la fantasía de haber hecho algo, de ser actor del momento histórico. El florecimiento
de la fiebre banderil indica que lo petarán en las elecciones aquellos que se
arropan en rojo y gualda, con o sin estrella blanquiazul. Los demás, aquellos a
quienes los símbolos textiles seducen tan poco como los gestos testiculares
(muy abundantes también en todo este proceso) quedaremos a merced del aguacero
durante algún que otro lustro. Así está la cosa: atrapados en una comedia
patética y sin poder cambiar de canal.
jueves, 19 de octubre de 2017
FASCISMO COTIDIANO
FASCISMO COTIDIANO
Es posible que el problema sea
mío, no digo que no. Es probable que yo sea una inocentona que ha vivido todos
estos años en los mundos de Yupi y que ahora despierta de golpe a la realidad.
Llevo días cayéndome del guindo sin parar.
¿Por qué digo esto? Porque sólo
ahora constato en toda su extensión que estamos a un par de telediarios de ver a nuestro
país convertido en una monarquía fascista.
Me explico con ejemplos:
Veo a un vecino que en un
mismo hilo de facebook acusa al Govern catalán de adoctrinar en las escuelas y a
continuación (y quiero decir el siguiente post) comparte un vídeo de un niño
monísimo de tres o cuatro años desfilando vestido de legionario y cantando “soy
el novio de la muerte”.
Hablo con una persona
razonable, con estudios, que se expresa bien, que argumenta y me dice que,
antes que dialogar con el ejecutivo catalán, es mejor entrar en Cataluña con los tanques, a sangre y fuego. Porque con los
independentistas no se puede hablar (sic).
Me encuentro con gente (e
insisto, personas muy cercanas a mí) que aplauden la represión en Cataluña,
esas imágenes de gente golpeada por querer votar que avergüenzan al mundo.
Nadie fuera de nuestras fronteras se puede explicar tal comportamiento de unas
FSE en un país democrático.
En un grupo de Whatsapp me
llega una bromita a cuenta del lema “Votarem”, devenido por chanza en
“voltarén”, o sea, el voltarén que les
hará falta a los catalanes por los palos recibidos. Y esto es para reírse. Me
meo.
Cuando a mí se me ocurre
argumentar con un colega de profesión que el catalán es un problema político,
no un problema legal y mucho menos militar, que dos millones de personas no
pueden ser ignoradas, que a cuántos pueden meter en la cárcel, me contesta que
a todos. A-TO-DOS. Y que los políticos que los dirigen, al paredón.
Tengo un conocido, bellísima
persona, creedme, que ostenta como perfil de Whatsapp la bandera
preconstitucional con el águila en primer plano. Fascismo que supera los escrúpulos, fascismo
orgulloso de hacerse visible. Renace de nuevo un fascismo sin complejos.
Me duelo de que la gente (vecinos, familiares, colegas de trabajo, amigos) abrace el fascismo con esta
alegría insensata. Yo que creía que ese fascismo militante se encontraba solo
en los descerebrados neonazis que renacen por toda Europa como una mala semilla
y sin embargo resulta que había un fascista completamente equipado, hibernando
en el cerebro reptiliano de millones de españoles, esperando que le dieran una
razón para despertar, como en Harry el Sucio, esperando un motivo para
disparar, para alegrarle el día.
Me da miedo este fascismo
cotidiano porque sé bien que es capaz de invalidar la capacidad de raciocinio y
la bondad de las personas. Me inquieta la rapidez con que se renuncia a los
métodos democráticos. Me aterra la facilidad con la que las cañas se vuelven
lanzas
miércoles, 4 de octubre de 2017
¡DIALOGAD, DIALOGAD MALDITOS!
¡DIALOGAD, DIALOGAD MALDITOS!
El rey. La primera peonada.
Seis minutos de trabajo en tres años y va y la lía. Le hubiera bastado con
adaptar un poquito el discurso de Navidad o, no sé, leer la letra de Imagine,
paz, amor, chicos no os zurréis, ya sabéis, algo que te comprometa lo justo sin
que tampoco te ponga en el camino del exilio dorado. Y sin embargo en su
discurso, como si a este conflicto le hiciera falta más combustible, se dedicó
a canear a las instituciones catalanas, a apelar a la misma legalidad de guerra
a la que apela el PP, a felicitar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del
estado. Y ni una palabra sobre los casi 900 heridos en las cargas policiales,
ninguna alusión a las portadas de toda la prensa internacional señalando la
salvajada perpetrada por un ejecutivo español con el norte perdido, ni siquiera
se le ocurrió pronunciar una sencilla frase, una palabra en catalán. Con los
puños apretados y cara de mala leche se dedicó a pedir firmeza. Le habrá
parecido poca firmeza la que ya se ha administrado. Ni una mención al diálogo
en el alucinógeno discurso del monarca. Ver al rey legitimar con las palabras
que dice y las que calla la manta de palos que le ha caído a los catalanes por
querer ir a votar, sólo dan ganas de largarse bien lejos. O mejor, de que se
largue él.
Sólo tenías que hacer una cosa
Felipe, una sola: hacer como si te importáramos todos por igual. Y me hace
preguntarme: ¿tan preparao, tan preparao para salir diciendo esto? ¿para eso te
hemos pagado colegios caros? Eso lo hace igual el tonto del pueblo con la
información que le da TVE, pero nos sale notablemente más barato.
Porque yo, replublicana, que
reniego de su representatividad también le pago el sueldo a través de mis
impuestos, mal que me pese. Así son las leyes. Pero si lo que quiere es
representar solamente a los votantes conservadores, que le paguen ellos el sueldo y que
nos liberen a los demás de esa carga, que quedaremos tan contentos. Lo que no
es de recibo es que lo paguemos a escote y que hable solo para sus coleguis. Y
si no, que pongan una casilla en la declaración de la renta como la de la
iglesia, siquiera por higiene democrática, estos que tan legalistas se ponen
cuando quieren. Mucho menos escrupulosos los hemos notado con el
desmantelamiento del estado del
bienestar.
El fanatismo jamás se ve tan
legitimado como en la defensa de la nación, la que sea, y si hay algo que
lo alimenta es la violencia. Lo único que hace morir de inanición al fanatismo
es el diálogo. Pero nuestros políticos han actuado como si la Historia no nos
hubiera enseñado nada. El catalán no es un problema penal que exija la
actuación de las FSE (por cierto, qué pena que no se os ocurriera acudir a las
mismas para luchar contra el ejército de corruptos que nos ha venido asolando
estos años) es un problema político como lo demuestran los miles de personas
que salieron a votar y que siguen manteniendo a Cataluña en colapso y lo que
está demandando esta situación es negociación y diálogo. Qué lástima que
estemos gobernados por pigmeos políticos: el rey, Puigdemont, Rajoy, ni uno
está a la altura del reto al que se enfrentan.
Si es cierto que no se puede
convivir sin respetar las leyes también es cierto que no se puede utilizar esas
mismas leyes contra una parte nada despreciable de la ciudadanía, ¿qué nos
queda, pues, por hacer? Dialogar o darnos palos. Yo voto por dialogar.
viernes, 22 de septiembre de 2017
SALSA CATALANA
SALSA CATALANA
Me he resistido a escribir
sobre Cataluña porque me parece una noticia artificialmente aumentada,
gigantizada, y he evitado, hasta ahora, contribuir a la elefantiasis de la
cuestión con mi voz. Pero es que escucho opiniones estos días cercanas al
supuesto de que el uno de octubre el universo implosiona y se pliega sobre sí
mismo; o algo peor. Al parecer el mundo se acaba.
Por una parte tenemos desde
hace unos meses al nacionalismo español más cerril y ultramontano que anda
revuelto y saca a pasear su bandera apolillada:
- España no hay más que una,
si no quieren ser españoles que se vayan a Francia: claro que sí, hombre,
porque la escritura del suelo que pisan los catalanes pertenece a Madrid.
- En Cataluña imponen el
catalán, ¡que hablen español!: a ver, el catalán lo hablan algo más de siete
millones de personas mientras el español es, después del chino, la lengua más
hablada del planeta con casi quinientos millones de hablantes. ¿Cómo es posible
que un idioma tan extendido se sienta amenazado por una lengua minúscula? Pues
porque este argumento es falaz e interesado que responde al argumentario
empobrecedor de la nación única y la lengua única.
- Esto se arregla sacando los
tanques: bien pensado. No os habéis puesto estupendos ni con el
desmantelamiento de la sanidad ni de la educación, no os habéis alterado con la
constatación más allá de toda duda de que nos gobierna un ejecutivo corrupto,
no se os ha movido un pelo al saber que tenemos una judicatura presa de
veleidades políticas. Pero, oye, dicen los catalanes de hacerse una pregunta en
referéndum y se os abre la navaja en el bolsillo. Eso es tener criterio,
compatriotas.
- ¿Qué referéndum ni qué
narices? De referéndum nada: ante este posicionamiento cabe cuestionarse si
preguntar ofende, porque yo creo que no hay nada más legítimo ni más
democrático que el que la ciudadanía se interpele sobre cómo quiere ordenarse
en sociedad. Cuestión aparte es a qué intereses sirve esa pregunta y cómo se
articula, que eso ya es harina de otro costal.
Para mí, la pertenencia a una
determinada nación no es ni ha sido nunca un valor per se, pero me hace mucha gracia el hecho de que el nacionalismo
español señale al nacionalismo catalán como una anomalía. Lo que es ver la paja
en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Y es que el nacionalismo español
se percibe a sí mismo como el estado natural de las cosas, o sea, lo que en un
mundo cuñado hay que ser para ser normal, a saber: abonado a la sacrosanta
transición, monárquico, defensor de las procesiones aunque no vayas a misa,
valedor de la bandera y de la fiesta nacional, hablante de español y más ná, ni
machista ni feminista, en fin, esas cosas.
De otro lado tenemos a un
catalanismo clasista y conservador, auto victimizado, un catalanismo
simplista que, olvidando interesadamente los casos propios de corrupción (la
vergonzante famiglia Pujol, el infame tres por ciento, el caso Palau de la
Música, las autopistas pagadas setenta veces siete) saca la imagen de una de
barra de pan y dice: "este trozo tan gordo nos lo quita España"
cuando la triste realidad es que ese enorme trozo de pan se lo están quitando
los que tienen más a los que tienen menos en España, en Cataluña y en
Pernambuco. ¿Queréis ejemplos? Hay a casco porro, pero por no irnos muy lejos
estos días hemos sabido que nosotros (los que tenemos menos) les hemos regalado
graciosamente a los bancos (los que tienen más), unos cuarenta y cinco mil
millones de euros porque sí, porque somos así de rumbosos. Y sobre este tema no
hay, ni en TVE ni en TV3, informativos especiales. Tampoco se ve más movimiento
al respecto que el encogerse de hombros de la inmensa mayoría.
Con el tema del nacionalismo
no puedo evitar acordarme de un pequeño cuento de Galeano que decía que un
cocinero preguntaba a las gallinas con qué salsa querían ser cocinadas. Pues, siguiendo el mismo principio, un
sistema profundamente corrupto pregunta a la ciudadanía que con qué salsa
quiere ser cocinada y unos responden con entusiasmo: “¡Salsa española para
todos!” y otros replican: “¡Nosotros queremos salsa catalana!”. Al menos las
gallinas de Galeano tuvieron el criterio suficiente para decir que ellas no
querían ser cocinadas. Mirad, lo diré en corto porque este tema ya me fatiga:
al personal le echan mano a la cartera y apenas se rebulle pero le sacuden un
trapo frente a la cara y se va todo el mundo detrás.
Todo este mosaico de
opiniones, de noticias y pseudo noticias, urnas para arriba y para abajo, la
guardia civil buscando imprentas en cada esquina, imputando alcaldes,
deteniendo a políticos sumariamente, todo este ruido, este manojo de llaves
sacudido frente a nuestras narices mientras nos meten la cucharada de aceite de
ricino en la boca, ¿para qué sirve? Pues la historia nos enseña que en épocas
de crisis los malos gobernantes acuden a la guerra o al conflicto para extremar
posicionamientos y para concitar adhesiones: venga, detrás de mí todos los que
estén de acuerdo en dar una somanta de palos a esos del soberanismo
independentista, ¿por qué? Por catalanes. Esto del conflicto y/o guerra es un
clásico: lo hizo Thatcher con las Malvinas, lo hizo Aznar, a un nivel ya más
casero, en plan Cantinflas, con lo de Perejil y lo estamos viendo ahora con
Trump y Kim-Jong-Un, dos monos con lanzallamas. Es así, los matones emplean su
matonismo para hacer pandilla, recordad si no el trío de las Azores.
Desde luego con los últimos
disparates perpetrados por el ejecutivo español de detener dirigentes políticos
en Cataluña, hacer registros y entrar en sedes, el que quería votar,
votará, el que tuviera dudas, votará e incluso el que no hubiera tenido
intención ninguna de votar, que hubiera sido mi caso, votará también por pura
dignidad ciudadana, porque tamaño atropello no puede dejar impasible a nadie.
No se puede consentir que la unidad sea aplicada con una maza. Rajoy, ese
político que nunca actúa, así se esté hundiendo un buque petrolero que haga
peligrar toda la costa gallega, ha actuado y ha conseguido lo que parecía casi
imposible: convertir una reivindicación por la independencia circunscrita a
Cataluña y que daba síntomas de no ir a ningún lado en una lucha por los
derechos civiles con eco en todo el estado y con pocos visos de solucionarse.
Es lo que tiene el matonismo, que concita adhesiones a un lado y a otro y te
obliga a elegir bando, aunque tú no estés de acuerdo con ninguno.
domingo, 10 de septiembre de 2017
PATIO DE COLEGIO
PATIO DE COLEGIO
Cuando
estaba en la universidad tenía unos amigos que vivían en Murcia, en un piso en
la calle Úrsula, un cuarto sin ascensor cuyas ventanas daban sobre el patio de
un colegio. Desde la altura de esas ventanas se podía ver con una increíble
nitidez el reparto del espacio: los niños lo ocupaban prácticamente todo
jugando al fútbol, corriendo al pillao, dándose balonazos al balón prisionero.
Las niñas quedaban arrinconadas en un espacio mínimo y jugaban a cosas mínimas
o al menos tan pequeñas que desde un cuarto piso no se podían apreciar. La
visión era poderosa (valdría como ejemplo del cine-puño de Eisestein) tanto que
me ha acompañado durante casi treinta años.
Yo no lo supe entonces pero lo que estaba viendo en aquel momento era
una panorámica del patriarcado. Fue así el primer día y el siguiente y todos.
Los niños ocupaban todo el espacio todo el tiempo.
Esos niños
y niñas de entonces son ahora hombres y mujeres y sin embargo, aunque desde
luego sin sorpresa, el reparto de los espacios en sociedad sigue siendo muy
similar al del patio del colegio. A pesar de que hay tantas universitarias como
universitarios observamos cómo los
puestos de poder los siguen ocupando hombres en un abrumador porcentaje. En la
apertura del año judicial hace unos días no había ni una sola mujer, a pesar de
que las mujeres son a día de hoy el 52% de la judicatura. La revista Forbes publicaba
en febrero de este año una lista con los mejores CEOs de 2016, una lista de 50
directivos entre los que solo se encontraba una mujer. Eso es un mísero 2%. En
el Festival de Venecia, de 21 películas
presentadas, sólo una es de una directora. En este contexto vemos cómo la
precariedad laboral se ensaña especialmente con las mujeres. Del mismo modo
sabemos que la brecha salarial hace que las mujeres cobren aproximadamente un
25% menos que los hombres por el mismo trabajo. Todo esto nos entristece pero
no nos extraña porque seguimos viendo películas en el cine y en la televisión
que son una continúa épica masculina donde la mujer que aparece se podría
sustituir tranquilamente por una lámpara bonita sin que el argumento se viera
alterado de forma sustancial. Escuchamos canciones recién creadas que sostienen
y alimentan el antiquísimo relato de la mujer objeto. Bailamos con unos videos
musicales en los que el chico de la canción es el sujeto dominante y se
presenta revestido de todos los atributos de dignidad y autoridad mientras las
chicas aparecen reducidas a culo y tetas. Nos machaca una publicidad que en
ocasiones (y estoy pensando ahora en anuncios de moda o de perfumes) parece
haber perdido el norte por completo. Así se repartían los espacios en el patio
del colegio y así se reparten en el mundo adulto, que no es sino un reflejo y
una continuación de la educación que hemos recibido y de la información que
seguimos recibiendo a través de los medios.
Con ese
panorama no resulta raro que, siguiendo un observatorio realizado en nuestra
región por el Colectivo +mujeres, del que formo parte, el porcentaje máximo de
presencia de las mujeres en el ámbito de la cultura no supere el 18% en ningún
caso y que los porcentajes sean, en general, extraordinariamente
desalentadores. La escasa presencia femenina en puestos de toma de decisiones
no se corresponde sin embargo con los resultados académicos ya que las chicas
suelen obtener mejores notas que los chicos. Lo digo antes de que salga algún
fan de Pérez Reverte o Javier Marías a decirme que eso será porque no han hecho
méritos o no tienen talento. El problema es que a nosotras se nos educa en la
aceptación de ámbitos reducidos y a los hombres, por el contrario, se les educa
en la conquista de todos los espacios: el físico, el social, el político y el cultural. Por eso son tan necesarios los
agentes de igualdad en los colegios e institutos. Desgraciadamente la falta de
voluntad política y de asignación de recursos dejó a la ley que lo preveía (Ley
Orgánica 3/2007), considerada pionera e integral en esta materia, en papel
mojado. Aún así no debemos cejar, es imprescindible educar para que el patio
del colegio, que luego será el mundo, esté repartido de forma equitativa. De
eso va el feminismo.
domingo, 20 de agosto de 2017
NO ES LA RAZA, ES EL RACISMO
NO ES LA RAZA, ES EL RACISMO
No es la
raza ni tampoco la religión: es el racismo y el racismo mata, en Barcelona y en
Charlottesville. Sin embargo se culpa de los asesinatos terribles de Las
Ramblas a toda la comunidad árabe y musulmana. En el suceso de Charlottesville
tenemos bien identificada la clave del asesinato, que pudo haber sido múltiple:
el racismo. Pero vemos que los racistas blancos, con Trump a la cabeza, echan
balones fuera: es violencia por ambas partes, se trata de un enajenado… Tratan
de ocultar que el núcleo duro en esta cuestión es su racismo violento, quieren
ocultar que lo que ellos piensan y dicen y comparten impulsa a los más
descontrolados a agredir y asesinar. Esto está más o menos claro y los medios
de comunicación no se desvían demasiado de la clave del problema, aunque El
País, que no es ni sombra ya de lo que fue un día, se haya alineado junto a
Trump. Por el contrario, en los sucesos de Barcelona, para una gran parte de la
población los culpables son todos, TODOS los árabes y musulmanes, o, por
decirlo llanamente: los moros, en un totum
revolutum en el que se mezcla raza y religión, en el que se incluye (por
supuesto) a los ya maltratadísimos refugiados que huyen de ese mismo
terrorismo, un disparate de ignorancia donde se mete a 1.600 millones de
personas… Parece increíble tener que
decirlo pero no todos los musulmanes son del DAESH como no todos los vascos
eran de ETA. De hecho, el DAESH mata sobre todo a musulmanes (leed este
artículo si queréis datos: http://www.eldiario.es/internacional/atentados-organizaciones-islamistas-mayoria-musulmana_0_497301265.html),
sin embargo, una vez más, un atentado de estas características les hace sospechosos
a todos de forma automática. He leído un post en Facebook que pide, atención:
deportaciones masivas, cierre de fronteras, ilegalización del Islam,
prohibición del burka. Entristece el nivel combativo de tamaña ignorancia.
En
realidad, los racistas anti islamistas y los racistas anti occidentales, aunque
parezca lo contrario, luchan en la misma trinchera: la trinchera del odio, de
la segregación, de la superioridad de la propia raza, en la trinchera de la
solución definitiva, en la trinchera de la muerte. Enfrente, sin trinchera, sin
armas y sin odio, estamos todos los demás. Sucesos terribles como el de
Barcelona, se llevan vidas inocentes por delante y se llevan, además, a mucha
gente tibia a la trinchera del odio, personas que con su opinión alentarán y
armarán aún más a los atrincherados.
Dejadme que
lo diga una vez más: no asesina la raza, asesina el racismo. El racismo es el
refugio de los cobardes, de los que no soportan la alteridad, de los que, por
no atreverse a mirar al otro, se sienten amenazados y quieren su destrucción.
Si de verdad queremos contribuir a la paz, si de verdad es ese nuestro
cometido, no podemos dividirnos entre blancos y negros, entre moros y
occidentales. La división real es entre violentos y no violentos. Debemos
contribuir a la paz de pensamiento, palabra y obra. La paz es la prioridad, no
la venganza porque es obligación de los que seguimos vivos, cuidarnos, amarnos,
rechazar el odio. Si no identificamos bien el problema difícilmente podremos
darle solución.
jueves, 17 de agosto de 2017
EL PLANETA DE LOS SIMIOS
EL PLANETA DE LOS SIMIOS
Esperemos que la canícula del
verano, por influencia inversa, enfríe los ánimos bélicos de Trump y de su
alter ego norcoreano, Kim Jong-un, que, por lo mucho que se parecen (niños
malcriados del sistema político y económico de sus respectivos países) cualquiera
diría que, a pesar de venir de lugares tan lejanos y distintos, son gemelos
univitelinos. No temáis, no voy a repetir la cuñadísima expresión de que los extremos se tocan,
todavía no me ha afectado tanto la caló.
Quizás más bien pondría el acento de que, aquí y en Pekín, lo que nos iguala
hasta convertirnos prácticamente en clones son los valores del sistema que nos
educa, fijarse bien en lo que digo. Si tú crías a un janglón de éstos
convenciéndolo de que es el rey del universo, de que él y su cuadrilla son los
jodíos amos, asegurándoles que la supremacía blanca (o norcoreana) es lo
natural y que cualquier otra opinión es una perversidad, terminas con unos
individuos que, a poco que nos descuidemos, se cargarán el planeta nada más que
por sus huevos toreros. Si Trump, como dije en otra ocasión, es un mono con un
lanzallamas, el mono norcoreano viene a ayudarle con una manguera de gasolina.
Desconozco la realidad de
Corea del Norte. Todo lo que puedo decir al respecto es que su líder, cada vez
más parecido a su replicante tuitero en lo disparatado (no en lo gracioso,
porque maldita la gracia) es un tirano clásico, de los que lo mismo hacían
senador a su caballo que mandaban decapitar a un sirviente por estornudar en su
presencia. Kim Jong-un hizo ejecutar a su tío y mentor, considerado el
auténtico poder en la sombra, entre otras muchas muertes más o menos
sospechosas, como la de su propio hermano, asesinado cuando intentaba salir del
país con pasaporte falso. De verdad que tener a un elemento así custodiando un
arsenal atómico es de todo menos tranquilizador.
En cuanto a Trump y la
realidad estadounidense, sin duda cada vez resultan más preocupantes. Con este
presidente hemos dado un salto atrás tan grande que todavía no sabemos bien si
hemos caído en los años posteriores a la abolición de la esclavitud en
Norteamérica, con racistas blancos reivindicando su superioridad por mandato
divino o directamente en la Edad Media, como lo prueban los recientes
acontecimientos de Charlottesville. Las declaraciones terribles de Trump,
lamentando por igual la violencia de un lado y del otro, aunque del otro no
haya violencia, aunque del otro sólo haya una joven asesinada, alimentan una
equidistancia tan imposible como tramposa que nos deja perplejos e indignados
porque equivale a no condenar en absoluto a esa mala bestia que arremetió
contra los manifestantes con su coche y por tanto no condenar tampoco a los
supremacistas blancos, racistas por definición, que le apoyaban porque, claro,
tendría que desautorizarse de paso a sí mismo. El sueño de Luther King devenido
en pesadilla.
El problema con Trump es que,
en demasiadas ocasiones, su vertiente ridícula y payasa, de auténtica vergüenza
ajena, con imágenes de las que te dan la cena si estás viendo el telediario,
opera como cortina de humo que oculta el hecho de que él junto con el
stablishment, esa maquinaria de guerra
que le acompaña, avanzan en la senda de la destrucción de esta democracia, que
aunque imperfecta, es la poca garantía que nos queda frente a los abusos del
poder. ¿Por qué? Pues porque al capitalismo le estorba la democracia más que a
la RAE el feminismo, ¿veis por dónde voy? Junto con un racismo tan vergonzante
como indisimulado, lo que se potencia es un sistema desregulado que deje
completamente vacía de contenido a la democracia y mientras alucinamos viendo
al presidente norteamericano hacer el tonto a destajo, nos van colando un
neoliberalismo desatado que pondrá en cuestión el futuro mismo del planeta. Muy
preocupante todo porque la influencia de EEUU en Europa y en el mundo entero es
inevitable. En fin, el ambiente está calentito y al mando, monos con
lanzallamas.
miércoles, 2 de agosto de 2017
¿A DÓNDE VAMOS?
¿A DÓNDE VAMOS?
La pregunta
tiene más años que el Sol, sé que no estoy siendo nada original, pero qué
queréis que os diga, hoy me hago yo esa pregunta. Disculpad por el tono
depresivo: será el calor.
Pienso
estos días en esta sociedad nuestra en la que se plantea seriamente el debate
de si es pertinente que se utilice a mujeres pobres como proveedoras de cuerpos
donde depositar la semilla de occidente, mujeres pobres utilizadas como meras
incubadoras con la coartada de la libertad personal, esa libertad de la que
ellas mismas carecen por su situación de indefensión extrema. Cuando se habla
de libertad en este contexto suena a broma macabra. Duele escuchar a personas
de izquierdas (o zurdas, yo qué sé ya…) defender esta práctica que atenta
contra el más elemental de los derechos humanos.
Pienso en
esta sociedad nuestra a la que no parece importarle lo más mínimo la suerte de
miles de personas migrantes que mueren en su intento de llegar a Occidente huyendo
de guerras y hambrunas o, en el mejor de los casos, malviven en campos de
refugiados en una espera sin fin. Y pienso, como ya he dicho en otras
ocasiones, en qué nos convierte como sociedad, esa indiferencia (cuando no
rechazo) frente a tanto dolor. Qué somos nosotros, los que contemplamos el
sufrimiento sin inmutarnos.
Pienso en
tantos jóvenes que, aunque tengan la suerte de trabajar lo hacen tan en
precario que no pueden dejar la casa de los padres para independizarse. Y
pienso en esos padres y abuelos que sostienen al grupo familiar. La cifra del
paro ha bajado, sí, pero un noventa por ciento de los trabajos generados son temporales,
lo cual, por definición, indica que carecen de la seguridad necesaria para
iniciar un proyecto de vida. Y sin sonrojo ninguno se ha planteado el debate de
si los jóvenes deben cobrar por su trabajo de becarios (trabajo que en
ocasiones se alarga años) porque a eso se le llama “ganar experiencia”. Los
derechos laborales están siendo literalmente machacados en este proceso
acelerado de desregulación del mercado laboral, pero la precariedad (de la que
empezamos a sospechar que no es el tránsito sino el destino) no es el mejor
escenario para reflexionar en otro tipo de sociedad ya que se ha de atender
primero a lo urgente, que es vivir. La precarización cumple una función doble:
explotar a los trabajadores y al mismo
tiempo anular su capacidad de reacción.
Y bajando a
temas concretos, pienso en la declaración de esta semana del presidente del
gobierno por el caso Gürtel, la mayor trama de corrupción de la democracia.
Aunque los testigos, por ley, deben sentarse frente al tribunal y en un escalón
por debajo de éste, Rajoy se ha sentado al mismo nivel y a la derecha del
tribunal, al igual que los justos se sientan a la diestra de Dios Padre. Sé,
sabemos, que esta escenificación no es inocente, nada lo es, tampoco el
presidente y menos cuando necesita de estos subterfugios. El presidente del
tribunal se ha mostrado todo el tiempo tan complaciente con el testigo como
agresivo con la acusación, dinamitando todo asomo de imparcialidad y haciendo
bueno el dicho ese de que todos somos iguales ante la ley, pero unos más
iguales que otros. Mientras tanto una ciudadanía anestesiada ronca una siesta
de años. Cómo podemos tragar con tanto. Hacia dónde nos conduce tanta
corrupción sostenida por tanta apatía.
Todo esto
me hace plantearme seriamente el tipo de sociedad que estamos creando porque
nada de lo anterior cae en vacío y el futuro nuestro lo estamos generando, por
acción u omisión, cada día.
miércoles, 19 de julio de 2017
BIENVENIDOS AL DESIERTO DE MURCIA
BIENVENIDOS AL DESIERTO DE MURCIA
Dedicado a Juan Alcaide
No, todavía no ha ocurrido pero estamos en el
camino para que el futuro atractivo turístico de la región sea su impresionante
desierto donde antes (pásmese, visitante) había una frondosa huerta. El desvío
del agua hacia áreas exógenas y la destrucción de la flora autóctona mediante
el entubamiento de acequias son el camino más corto hacia la desertificación.
Que el cambio climático es un hecho nos lo
está diciendo de forma elocuente ese colosal cubito de hielo llamado Larsen C
que se ha separado de la Antártida, el mayor iceberg de la historia desde que
se tiene registro. Por una parte la dependencia de combustibles fósiles y por
otra el modelo económico actual de puritita rapiña contra el planeta sin
importar las consecuencias, traen estos resultados a nivel mundial.
Todo tiene
que ver con todo y en nuestra región, tan alejada de la Antártida, ese mismo
modelo se verifica, entre otras cosas, en las continuas roturaciones que llevan
gigantescas plantaciones de lechugas y de cítricos a montes pelados, irrigados
merced al robo del agua. Podemos ver
desde el coche cuando viajamos hacia Alicante, Mazarrón o el Mar Menor, montes
aterrazados, eriales pespunteados de gomas de riego por goteo, nuevas
roturaciones cada día, que nos hacen preguntarnos cómo es posible que en este
trozo de desierto, donde las lagartijas llevan cantimplora, estén plantando
naranjos. A quién se le ocurre. Pues se les ocurre a los inventores de este
sistema, que tienen de tó menos de tontos: enormes tubos de hormigón conectados
a puntos estratégicos del río conducen el agua hasta zonas semi desérticas
previamente adquiridas por el valor de una bolsa de gominolas por inversores
bien asesorados. Para hacer este tema aún más triste, el actual Pacto del Agua,
que previsiblemente se firmará a final de este mes, es un paripé que no va a
conseguir que se cumpla la Ley y que se impida la «deslocalizacion del agua»,
es decir, que se impida regar nuevas roturaciones a decenas de kilómetros de
donde se encuentran las fuentes, dejando sin agua a los regadíos tradicionales
que siempre y por derechos ancestrales han hecho uso de la misma y que son los
que garantizan la estabilidad freática, la sostenibilidad ecológica y la biodiversidad
de los entornos, entre otras muchas
cuestiones. ¿Qué por qué es un paripé el Pacto del Agua? Pues porque deja fuera
a regantes, ecologistas y agentes sociales que puedan enmendar la plana a este
modelo que tanta plusvalía genera para unos pocos. Pero esos pocos sí se
encuentran representados en el Pacto del Agua, así que, sacad cuentas.
Como el modelo económico es de una injusticia
demoledora a todos los niveles, después esas lechugas del párrafo anterior
son arrancadas por temporeros inmigrantes
a razón de dos céntimos la pieza como hemos sabido hace un par de semanas.
Finalmente y para cerrar el círculo los millones de euros de beneficio espurio
conseguidos por esos avispados inversores viajan a las Islas Caimán o cualquier
otro destino más o menos exótico para evitar pagar los necesarios impuestos que
contribuyan al bien común. Mientras tanto, el mensaje machacón de los mass media, en manos de esos mismos
inversores o de amigos muy cercanos, es el de que la reivindicación ecologista
es una milonga y que los inmigrantes nos roban los recursos sociales y la
sanidad. Cuando en el futuro (si lo hay) se estudie nuestra época vamos a
quedar como la ciudadanía más entretenida y peor informada de todos los tiempos
con muchísima diferencia. Poco pan y mucho, pero que mucho circo.
Llegados a este punto, no me queda más que
añadir, tal y como se coreaba en las manifestaciones de los regantes molinenses
hace unos años: “Agua para los regantes y no para los mangantes”.
domingo, 9 de julio de 2017
LAS MENTIRAS DE LOS RACISTAS
LAS MENTIRAS DE LOS
RACISTAS
He leído y escuchado, con
ligeras variaciones, la siguiente historia: una mujer marroquí acude sola o con su hijo a un centro de salud, a veces habla el idioma y a veces no, y pide diez
o veinte recetas ella misma o bien el hijo le hace de intérprete. El
funcionario/a ni comprueba su identidad, ni hace preguntas, sino que,
sencillamente, le sella las recetas y la mujer expresa en voz alta, en la
versión en la que acude sola, lo bien que se vive en este país en que te lo dan
todo hecho y gratis, sin mayor obstáculo. En una ocasión, la esposa de un
conocido me contó esta historia como si hubiera ocurrido delante de alguien de
su entorno. Yo le dije que no me lo creía y os podéis imaginar la que se montó.
Ahora leo en Facebook este mismo relato con pequeña alteración (madre que no
habla el idioma, para hacer el asunto más doloso, y niño que hace de
intérprete); hago lo mismo, digo que es MENTIRA y, cómo no, se me echan encima
sin tardar un minuto, un par de usuarios de la red social para afearme mi
incredulidad frente a la invasión extranjera que nos roba nuestros recursos
ante el silencio de la administración que lo hace para conseguir votos (¿de
quiééénnn?). Me tomo el tiempo de leer algunos de los casi ocho mil comentarios
que tiene este hilo de Facebook, en su inmensa mayoría racistas hasta la
náusea. Alguien dice, sin asomo de sarcasmo, que la horda migratoria se la
debemos a Rajoy, “el buen samaritano”. Y todo así. Resumiendo: no vamos a
cobrar las pensiones porque este gobierno (del PP, por si alguien lo ha
olvidado) se lo da todo a los inmigrantes, que vienen aquí a pasar el día en el
bar y a vivir sin trabajar mientras los pensionistas pasan fatigas. Me lloran
los ojos, en parte por los disparates supinos y en parte por las faltas de
ortografía sangrantes.
Mientras se cuentan estas
mentiras, la realidad mensurable y contrastable es que la semana pasada
murieron al menos 49 personas en una patera cerca de Alhucema intentando llegar
al continente, todos de origen subsahariano; sólo ha habido tres
supervivientes. Según Amnistía Internacional, más de dos mil personas han
muerto en las aguas del Mediterráneo Central en lo que va de 2017. Completaré
esta información: más de dos mil personas que a nadie le importan. Esto con
respecto a los que intentan llegar. Por lo que se refiere a los que ya trabajan
aquí, hace unos días, trescientos inmigrantes, jornaleros del campo,
denunciaban las condiciones laborales lamentables en las que se encuentran, sin
acceso a instalaciones sanitarias y cobrando dos céntimos por lechuga arrancada
lo que les obliga a hacer jornadas interminables para poder sacar lo mínimo para
vivir. Y estos son los que tienen suerte porque los que no la tienen son
retenidos en CIEs, auténticas cárceles encubiertas donde el único delito de los
que hay allí encerrados es ser extranjeros, pobres y carecer de D.N.I.
Todo esto ocurre en la misma
semana en que escuchamos al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido (ministro
del mismo PP que al parecer le regala los recursos a los inmigrantes), decir
que las oenegés, las únicas que de algún modo palían tanto sufrimiento,
"potencian o favorecen la migración irregular", como si en realidad
las personas que huyen poniendo su vida en peligro al hacerse a la mar sobre
frágiles embarcaciones, lo hicieran por los atractivos turísticos que Europa
ofrece. Vale la pena destacar que según ACNUR, un altísimo porcentaje de los
muertos en este Mediterráneo devenido en tumba de África, son niños y niñas. Y
sin embargo, el ministro de Interior se dedica a criminalizar a las
organizaciones que protegen a estas personas. Dice Paula Farias, de Médicos Sin
Fronteras: "Las declaraciones de Zoido demuestran su ignorancia sobre lo
que pasa en el Mediterráneo: estamos sacando del agua a la gente que deberían
rescatar los Estados miembros". Vemos que la UE no hace frente a
este problema, más allá de comunicados de buenas intenciones y pésames
hipócritas cuando en alguna ocasión el horror de las muertes excede lo
soportable. En este contexto, el ministro con sus palabras no hace más que
alimentar y dar alas a la ola de xenofobia que amenaza con tragarse todo asomo
de esa humanidad que en tiempos fuera seña de identidad de la vieja Europa.
Mentiras y más mentiras:
mentiras de los racistas de a pie y mentiras de los racistas que nos gobiernan,
mentiras deleznables que representan la vergüenza de pertenecer al género
humano. Mentiras de un lado y de otro y en medio miles de muertos que a nadie
le importan.
domingo, 2 de julio de 2017
LO SUYO
LO SUYO
Por
desgracia todos conocemos a ese grupo de descerebrados autodenominados "Lo
Nuestro", o sea, lo suyo de ellos, porque lo mío no es y lo tuyo, que me
lees, sospecho que tampoco. Es el grupo que recibió la bendición por parte del
delegado del gobierno para manifestarse el mismo día y a la misma hora que el
desfile del Orgullo porque, claro, quién va a imaginar que un grupo neonazi
vaya a ser hostil contra el colectivo LGTBI. O más bien a quién le importa. Y
ya sabemos cómo acabó, aunque a Sánchez-Solís no le conste. Al parecer son los
mismos que han golpeado y amenazado de muerte (sí, de muerte) a un chico negro,
brasileño, que se llama Lincoln. Su familia lo tuvo que cambiar de instituto
por las amenazas recibidas. Han escrito su nombre (bueno, ellos escriben Lincom
porque la ortografía no es su fuerte) junto a un símbolo nazi y el imperativo
"muere". Muere Lincoln, terrible y alegórico.
Son
peligrosos, lo sabemos, se dedican a amedrentar a gente que disfruta
pacíficamente del desfile festivo del Orgullo, a dar palizas a inmigrantes, a
amenazar a chicos negros... No les interesa ni lo más mínimo el trabajo social
pero ponen mesas para repartir arroz y garbanzos a españoles pobres y el
objetivo no es ser inclusivos con los marginados sino ser excluyentes con los
inmigrantes. Es una puesta en escena pura y dura porque a ellos los marginados
les producen casi tanto rechazo como los inmigrantes como bien sabemos por las
veces en que han ocupado su tiempo en hostigar indigentes. Hoy les dan
legumbres que recogen a las puertas de los Mercadonas pero en otras ocasiones
les han dado palos.
Son
peligrosos, repito, y mucho, porque son violentos por definición. Y sin embargo
el delegado de gobierno les ampara, ¿es que la Ley Mordaza no va con ellos? ¿Es
que lo suyo no es un delito de exaltación del odio? Para nuestro gobierno
regional la respuesta es no. En su caso
se trata simplemente de libertad de
expresión. Expresión de la xenofobia y la homofobia en este caso, claro está.
Me he
partido la cara dialécticamente con personas de mi entorno que dicen que los
recursos sociales del estado se dedican a los inmigrantes y que los españoles
pobres no son atendidos. Lo dicen y se quedan tan panchos, lo dicen y quieren
que tú también te lo creas, y que lo repitas y poco les falta para pedirte que
lleves un kilo de lentejas al tenderete de "Lo Nuestro". Y a ti te
explota la cabeza con tanta estulticia y no sabes por dónde empezar a
argumentar ni si vale la pena. Y entonces les explicas que cómo es posible que
se crean que este gobierno que retiró la cartilla sanitaria a los extranjeros, algo que va contra el más elemental de los
Derechos Humanos, sea el mismo que, según su argumentación, les da ayudas
familiares a inmigrantes, discriminando a españoles, de dos mil euros al mes. Y
no hay modo de penetrar con argumentos esa espesa capa de racismo,
desinformación y tontuna.
Del
peligroso ascenso de la ultraderecha no
son los neonazis los únicos responsables. También es responsable esa parte de
la ciudadanía que arma con su respaldo a los de los puños americanos. El
delegado del gobierno también lo es, por permitirles campar a sus anchas. Y por
supuesto el partido del gobierno, ese PP que cuando le conviene es derecha
moderada pero que necesita tirarle de vez en cuando un hueso a la jauría ultra,
que también vota.
domingo, 18 de junio de 2017
45 GRADOS
45 GRADOS
Para los que siguen pensando
que lo del calentamiento global es una milonga de ecologistas agoreros, aquí se
presenta junio con 45 grados. Y es que el planeta ya no sabe cómo decirnos las
cosas para que reaccionemos. No es que sea una novedad que en verano haga calor
pero si vamos juntando noticias la cosa ya se pone un poquito más alarmante. Como
dijo Bertolt Brecht, die Wahrheit ist
konkret, la verdad es concreta. Y además, añado yo, la realidad es tozuda,
se abre camino y termina imponiéndose por más que algunos se empeñen en
ignorarla. Tenemos variadísimos ejemplos
de esta tozudez de la realidad:
Ejemplo 1, nivel local
El viernes pasado día 16 de
junio se cayó parte del enorme ficus de Santo Domingo, con el consiguiente susto
para la gente que había en la plaza y porque no hubo que lamentar más desgracia
que la caída del propio árbol. El ficus se derrumbó a pesar de la promesa del
gobierno regional de proteger y conservar nuestro patrimonio arbóreo (echad un
vistazo a esta propaganda del PP de aquí abajo), porque no era más que eso, una
promesa. Pero, ¿qué queréis, lumbreras, que crezca un ficus centenario en una
maceta, máxime cuando le cortáis las raíces aéreas, que son las que garantizan
su estabilidad porque, claro, hacia donde las va a lanzar el árbol si vive en
dos palmos de tierra? Pero si la política municipal en esta materia es dejar
los jardines como el parking de un centro comercial, metiendo arbolitos
huérfanos en minúsculos alcorques, este es el resultado, ya que como dije en el
párrafo anterior, la realidad se abre camino y las raíces de los árboles
también.
Ejemplo 2, nivel regional
A pesar de que el 11 de mayo
el presidente López Miras bendijera con el hisopo de la propaganda las aguas
del Mar Menor desde la cubierta de un barco, diciendo que la laguna está como
hace veinte años (sic) y que no vayamos por ahí diciendo cosas que espanten a
los turistas, la tozudez de la realidad nos ha dejado el jueves 15 de junio a
treinta niños de un colegio de Jumilla con urticaria tras bañarse en el Mar
Menor. Medio Ambiente aseguraba que las aguas eran aptas para el baño y que las
algas no eran tóxicas, pero ello no impidió que a los niños se les
diagnosticara una dermatitis provocada por un alga. La realidad es lo que
tiene: que a cabezona no hay quien le gane.
Ejemplo 3, nivel nacional
La gestión de las cuencas
fluviales a nivel nacional en la mitad sur de nuestro país es, en general, un
ejemplo de todo lo que no se debe hacer con el agua. Entubar cauces, desviar
cursos, encementar acequias, esquilmar sin piedad los recursos hídricos como
si, literalmente, no hubiera un mañana. Todo ello además en medio de tramas
corruptas de venta del agua para favorecer a grandes empresas agroindustriales
en detrimento de los pequeños y medianos agricultores y en detrimento también
de los riegos tradicionales que son los que han garantizado durante siglos la
biodiversidad y la sostenibilidad de los entornos. Cómo no pensar en la
distopía que describe magistralmente Ginés Sanchez en su novela “Dos mil noventa
y seis” en la que muestra un mundo en colapso por la falta de agua. Ojalá que
no llegue, pero habrá que reaccionar ante la realidad presente.
Ejemplo 4, nivel mundial
A nivel mundial no nos va
mejor. El líder del país más influyente del planeta es un mono con un lanzallamas
en una mano y un bidón de gasolina en la otra. Al retirar a EEUU de los
acuerdos de París en materia medioambiental, Trump da por inaugurada una barra
libre de tropelías contra el planeta en nombre del emprendimiento (él considera
que el acuerdo perjudica el desarrollo de la economía y del empleo en su país) cuyas
consecuencias sufriremos todos. Él y sus descendientes también, claro. Es el
resultado de la ignorancia combinada con avaricia en cantidades industriales:
no se libra nadie. Pero esto no nos sirve de consuelo, más bien al contrario,
porque constatamos que estamos en manos de un individuo que, dando la espalda a
la realidad más tenaz, es capaz de poner en riesgo, por puro espíritu
depredador, un planeta donde él también vive.
Esto es lo que tenemos, ya podemos ir haciéndonos a la
idea porque si cerramos los ojos será la realidad la que se encargue de que los
abramos.
jueves, 1 de junio de 2017
MOIX, LAS PENSIONES, PODEMOS Y EL PSOE
MOIX, LAS PENSIONES,
PODEMOS Y EL PSOE
El Banco de España avisa de un
fuerte recorte en pensiones. Y sin que aparentemente tenga nada que ver,
también nos hemos enterado esta semana de que el señor fiscal jefe
anticorrupción de nuestro país, Manuel Moix (ahora dimitido) tiene una empresa off-shore en Panamá. Él dice que es una herencia de su padre. No
nos sorprende, una herencia, igualito que Pujol. Vemos que el nacionalismo de
uno y otro signo está unido, entre otras muchas cosas, por el ánimo depredador
y la falta de escrúpulos y vergüenza. A todo esto, el gobierno dice que está
bien, que todo guay, que cuál es el problema. Claaaro, el gobierno de un
partido cuya sede está pagada en B, cuyo ejecutivo cobra en sobres de dinero
negro, cuyos tesoreros han sido procesados por contabilidad imaginativa, cuyo
presidente tiene que declarar como imputado… como para que nos extrañe que les
parezca de perlas este fiscal anticorrupción. Ni hecho a medida, vamos.
Para arreglar la cosa sale
Celia Villalobos a hacer declaraciones y dice, la señora, que a ver si es que
queremos que nuestros políticos sean pobres de solemnidad. No, doña Celia,
nadie ha pedido tal cosa. Lo que sí pedimos, es más, exigimos, es que nuestros
políticos, empresarios, celebrities y
demás personal de parné, paguen sus
impuestos en España, para contribuir a la riqueza común, tal y como hace, por
cierto, el resto de la ciudadanía so pena de ingentes multas. No pedimos un
tratamiento más duro para políticos, ni siquiera pedimos ya que prediquen con
el ejemplo, que sería lo suyo. Pedimos, pura y simplemente, que tributen como
cualquier otro ciudadano de a pie. Por favor. Copón, ya.
Tal polvareda se ha armado que
el señor Moix ha tenido que dimitir (de fiscal anticorrupción, no de su riqueza
viajera, claro), pero esta dimisión no consigue disipar el hedor a podrido en
el ambiente porque sabemos de sobra que hay muchos otros casos similares, unos
conocidos y otros no. Y también somos conscientes de que esto está directa y
dolorosamente relacionado con el fuerte recorte en pensiones anunciado, porque para qué
explicar que todo lo que es riqueza off-shore
se convierte de forma automática en pobreza nacional. Sin embargo vemos ya casi
sin estupor cómo nuestros conciudadanos votan de nuevo al PP, como si les diera
igual una ecuación que es de Barrio Sésamo: lo que está fuera, no está dentro;
riqueza fuera del país igual a pobreza dentro del país. De que continúe
gobernando un partido corrupto hasta el tuétano más allá de todo asomo de duda son
responsables el propio PP, los medios de comunicación, la ciudadanía misma, y
por supuesto también el resto de partidos. Si el PP gana es, entre otras cosas,
por incomparecencia del contrario. El PSOE a hostia limpia entre susanistas y
sanchistas, o sea, entre el viejo régimen y el supuesto (con muchas comillas)
nuevo régimen y Podemos en pleno proceso de mitosis, no animan precisamente al
electorado a hacer una apuesta por el cambio.
Por lo que vemos, España
tendrá su riqueza viajando por esos mundos, haciendo turismo financiero,
durante mucho tiempo. Spain no es que
sea different. Spain es directamente off-shore.
lunes, 8 de mayo de 2017
¿ABRIR EL DEBATE?
¿ABRIR EL DEBATE?
A raíz de
la noticia de El Confidencial sobre el trabajo no remunerado de becarios en
restaurantes y las posteriores declaraciones del cocinero Jordi Cruz, hemos
sabido que si trabajas para alguna celebridad, date por pagado: estás cobrando
en una moneda que se llama prestigio. Eso sí, no cotiza a la Seguridad Social
ni paga la hipoteca, pero, oye, cuánto honor. Tampoco lo querrás todo. Si ese
es el trato supongo que Jordi Cruz tampoco cobrará a TVE por su presencia en
Masterchef, y que, al igual que los becarios que trabajan para él, también
recibirá su estipendio en fama, la que le da un medio público para promocionar
su restaurante. No queremos pensar que gente tan honesta funcione con un doble
rasero.
Lo que
Jordi Cruz plantea a través de una explicación cínica en extremo es una
relación laboral basada en una desigualdad vergonzosa. Por cierto, el
presidente de la Ceoe también es de la opinión de que, efectivamente, el
trabajo de los becarios es impagable... Estos llamados emprendedores de éxito
en neolengua tienen un nombre en castellano antiguo: depredadores sociales. No
generan empleo, puesto que no pagan sueldos sino que se aprovechan de forma
descarada de su situación de privilegio para beneficiarse del trabajo de otros.
Pero lo que realmente preocupa es que se haya puesto sobre el tapete el
tema de si pagar con prestigio es sueldo
suficiente.
Hay
cuestiones para las que el simple hecho de abrir el debate ya supone cruzar una
línea roja. Me explicaré. Si yo os digo: venga, vamos a abrir el debate sobre
canibalismo o sobre venta de órganos, estoy segura de que me diríais: ¿estás
loca, qué debate? Y esa sería la respuesta correcta. Hay temas que no se pueden
ni se deben plantear. Sin embargo hemos visto cómo se ha abierto recientemente
el debate acerca de vender o alquilar el cuerpo de otro ser humano, o sea,
sobre la pertinencia de convertir a las mujeres pobres en meras incubadoras. Y
estos días se está planteando la
cuestión de hacer trabajar a personas jóvenes sin que cobren, o sea sobre la
pertinencia del trabajo en condiciones de semi esclavitud. Estos son los nuevos vectores de avance del neoliberalismo
para el cual todo es objeto de compra-venta y donde la única ley a respetar es
la de la oferta y la demanda. Y la
respuesta no es sólo en ambos casos un rotundo NO: no a la venta ni alquiler de
cuerpos y no a trabajar sin cobrar. La
respuesta es que el mero hecho de plantear dichas cuestiones ya es una trampa
porque nos llevan a su terreno, o sea, a discutir temas que ni siquiera se
deben cuestionar, del mismo modo que a nadie en su sano juicio se le ocurriría
abrir el debate, insisto, sobre venta de órganos o canibalismo. Así es como se comienza
a producir un cambio de paradigma, abriendo el debate. Hay líneas rojas que no
se deben cruzar jamás porque cruzarlas supone poner en riesgo nuestra condición
humana para convertirnos en mera mercancía. Esas líneas rojas son las que
atañen a nuestra dignidad como seres humanos y deberían ser intocables.
domingo, 30 de abril de 2017
POESÍA CONTRA REGGAETON
Poesía contra reggaeton
Cada noche les leo a mis hijas
y a mi hijo poemas de Antonio Machado, de Ana Mª Romero Yebra, de Amado Nervo,
de Concepción Arenal. No es aleatorio,
forma parte de un plan. Necesito darles otras opciones de lenguaje y de
pensamiento que se alejen radicalmente de la fiebre latina que estamos
sufriendo. No sé el resultado que dará, no sé cuánta Rosalía de Castro hace
falta para neutralizar el "Sabes que tu breva está buscando de mi pam
pam" que les persigue a todas horas; qué dosis de antídoto poético será
conveniente para conjurar la intoxicación machista y de mediocridad musical que
soportan sus oídos y sus mentes. Rimar diminutivos tendría que estar tipificado como delito penal
lingüístico, y ya rimar gerundios debería tener cárcel sin fianza. Toda poesía
es poca para contrarrestar el: "Porque tu belleza es un rompecabezas
(frase, por cierto, carente de sentido a menos que esté dedicada a Rossy de
Palma), pero pa' montarla aquí tengo la pieza". Como se puede ver, sutil
como una retro excavadora en plena faena.
No sé si mi
plan funcionará, de momento nos divertimos con "La Gallina" de Gloria Fuertes:”Mi ama me vende/a doña
Luz/¿Yo con arroz?/¡Qué ingratitud!” y nos emocionamos hasta las lágrimas con:
"míralos qué viejos son, qué viejos son los lagartos" de García Lorca.
El machismo,
que siempre halla una manera de renovarse, ha encontrado en el reggaeton un
modo de expresión y difusión masivo y acrítico, un ideario viejo con ropajes
nuevos. En los setenta los payasos de la tele nos enseñaban cómo ser las
perfectas amas de casa: “Así planchaba, así, así/Así planchaba que yo la vi”.
No hemos abandonado este mandato porque seguimos planchando así, así, pero
ahora el patriarcado nos envía a través del reggaeton el mensaje de cómo ser,
además, los perfectos objetos sexuales pasivos y complacientes.
El reggaeton
es una epidemia, está por todos lados: en la radio en la tele, en clase de
baile, en las fiestas de cumpleaños, en fin, en el universo de nuestras
criaturas. Es cierto que desearía que mis hijas y mi hijo crecieran en un mundo
donde Pittbull siguiera siendo sólo una raza de perro pero también es cierto
que no les puedo sustraer de su medio, porque es el suyo, la casa del futuro
les pertenece, ese escenario que, como dice Tagore, no puedo siquiera soñar con
visitar, pero sí que puedo, al menos, mostrarles que otros mundos son posibles.
martes, 18 de abril de 2017
A MEDIA ASTA
A MEDIA ASTA
Lo de la bandera a media asta
como luto por la muerte de Cristo da un poco de risa por lo vetusto y
anacrónico. Lo de la bandera a media asta es incluso gracioso, fíjate lo que te
digo, porque pone un poquito de color costumbrista al telediario y anima a los
tuiteros a afinar la puntería, si es que no se han dado de baja ya tras lo de
Cassandra y el Wyomming, claro. Lo de la bandera a media asta todo lo que hace
es rasgar un poco más el ya maltrecho paño de la supuesta aconfesionalidad de
nuestro estado. Nada más. Nada menos también, lo sé, pero nada más. Y nos hemos
reído un rato. Lo malo, más que las banderas, son las cabezas a media asta, y
lo peor son las cabezas astadas porque seguimos viviendo en un país que embiste contra lo que no comprende. Como
decía Machado: “esa España inferior que ora y embiste cuando se digna usar la
cabeza”. Imposible no vincular esto con
el culto a la sacrosanta “fiesta nacional”, que no admite disidencias so pena
de lapidación. Así que, se sigue rezando y se sigue embistiendo como si no
hubiéramos aprendido nada en los últimos ochenta años, como si viviéramos en un
tiempo estancado al que le patinan las ruedas y que no gira ni avanza. Asombra
comprobar que seguimos siendo el país descrito por Machado en “El Mañana
efímero”.
Se admite más o menos bien
que haya quien no participe de la expresión religiosa mayoritaria, que viene a
ser casarte por la iglesia, asistir a bodas y comuniones y participar en la
Semana Santa (en total unos diez días de espiritualidad al año, como mucho)
pero no se tolera que se recuerde y aún menos que se reclame que el nuestro es
un estado laico, porque entonces, ay, te lloverán los capones en forma de:
“aunque tú seas atea, la religión forma parte de tu cultura y tu tradición”,
que viene a querer decir que te aguantes con lo que hay, porque los que
participamos de esta manifestación superficial de espiritualidad somos más y tú
estás en franca minoría. Así que, si no quieres que haya misa en la tele, apaga
el aparato. Del mismo modo, si no te gusta que se torture animales, no vayas a
una plaza de toros.
Un buen ejemplo de cabeza astada
que ora y embiste lo tenemos en las declaraciones del Alberto Fernández Díaz,
presidente del grupo municipal del PP en Barcelona, pidiendo que se ofrezca prioridad a los
refugiados cristianos que huyen de la guerra, algo que además de atentar contra
los Derechos Humanos es inconstitucional al pedir que se discrimine atendiendo
a la opción religiosa. En el PP, como ya hemos podido comprobar, no son
precisamente de acoger a nadie, pero ya puestos y si hay que hacerlo, que se
pida primero la partida de bautismo. La misma actitud, la misma, de los ultras
de “Lo Nuestro” que ponen un tenderete para dar comida sólo a españoles pobres,
y sin embargo los medios presentan al PP como un partido constitucionalista y
moderado. Así están las cosas.
domingo, 2 de abril de 2017
CASSANDRA
CASSANDRA
La Casandra
de la mitología era sacerdotisa y adivina. Su amante, Apolo, le concedió el don
de la profecía, pero cuando ella le dejó, el dios, despechado, le escupió en la
boca y la condenó a adivinar el futuro sin que nadie la creyera. Casandra
predijo en vano la caída de Troya.
Cassandra
Vera, de forma inopinada y a su pesar, nos deja una profecía sobre una sociedad
futura sin libertad de pensamiento, sin memoria y sin sentido del humor. La
sentencia de un año a la que ha sido condenada pasa por alto que los chistes de
la tuitera van sobre un militar muerto hace cuarenta años, heredero de un
dictador y que probablemente hubiera prolongado la dictadura durante quizás
alguna década más. El Tribunal de Orden Público (o Audiencia Nacional como se llama
ahora) cree que la libertad de expresión es un pájaro raro que debe ser puesto
a buen recaudo en cuanto muestra sus plumas.
Si Cassandra se hubiera reído cruelmente de retrasados mentales, de
maricones, de tartamudos, de cojos, de gitanas, quizás hasta le hubieran dado
un espacio en televisión porque ese es el humor que se cultiva con éxito en
nuestros medios de comunicación. Pero a quién se le ocurre meterse con un
militar franquista en un país que se bañó un día en el Jordán democrático y
borró de golpe su pasado fascista, en un país que, ahora lo sabemos, destina
recursos públicos a poner efectivos a rastrear la web en busca de chistes de
gusto dudoso o no, basta con que contradigan el gusto de quien encarga el
trabajo, que ya sabemos de qué pie cojea. Ha sido un fallo desproporcionado
respecto a un delito insignificante. Cassandra nos deja una profecía que
deberíamos escuchar y ante la que deberíamos reaccionar: su sentencia nos
advierte seriamente sobre el advenimiento de una corte rígida y solemne que
cuelga por los pulgares al bufón, una sociedad amordazada por un gobierno que
reacciona de forma histérica con tuiteras y titiriteros pero que luego manda al
jefe del estado a defender la libertad de expresión allende nuestras fronteras,
como ocurrió tras el atentado de Charlie Hebdo, haciendo bueno el dicho de
“justicia sí, pero no por mi casa”. Hoy, para que la profecía no se cumpla,
todos y todas deberíamos ser Cassandra.
sábado, 11 de marzo de 2017
DÍA DE REIVINDICACIÓN
DÍA DE REIVINDICACIÓN
Imaginad esto: 8 de marzo, día de Miss
Camiseta Mojada. No, todavía no ha ocurrido, pero no descartéis nada. ¿Que de
qué hablo? Pues de la capacidad que tiene este sistema para vaciar de contenido
una reivindicación y rellenarla con elementos decorativos. Si algo hace bien el
capitalismo es desposeer a los símbolos de su significado mediante a) la
banalización total y b) la subsiguiente mercantilización. Seré más explícita:
me he pasado toda esta semana leyendo mensajes del tipo: “una rosa para ti que
eres mujer, porque hoy es tu día”. Y de ahí para arriba, porque éste es el más
inocente de todos. A partir de ahí una gradación ascendente tanto de a) como de
b) con ejemplos como los que siguen a continuación y que se glosan solos:
a)
- Mensaje de un grupo de Whatsapp: mujer en traje de
torero (sí, yo tampoco sé por qué) con este texto sobreimpreso: “mujer es:
arte, valor, belleza, inteligencia y amor; que Dios las bendiga por haber amado
tanto”. Porque eso somos las mujeres, el paradigma del amor.
- Programa del PP de
Rota para la semana del 8 de marzo: el martes, charla “Dolores lumbares en la
mujer”; el miércoles, charla “Cuidados del pie en la mujer” y el sábado
“Muestra de peinados y moda flamenca”. No tengo nada que añadir.
- En una radio local tres hombres debatiendo sobre
el papel (o el trapo...) de la mujer en sociedad. Qué duda cabe que se van
dando pasos de gigante, dice uno. Sí, pero por lo visto no los
suficientes como para invitar a una mujer a una tertulia sobre mujer. ¿Os imagináis,
no sé, una charla sobre filosofía sin un filósofo/a en la mesa? Y quien dice
filosofía dice apicultura, por ejemplo. Pero sin embargo nuestros medios de
comunicación se siguen sintiendo autorizados a hablar sobre mujeres sin
mujeres.
b)
- Tienda de cosmética que ofrece el
día 8 de marzo un dos por uno en depilación, para ti, mujer. Sólo les ha
faltado decir: para que te sientas bella en este día, que es el tuyo.
- “Con motivo del día de la mujer, Terranatura Murcia y el
Ayuntamiento de Murcia, todas las mujeres y niñas ¡GRATIS!” (sic) Con su
símbolo feminista y todo dibujado con flores sobre fondo rosa. Puritito pinkwashing asociado a técnica comercial para atraer
público. ¿A que es bonito?
Este tipo de utilización mercantil de un elemento
reivindicativo me recuerda siempre a una camiseta con el perfil de Ché en
lentejuelas que vi en un desfile de modas televisivo, con la cual querían dar
una imagen de rebelde cool. Al sistema neoliberal le vale todo,
previamente despojado de todo contenido sospechoso de ser agitador, claro.
El ocho de marzo no es el día de la
florecita para la mujer, no es nuestro santo, ni siquiera nuestra santa, no es
día de felicitar ni de ofrecer rebajas en el tinte o las ingles brasileñas; es
un día para reivindicar nuestros derechos y para denunciar que el 51% de la
población sigue sufriendo una discriminación vergonzosa y que poner una flor en
Facebook o invitar a las mujeres al zoo no es luchar para cambiarlo. Sólo
tenemos que acudir a las cifras de mujeres asesinadas por sus parejas (44 en
2016 según datos oficiales), a las cifras de la brecha salarial entre hombres y
mujeres (de un 27% a un 30%), a las cifras de desigualdad en la cultura (una
media de un exiguo 18% de presencia de mujeres)... Y ahora probemos a ponerles
flores, a ver si mejora la cosa.
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