miércoles, 30 de julio de 2025

LA TAMAMIZACION DEL PENSAMIENTO POLÍTICO

 

LA TAMAMIZACION DEL PENSAMIENTO POLÍTICO

La infame cacería del inmigrante ocurrida en Torre Pacheco hace pocas fechas nos debe hacer reflexionar sobre qué nos ha traído hasta aquí, porque no ha sido una sola circunstancia ni ha ocurrido en cuestión de semanas. Violencia que, por cierto, Vox no ha condenado bajo el argumento de “qué va a hacer la gente si está harta de tanto moro”; pues organizar un linchamiento, oiga, la cosa más normal del mundo. El giro del tablero hacia la derecha y la extrema derecha lleva largo tiempo gestándose hasta llegar a este punto en que tenemos una ventana de Overton tan vencida a la derecha que a los ultras ya solo les falta ponerle cortinas.

Estos días he vuelto a ver la moción de censura en la que Ramón Tamames   se prestó a ser el candidato de Vox, animado por Sánchez Dragó, con la que el partido ultra consiguió dar un vistoso golpe de efecto mostrando al antiguo comunista dado la vuelta y convertido en marioneta del fascismo. El hombre resulta algo patético y no parece enterarse de mucho. Da hasta cierta ternura verle con su rebequita de por si refresca por debajo de la americana. Parece el abuelo Simpson, pero menos espabilado.

Ahí tenemos también a Felipe González que dice que si Pedro Sánchez es el próximo candidato (ya me dirás quién si no) él no votará al PSOE, que le ha quedado la amenaza como para un anuncio de huevos gordos.  Es de suponer que, siendo el primer presidente socialista desde la Segunda República, si no es al PSOE, votará (junto con Lambán y García Page) a cualquier otra formación de izquierda, pongamos Movimiento Sumar o Podemos... ya, ya, desde aquí oigo vuestras carcajadas. Está claro que votarán a ese PP echado al monte y que compite en xenófobo con Vox; una competición en la que ellos empatan, la democracia pierde y el expresidente socialista les hace de comparsa.

Pérez-Reverte ha escrito esta semana para La Verdad un artículo putodefendiendo España que se hubiera podido atribuir muy bien al líder de Desokupa si no supiéramos que es alérgico a la palabra escrita. En él se dedica a vincular migración musulmana y delincuencia, una de las mentiras que los ultras usan como bandera. La mentira es fácil de vender, solo tienes que decirle a tu auditorio lo que desea oír, aunque no tenga nada que ver con la realidad. El académico había confesado recientemente en redes su enamoramiento por Meloni, aplaudiendo un discurso en el que la italiana aspira a una Europa blanca, clasista y supremacista.

En el caso de Tamames lo podemos atribuir a los estragos de la edad. Pero en el caso de Pérez-Reverte y su flechazo por el fascismo sin disfraz de Meloni, ¿a qué lo atribuimos? Reverte, para mí, la verdad, un escritor mediocre, con una prosa facilona y efectista, ha sido no obstante un afamado columnista con no pocos seguidores entre la gente de izquierda. En lo que al color político se refiere, él ha tendido a esa nebulosa ni de izquierdas ni de derechas que él mismo alimentaba, una nebulosa muy machista, eso sí. Ha estado casi siempre en terreno de nadie, pero más bien tirando al lado progresista del tablero en algún momento. Y ahora, tatachán, anda surfeando la ola fascista con gusto y con ganas.

Y qué decir del expresidente socialista cuya connivencia con las élites económicas, con las puertas giratorias de las energéticas, cuya mimetización con Aznar, dan auténtica vergüenza ajena.

No sabemos qué pasa en esas cabezas: ¿se arriman al sol que más calienta? ¿siempre han sido así y la erosión de la edad termina desvelando su verdadera naturaleza? ¿su ego sufre si no son el niño en el bautizo y el muerto en el entierro? ¿es algo que beben? ¿Todas las anteriores son válidas? Insisto, no sabemos qué pasa en esas cabezas. Pero qué forma tan repugnante de hacerle el caldo gordo a un avance ultra que está destruyendo la convivencia a pasos agigantados. Y lo que nos queda.

Esta tamamizacion es otro síntoma del vuelco reaccionario que el movimiento pendular de la historia nos trae y del que ya veremos cómo salimos. El ultraderechismo es una máquina destructora de derechos ciudadanos a cambio de identitarismo. Nos va a llevar muy atrás en lo que a estado del bienestar, convivencia, igualdad y distribución de la riqueza se refiere. Y los antiguos izquierdistas cantando el Cara al sol.

 

https://rrnews.es/2025/07/la-tamamizacion-del-pensamiento-politico.html

 

 

 

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