viernes, 9 de febrero de 2024

¡MUERA LA INTELIGENCIA!

¡MUERA LA INTELIGENCIA!

Cuando Millán Astray dijo en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca frente a Unamuno aquello de “¡muera la inteligencia!” no estaba utilizando una metáfora, no estaba de broma y no exageraba. Hay una muerte total de la inteligencia en actitudes como las que estamos viendo estos días en las manifestaciones ultras contra la investidura de Pedro Sánchez: está la señora enfurecida gritando en mitad de la plaza como si le fuera la vida en ello; está el que le grita a Pedro Sánchez haciendo altavoz con sus manos que salga y se entregue, que está rodeado; está el que va disfrazado de los tercios de Flandes; está la que hace un baile con banderas que hace dudar seriamente de su salud mental; están los que rezan el rosario y se embroncan entre ellos porque hay un grupo que no guarda el preceptivo silencio; están los que llevan muñecas hinchables a Ferraz al grito de ”estas son las ministras del gobierno”; está el que ha lanzado un huevo a la cabeza de un diputado socialista; está la madre que agarra del brazo al hijo adolescente diciendo que se le alecciona en el instituto y que para aleccionar ya está ella; está el señor mayor asistido por el Samur y que grita detrás de la mascarilla de oxígeno: “España ha despertado, hijos de puta”; está el que se queja de que le han reprimido por putodefender España; La lista es interminable. Y por supuesto la profusión de insultos a inmigrantes y a personas LGTBI que qué tendrán que ver con la amnistía, pero ya que estamos, que no se quede nadie sin su ración de odio.

En todas las protestas hay exageración y espectáculo, en todas las protestas hay individuos que solo se representan a sí mismos, es cierto. Sabemos que no todo el que se manifiesta es como en los ejemplos anteriores, somos conscientes de que siempre hay elementos descontrolados, pero de verdad, es que hay tanto friki y tanto ultrafacha en estas manis que una tiende a pensar que le están echando algo al agua o que es contagioso.

Y no es que sea contagioso, es que quienes les representan están en una senda de hipérbole y paroxismo que amenaza el flujo normal de los acontecimientos democráticos. Los estamos viendo hiperventilar y echar espuma por la boca, los estamos viendo que se les abre la navaja en el bolsillo, a punto de convertir las cañas en lanzas. 

Vox pidió al Tribunal Supremo la suspensión de la investidura y acusó al gobierno de colaboración con el terrorismo entre otras cosas (sí, sí, yo también estoy flipando). En la sesión de investidura vimos a Abascal repetir “golpe de estado” como si de tanto decirlo fuera a materializarse. Como colofón, antes de marcharse para no escuchar la réplica, comparó a Sánchez con Hitler. Con tanto neonazi en sus filas, ¿eso es que le gusta o que no?

En el PP pedía mesura ante los excesos mientras Ayuso decía que nos habían colado una dictadura por la puerta de atrás (y dale otra vez con lo mismo) y calificó de “hijo de puta” al presidente en funciones durante la sesión de investidura sin que pasara nada. Una dictadura en la que se insulta y amenaza al líder a diario: menuda mierda de dictadura.

PP y Vox no han parado de decir que el gobierno de Pedro Sánchez es ilegítimo, ilegal, traidor, fraudulento. Imposible que no nos recuerde la acusación de Trump de fraude en las elecciones de 2021 en su país. Y ya vimos cómo acabo aquello.

El vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, aseguró el pasado lunes que el jefe del Ejecutivo en funciones debería "irse de este país en un maletero". Peligroso frikismo.

Como decía, da la sensación de que todos esos frikis que hay por las calles están bien representados en política. Porque cuando tú, representante político, sacas a tanta gente a la calle, debes tener un plan para hacerlos volver a casa. De lo contrario, la única alternativa es el caos. Y aquí parece que para ellos no hay hoja de ruta, sino que el objetivo, ya que no puede haber un gobierno de derechas, es el caos. 

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2023/11/19/investidura-pedro-sanchez-94804342.html



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