domingo, 3 de abril de 2016

SERVIR PESCADO

SERVIR PESCADO
Qué manía con Ada Colau. Primero el edil del PP que dijo que tenía que estar "limpiando suelos"  (todo un clásico: en cuanto una mujer accede al poder siempre hay algún nostálgico de la Prehistoria  que la manda a fregar) y ahora Azúa que opina que tendría que estar sirviendo  pescado. Qué lástima que no se haya quedado mudo un rato, aprovechando que ocupa el sillón H de la Academia de la Lengua.
Dan ganas de dedicarles a los dos una buena retahíla de improperios, pero sería ponerse a su altura y no tengo pensado rebajarme tanto. No sé ni por dónde empezar, si por lo clasista, lo machista, lo falto de argumentos o lo poco original. Es grave porque la clase intelectual, a la que Azúa pertenece, es generadora de pensamiento y de opinión y declaraciones como ésta corroboran lo que ya sabíamos: que en materia de igualdad no hemos salido de la caverna. También es muy revelador de lo que un partido como Ciudadanos tiene para ofrecer a la ciudadanía y no es casualidad que coincida en el insulto con el edil del PP ni es la única coincidencia.

Teniendo en cuenta la poca calidad de nuestra democracia en realidad lo que hacen  falta son muchas pescaderas y muchas limpiadoras en los gobiernos de nuestras ciudades, aunque Ada Colau no sea ni una cosa ni la otra. De lo que desde luego podemos prescindir es de académicos y políticos machistas que se dedican a insultar a las mujeres que han conseguido llegar al gobierno con toda legitimidad, honestidad y decencia. Quizás sean esas virtudes, más propias de limpiadoras y de pescaderas que de políticos al uso, las que se les hacen raras a estos individuos que piensan que el escenario del poder pertenece a los hombres y en especial a los  hombres que desde siempre se han movido en ámbitos de influencia. Y como no sólo de machismo vive el energúmeno, el insulto es al mismo tiempo clasista pues se deduce de estos mensajes que ellos preferirían un gobierno de las élites, de los que ellos consideran los mejores, lo que etimológicamente equivale a "aristocracia" (del griego aristos, excelente) y que estaría libre de electricistas, camioneros, pescaderas... algo propio del gobierno del pueblo, también conocido como democracia. Pero, ay, por suerte esto no es así y esa es la rabia que transmiten tales declaraciones cargadas de insultos, porque cuando uno no tiene argumentos se sirve del grito y del trazo grueso. Señor Félix de Azúa, sepa usted que esa salida de tono no es propia de un académico de la lengua,  es un comentario de barra de bar y palillo en los dientes. Qué forma más grosera de deslucir su sillón de la academia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario