martes, 9 de julio de 2013

NO PASA NADA

NO PASA NADA

Hace pocos días le pedía yo  al Sr. Bárcenas que tirara de la manta obedeciendo a sus bajos instintos y me ha hecho caso: gracias Sr. Bárcenas, no sabía que tuviera yo tanto poder de convicción… Lo malo es que ha tirado de la manta ¿y qué?.  Concretando más, ¿para qué tenía que tirar Bárcenas de la manta?, ¿nos parece poco lo que ya ha salido hasta ahora sin tirar del todo?: un partido claramente financiado de forma ilegal, contactos más que evidentes con la trama corrupta Gürtel, sobresueldos a la mayor parte de la cúpula dirigente, la ministra de Sanidad pagada por Gürtel en comuniones y Jaguars…  Todo esto sin contar con la subasta de la Sanidad y la Educación, la subida de impuestos traicionando a su electorado,  la explicación chiripitifláutica de un finiquito diferido, un presidente del gobierno en off, más paro, más crisis, el país más cerca que nunca de ser tercermundista, etc. ¿Qué más necesita el gobierno de un país occidental para dimitir en bloque?, ¿un asesinato, quizás?. Pues Alvaro Lapuerta, extesorero del PP denunció amenazas de muerte y ahora está en coma debido a un accidente sospechoso. ¿Qué más tiene que salir, qué más, para que un sistema supuestamente democrático reaccione y eche fuera a los elementos corruptos, para que se sanee, para que se reinicie?. ¿Qué necesita la ciudadanía para clamar por una democracia robada, para gritar que nos han engañado desde hace tanto que no sabemos situar dónde comenzó el engaño, para sacarlos del poder a patadas en el culo?  Lo que más miedo da es que no pasa nada, con todo lo que está pasando, y no pasa nada. Hasta que no sean los propios votantes de un partido corrupto (el que sea, me da igual) los que reclamen que se aclare la situación, hasta que pidan cuentas exhaustivas y explicaciones pormenorizadas, hasta que dejen de decir o pensar o actuar como si pensaran “ya, pero los otros roban más” o bien “es normal que se meta la mano en la caja cuando se está en el poder”,  hasta que los votantes dejen de proporcionar coartadas electorales a los corruptos, hasta que todo eso no suceda seguiremos siendo una  pantomima de democracia que aplasta sin misericordia a los pobres y encumbra e inmuniza a los que acceden al poder y sus aledaños, sin importar demasiado lo que unos y otros hagan para merecerlo.

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