lunes, 27 de octubre de 2025

EL PARTIDO QUE NO AMABA A LAS MUJERES

EL PARTIDO QUE NO AMABA A LAS MUJERES

El PP tiene un problema con la sanidad pública, con el derecho al aborto, y con el feminismo. En la pasada semana estos tres problemas han confluido y se han convertido en uno que puede resumirse en que el PP es un partido que no ama a las mujeres.

Moreno Bonilla se ha dedicado durante su legislatura a desmontar la sanidad pública andaluza y venderla por piezas. Resultado: miles de mujeres con retrasos en el diagnóstico de cáncer de mama de hasta dos años, con lo que ello supone. Aun les debió parecer poco porque a su consejera de sanidad, Rocío Hernández, cesada para soltar lastre ante la velocidad del hundimiento, no se le ocurrió otra cosa que abroncar a la comisión de mujeres que se reunió con ella acusándolas de politizar el asunto. Claro que sí, señora, reclamar el derecho a una sanidad pública de calidad es politizar, pero vender esa misma sanidad es simplemente hacer negocio. Negar el derecho a la salud de las mujeres retrasando un diagnóstico de cáncer, retraso que conlleva mutilación o muerte, tampoco es política, es una de esas cosas que pasan en la sanidad pública, que funciona fatal y por eso hay que privatizarla, porque está horrorosa con listas de espera kilométricas, como si eso no fuera fruto de una negligente gestión que tiene como objetivo precisamente hacer negocio con la salud de todos.


Martínez Almeida ha invocado, aceptando una propuesta de Vox (oh, sorpresa), un imaginario síndrome postaborto para atemorizar y finalmente disuadir a las mujeres que deciden abortar. Son expertos en crear problemas donde no los hay. Ha tenido que recular, claro, porque ese síndrome es puritita invención de los lobbies antifeministas. Siguen anclados en el viejo control del cuerpo de las mujeres. Si hace falta inventarse un síndrome pues se lo inventa uno y ya está. Estamos hablando del derecho al aborto, un derecho protegido por vía constitucional en nuestro país vecino, la muy laica Francia. El matiz del laicismo no es baladí: el hecho de que la religión haya estado en nuestro país tan presente en todas las instancias de nuestra sociedad añade carga de culpa y dolor a la interrupción del embarazo: tu cuerpo no te pertenece a ti sino a Dios, tú solo eres una okupa temporal, no puedes tomar decisiones, eso le corresponde a la Iglesia, vicaria de la divinidad, y al resto de instituciones estatales. 2025 y así seguimos.

En Madrid, como en cualquier otra comunidad autónoma, la lista de médicos objetores tiene que ser pública, esto es así por imperativo legal, pero Ayuso se niega a crear un registro. Ella se pone por encima de la ley porque le da la gana y porque esa insumisión le da buen resultado entre gente que se informa a base de bulos y memes; es una estrategia que la hace pasar por una revolucionaria, una antisistema opuesta al aparato del estado al estilo Trump. 


Díaz Ayuso ha pasado de apoyar el derecho al aborto para las mayores de dieciséis sin permiso paterno a pedir “que se vayan a abortar a otro lado” por puro cálculo electoral ahora que se ha convertido en la reina de la ultraderecha. 

Es desesperante después de décadas luchando por el derecho al aborto que, en comunidades autónomas como Murcia o Madrid, prácticamente todos los médicos sean objetores (en la privada sin embargo no objetan y es que el dinero tiene la cualidad de relajar conciencias) y que no se pueda ejercer ese derecho en hospitales públicos; hay que pagar en la privada, dejando de nuevo a las mujeres más vulnerables desamparadas. Aquí el dato: en Murcia solo se realiza el 0,9% de abortos en la sanidad pública; en Madrid el 1%.

Además, es tan terrible, es tan denigrante ese "váyanse a otro lado a abortar" de Ayuso, suena a "vayan a divertirse a otra parte, no me ensucien los portales”. Como si Madrid fuera solo suyo y abortar fuera un deseo, un entretenimiento, una frivolidad. Vayan a abortar a otra parte porque nosotras ya lo hacemos: las señoras bien también abortamos, pero en el extranjero o en clínicas privadas, no salimos a manifestarnos por las calles a reclamar un derecho para todas, no, nosotras lo hacemos en silencio y cada una a lo suyo, sin ruido, sin comunidad. A ver si aprendéis. 

Y para rematar, como no tiene contención verbal, ha dicho refiriéndose al gobierno de izquierdas que “desde que han llegado […] se ha abortado a un millón de personas”, vamos lo que viene siendo un genocidio, aunque de los genocidios reales no quieran saber nada. Y es que al PP la vida solo le interesa en forma de cigoto, una vez nacidos ya que se las compongan.

 https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/10/16/partido-amaba-mujeres-122659901.html?utm_source=whatsapp&utm_medium=social&utm_campaign=btn-share


VIVIMOS GOBERNADOS POR LA ESTUPIDEZ Y LA MALDAD

 

VIVIMOS GOBERNADOS POR LA ESTUPIDEZ Y LA MALDAD

Estupidez y maldad son las dos características fundamentales del carácter de Trump, su ejecutivo y sus seguidores.

La estupidez para no ser capaz de ver que son las malvadas ideas que ellos mismos difunden las que han matado a Charlie Kirk, defensor del uso de las armas que han acabado con su vida, abanderado de la pena de muerte y que pedía además que las ejecuciones fueran públicas, televisadas y patrocinadas por Coca-Cola. Paradojas de la vida, de esta terna a su muerte solo le ha faltado el patrocinio. Sería un buen trato proponer que la pena capital sea para quien la defiende; pero no, los detractores de la pena de muerte sabemos que ni siquiera sus defensores la merecen. Está claro que son el exponente paradigmático de la mezcla de estupidez y maldad cuyo resultado más terrible es la violencia generalizada. Aun así, Charlie Kirk no merecía morir, merecía vivir en un país libre, pacífico, diverso, justo, solidario e integrador, un tipo de país que la estupidez y la maldad de él y sus seguidores rechazan incluso con el uso de la fuerza.

Trump y su ejecutivo no soportan el humor: su estupidez no lo entiende y su maldad no lo tolera. La presión de la Casa Blanca ha provocado el despido de, hasta el momento (solo llevan seis meses), dos cómicos: Stephen Colbert y Jimmy Kimmel. Este último ha tenido que ser readmitido por la presión mediática y popular: Disney, la cadena para la que trabaja, perdió casi dos millones de suscriptores. Ya da igual, este ha sido un potente aviso a navegantes. Pero es que ¿cómo no reírte de un tío que dice que ha acabado con siete guerras (¿), una de las cuales entre Aberbaiján (quería decir Azerbaiyán) y Albania (quería decir Armenia)? No podría ser más tonto ni entrenando. Ahora, ojo, si te ríes del tirano estás liquidado. Es peligrosa la estupidez paranoica de un tipo que es capaz de creer que en Naciones Unidas han saboteado una escalera mecánica y un teleprompter para ridiculizarle, como si necesitara ayuda.


La estupidez de Ortega Smith le llevó a dar por hecho que un militar tendría el mismo discurso malvado que Vox y se dirigió, entre servil y coleguita, al almirante general Antonio Piñeiro para pedirle que devolviera o bloqueara el paso a las pateras, porque, por lo visto, nuestro país está amenazado por los pobres que llaman a sus puertas. Afortunadamente la ley del mar lo impide y el sentido común del jefe del Estado Mayor de la Armada terminó ridiculizando al político recordándole que la misión de la Armada es «ayudar y salvar» a los migrantes que se desplazan en pateras, cayucos y otras embarcaciones. Con un sencillo: «Voy a ser muy claro: es mandato de la ley del mar» nos recordó que los seres humanos nos ofrecemos ayuda entre nosotros en situaciones desesperadas. Es puro sentido común, está inscrito en nuestros genes como mamíferos gregarios que somos.

Y sin salirnos de la órbita Vox, es entre aterradora e hilarante la estupidez de los asaltantes de Torre Pacheco a la caza del inmigrante que en redes se decían que había que ir a por todos los moros, pero al kebab del pueblo no, tío, que ahí ceno yo.

Si algo bueno tienen todos estos es que no engañan a nadie. Un sujeto como Milei que aparece haciendo rugir una motosierra y te dice que va a recortar furiosamente servicios sociales no miente ni deja lugar a la interpretación, viene a lo que viene. Y tú, pringado, que no tienes un mango partido por la mitad pero que estás suscrito a un canal de youtube donde un criptobro te asegura que te vas a hacer millonario haciendo burpees y posteando majaderías dices desde tu piso compartido con otros siete: sí, bien hecho, fuera sanidad universal, a la mierda educación, quememos los servicios sociales. De esa estupidez viven estos partidos.

El antídoto de la ignorancia es la educación, pero qué hacer frente a una persona que tiene como mínimo estudios primarios y que te dice que la Tierra es plana (en su cabeza debe ser como un plato flotando en el espacio, uno hondo, supongo, para evitar que el agua de los océanos caiga al vacío, porque tampoco creen en la gravedad, evidentemente). Qué se hace con todo ese orgullo ignorante. Es que no puedes reaccionar frente a alguien que te dice que le demuestres que la Tierra es redonda. Qué hacer cuando es el líder mundial el que alienta la ignorancia. Qué hacer cuando un político de Vox dice que cuando llegue al poder entrará en RTVE o con motosierra o con lanzallamas. Nos paraliza la incredulidad ante semejante aluvión de disparates.

 

https://rrnews.es/2025/10/vivimos-gobernados-por-la-estupidez-y-la-maldad.html

 

 







jueves, 2 de octubre de 2025

DE VUELTA A GAZA

 

DE VUELTA A GAZA

Escribo sobre Gaza una vez más, porque me parece incluso una frivolidad escribir sobre cualquier otra cosa mientras decenas de miles de inocentes son masacrados ante nuestros ojos. Israel asesina y mata de hambre y el mundo entero mira sin hacer nada. Hace daño a la conciencia de cualquiera que tenga, porque no todo el mundo tiene.

El bloqueo de la Vuelta Ciclista a España, que incluía un equipo israelí patrocinado por un íntimo de Netanyahu, con el objetivo de blanquear la masacre, les ha parecido a los dirigentes del PP y Vox: politización del deporte, inmoralidad, indecencia, irresponsabilidad, extorsión, violencia, kale borroka, hasta terrorismo… paro aquí, pero podría seguir. Ha sido ingente la cantidad de adjetivos empleada para descalificar las protestas contra el genocidio de la población palestina. Sin embargo, contra el bloqueo criminal de entrada de ayuda humanitaria a Gaza no han tenido ni una sola palabra. Ni una.

Los que opinan que hay que protestar sin causar molestias son los que aspiran a que las protestas no sirvan para nada. Proteste usted en aquella esquina, haga el favor, que es que aquí no nos gusta el barullo. Claro que sí, bonico, me voy a bañar, pero sin mojarme. Hay niños asesinados a racimos diariamente, pero lo importante es que los ciclistas no pierdan la concentración.

Es normal que les molesten las protestas. Aznar deja claro por qué cuando asegura que “si Israel pierde lo que está haciendo (o sea, si no culmina el genocidio)”, Occidente se pondría “al borde de una derrota total”.  Para qué va a disimular ya a estas alturas cuando de sobra conocemos su inclinación por las guerras. Cuando Almeida dice que no hay genocidio porque genocidio de verdad fue el Holocausto (como si haber sido víctima te impidiera convertirte en verdugo) en realidad lo que quiere decir es que lo que pase con Gaza le da exactamente igual, por si no nos habíamos dado cuenta. Cuando Ayuso dice que con las protestas Madrid parecía Sarajevo y posteriormente se hace una foto con el equipo ciclista israelí, el mensaje que manda es el de: adelante, Netanyahu, que lo estás haciendo muy bien, machote. Resumiendo: rechazan las protestas porque están a favor de la masacre, no por otra cosa.

Esta semana la ONU ha llegado a la conclusión de que Israel está cometiendo genocidio e insta a los estados miembros a pararlo. Bien, una vez resuelta la parte semántica (después de dos años de ofensiva, se lo han tomado con calma), ya se pueden dar prisa. A este paso van a liberar un cementerio reducido a escombros y el sionismo habrá conseguido su propósito. Mientras escribo esto Israel está bombardeando las ruinas de Gaza. Las reacciones están siendo desesperantemente lentas. La intervención agradeciendo las manifestaciones a favor de Palestina del presidente del gobierno español, uno de los pocos dirigentes mundiales en desentonar del trato blando dispensado a Netanyahu, ha estado bien; bien, pero dos años tarde.

La flotilla Global Sumud y las protestas contra la participación de Israel en la Vuelta Ciclista a España están haciendo lo que no hacen las democracias occidentales: están trayendo dignidad y esperanza a este fracaso moral planetario que es Gaza. La gente se ha hartado de la inacción de sus gobiernos. El bloqueo de la entrada de la vuelta en Madrid ha sido una increíble victoria moral. Alguien debía hacer algo, y ha sido el pueblo. Los gobiernos ahora tendrán que ir a remolque, porque la gente ha tomado partido.

La victoria de las protestas en la Vuelta nos hace sentir que podemos generar cambios reales en la política del país. La retirada de España de Eurovisión caía por su propio peso tras el éxito de las protestas en la Vuelta, pero recordemos que en la pasada edición Israel quedo en segundo lugar gracias al televoto, fácilmente manipulable si tienes dinero y te interesa aprovechar un amplio portal de propaganda, como es el caso de Israel. Es que son dos años ya, dos años de masacre continuada sin que apenas nadie reaccione, son setenta mil muertos, son dos millones de personas que sufren bombardeos y hambruna a diario. Si a nosotros se nos parte el alma de ver a diario tal grado de destrucción televisada, imaginen a los gazatíes de vivirla.

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2025/09/23/vuelta-gaza-121852361.html