viernes, 26 de septiembre de 2014

NIVEL ESTEBAN

NIVEL ESTEBAN
            El PSOE ha vaciado de contenido su ideario hasta tal punto que han puesto de secretario general a un maniquí de El Corte Inglés. Sí, ya sé que suena frívolo por mi parte, pero si digo lo de maniquí no es porque el hombre sea guapo (que lo es) sino porque tiene la cabeza hueca y en su interior sólo resuenan ecos de marketing pre-electoral. En el Sálvame dice que si llegan al gobierno propondrán una ley contra el maltrato animal (consiguiendo en ese mismo momento el compromiso de voto de Jorge Javier) y a renglón seguido, sólo un día después de que el Grupo Socialista presentara en el Congreso una proposición no de ley que evite el maltrato animal en las fiestas populares, Sánchez promete en la COPE  que jamás prohibirán la fiesta nacional. Sí, lo sé, todo un ejemplo de coherencia. En este contexto es perfectamente coherente (por seguir con el mismo campo semántico) que el caladero donde pescar sus votos ahora sea el Sálvame, votos vacíos de contenido, sí, pero igualmente válidos. Total, cada vez que Pedro Sánchez hace una caída de ojos, consigue del Sálvame cien votos femeninos y algún voto masculino. Qué más da, todo da igual: las cabezas que ven el Sálvame están en barbecho, ahí puedes plantar lo que quieras, que crece. Entre un “cállate Karmele” y un “Rosa Benito no volverá con Amador” se oye un “Vota PSOE”, como uno de esos mensaje subliminales de los que se hablaba en los setenta. Debate político nivel Belén Esteban.
            Pablo Iglesias le propone un debate público a Pedro Sánchez y éste declina la invitación. Podemos ha sido la revelación política más potente en España desde el 82 para acá, pero a quién le puede interesar un debate entre dos de las tres fuerzas de izquierdas más prominentes en este momento convulso, entre la más vieja y la más joven, a quién le puede interesar tal debate, repito, cuando pueden escuchar en cambio los hilarantes chistes de El Hormiguero. Vamos, dónde se pongan Trancas y Barrancas…

            Así que, y para acabar, Señor Sánchez, salga al estrado y defíname Usted “Populismo”.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

GALLARDÓN EL APESTADO

GALLARDÓN EL APESTADO
Está bien que un proyecto de ley ignominioso termine en la ignominia, arrastrando a su promotor a la profunda sima del olvido político, o eso esperamos. Y además es gratificante, la verdad. Pero resulta curioso ver cómo ahora todo el mundo en el PP hace un arco por donde va pasando Gallardón, como si se hubiera hecho aguas mayores encima. Cuando sacó este proyecto de ley todo el mundo le reía las gracias, dijeran lo que dijeran en privado. Y ahora me imagino la conversación entre Gallardón y Rajoy:
-       Gallardón, tío, tenemos que retirar ese proyecto de ley, nos está dejando el electorado como una iglesia en agosto: ahí sólo nos quedan ya las beatas. Y gracias.
-       Pero si me dijisteis que estaba muy bien y que os gustaba mucho… Pues si lo retiráis me voy.
-       Pues ya estás tardando.
-       Bueno, si eso me quedo un par de días más, para ir recogiendo y tal.
-       No, no, de eso nada. Ya que lo has dicho te vas. Te vas ya.
Y así ha sido. Gallardón se ha tenido que ir por la puerta de atrás y a uña de caballo. Rajoy ha tenido que retrasar su viaje a China para supervisar el traspaso de poderes provisional a Soraya  SS, hasta que Rafael Catalá se haga cargo del ministerio. El recién estrenado rey, de viaje en Washington, ha tenido excepcionalmente que firmar el cese de Gallardón como ministro en la embajada española. Todo a la carrera y medio improvisado. Porque si Gallardón se queda un minuto más con su peste encima, les contamina el ambiente hasta la asfixia, y a este PP ultramontano le queda ya poco aire. Por suerte.

En resumidas cuentas, que como este proyecto de ley era una MIERDA, se demuestra que debe existir el Karma o la justicia poética y que la mierda no se puede manejar sin terminar pringado. ¡Ay Alberto, qué alegría más grande me diste ayer y qué pronto te voy a olvidar!

lunes, 22 de septiembre de 2014

MAESTROS DE POSGUERRA

MAESTROS DE POSGUERRA

            Como es sabido, la Segunda República acometió la mayor reforma en educación de la historia del país. Su constitución proclamaba la escuela única, la gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza primaria, la libertad de cátedra y la laicidad de la enseñanza. Pero mis padres no tuvieron esa suerte, a ellos los educó la posguerra.

            Mis padres no fueron a la escuela, pero no eran analfabetos. Sabían leer y escribir y las cuatro reglas. Mi padre debió estudiar algo más que la media, tenía una letra preciosa y le gustaba leer. Por aquella época iban por los cortijos unos maestros  haciendo vivo el refrán de “pasar más hambre que un maestro escuela”, dando clases a las criaturas en edad de aprender a leer y escribir, sumar y restar. Hasta ahí llegaba todo el plan curricular.

            A mi madre le dio clases el tío Castañeta. Era hijo de una familia que fue capaz de darle ciertos estudios. Después casó, quedó viudo con dos hijas y terminó de maestro escuela, comiendo y durmiendo de caridad. También le llamaban para hacer las particiones de las herencias, él hizo la partición de mi abuelo Juanjosé, actuando en este caso como notario. Y con una bellísima letra de escribano, por cierto: tengo los libros guardados. A casa de mis abuelos maternos solía ir y se quedaba siempre que podía, seguramente por dormir caliente. Él tenía una casa en el Pantano, pero estaría helada a su regreso. Iba haciendo la ronda por los cortijos y procuraba que la hora de comer le cayera allí donde le pudieran arrimar un plato caliente. Sobra decir que todos los desplazamientos eran a pie. En una ocasión llegó a casa de mis abuelos atravesando la cañada cubierta por dos palmos de nieve. Le dijo a mi abuela al llegar:
-       Tía Ramona, no sé si tengo pies o lo que tengo.
-       Venga usted p’acá, hombre, caliéntese en la lumbre. ¡Teresa, tráele unos calcetines al Tío Castañeta!
         Cuando el pobre hombre se sentó a ponerse los calcetines secos, se dio cuenta de que sólo llevaba un zapato. Había perdido el otro en la nieve y no se había dado cuenta.
-       Pues yo ya no salgo ahora a buscarlo – dijo -. Mañana saldré a ver si lo encuentro, como no sea que se lo haya encontrado otro.

         Cabe preguntarse en qué condiciones estaría el que se encontrara un zapato solo en la nieve y lo pudiera aprovechar.

            No sé cómo se llamaría el salvaje que le dio clases a mi padre. Igual que el anterior, iba por los cortijos, reunía unos cuantos zagales y les enseñaba lo básico a todos juntos. Mi padre decía que tenía un vozarrón como un barranco, unas cejas como cepillos y las manos enormes y llenas de pelos. No era muy mirado a la hora de administrar castigos físicos. No parece que le preocupara traumatizar a los críos. Contaba mi padre que los zagales, incluido él, se meaban en los pantalones cuando aquel energúmeno se liaba a darles voces. Mi padre relató que en una ocasión, tendría él siete u ocho años, le pegó este sujeto tal guantazo que mi padre se cayó de la silla y se desmayó. Cuando volvió en sí estaba en el suelo y el maestro se había ido.


martes, 9 de septiembre de 2014

POETRY, OH MY GOD!

POETRY, OH MY GOD!

Siempre tengo libros de poesía sobre la mesa del despacho. Hago una llamada y mientras escucho la musiquita insulsa o el tut-tut-tut de toda la vida del tono de espera cojo un libro de poesía, lo abro al azar, leo un poema, dos. Nadie responde, leo otro poema. Vuelvo a mi tarea, las palabras del poema siguen palpitando en mi cabeza, la poesía me echa un pulso. No tengo tiempo, debo continuar con mi trabajo. Hago otra llamada, tut-tut-tut, responden, me cabreo, cómo puede ser, mi camión de Bélgica sin descargar, las palabras del poeta, de la poeta, relativizan una realidad que ahora parece de cartón-piedra. No sé si es sano lo que hago, no lo sé. Voy saltando alternativamente de la realidad brutal a otra realidad a veces también brutal, otro universo paralelo, ambos hechos de palabras, pero tan distintos que sorprende que compartan un mismo idioma. Escribo un puñado de palabras para no perder el hilo de lo que pienso. Vuelvo a mi tarea, pimiento verde 10x10mm iqf. Debo concentrarme, find down offer for blanched red peppers. Que no se me note que he estando empinándome la litrona del lirismo, unglazed broccoli 20/40mm. Desde la otra orilla me hace señas mi vocación.  Se ríe de mí.