¡VIVA SOL, VIVA EL ESTILITA, VIVAN LOS BOMBEROS!

¡VIVA SOL, VIVA EL ESTILITA, VIVAN LOS BOMBEROS!

Anteanoche me despierto a las tantas y me encuentro a Juan despierto, emocionadísimo con un espontáneo que se ha subido a una farola en Sol para reivindicar la PAH y protestar contra el enésimo timo, Madrid 2020. En este caso intento de timo pues su fracaso ante el COI  ha sido una de esas alegrías que se te quedan ahí metidas en un rincón del cerebro y de las que echas mano cuando la realidad te encabrona por otro lado, como por ejemplo: “recortes sociales…sí, pero se han quedado sin Madrid 2020”, que es como: “me ha pegado una paliza de muerte, pero se le ha hinchado la mano”. En fin, una se conforma con lo que quiere y a mÍ el fracaso de las Timolimpiadas me ha alegrado el fin de semana como a otro le puede alegrar que gane su equipo la Liga. Y también me ha alegrado el fin de semana el coraje de este ciudadano que se ha pasado 17 horas encaramado a una farola como un moderno Simeón el Estilita, que era un ermitaño que pretendía alcanzar la santidad subido a una columna en medio del desierto, que ya son ganas y que qué haría una columna en medio del desierto. Juan lo estaba siguiendo en directo por las redes, como no somos de fútbol, seguimos las reivindicaciones políticas: mandan una dotación de bomberos a bajarlo, como si fuera un gato subido a un árbol. Los bomberos se insumisan. Mandan una segunda dotación de bomberos, que se insumisan igualmente. Aquí el graderío (Juan y yo…) se viene arriba: ¡Viva Sol, viva el Estilita, vivan los bomberos!.