CÓMODAMENTE INSTALADA EN EL CINISMO

CÓMODAMENTE INSTALADA EN EL CINISMO

Así está  la cúpula del PSOE, cómodamente instalada en el cinismo. En una ocasión, mi querida amiga María y yo coincidimos con un miembro de la ejecutiva del PSOE regional. Nos enzarzamos y estuvieron saltando chispas un buen rato.  En el fragor escuché cosas del tipo “ sí, es verdad, nos hemos equivocado en algunas cosas”. ¿Qué?, ¿cómo el rey?, ¿en qué os habéis equivocado?, ¿en cambiar el artículo 135 de la Constitución con nocturnidad y alevosía para obligarnos a pagar una deuda ilegítima?, ¿es eso un error?. No, de eso nada, un error se comete cuando no se saben las consecuencias que pueden tener nuestras decisiones. Vosotros habéis vendido el alma al libre mercado, que no es lo mismo. Lo vuestro no es un error, lo vuestro es cinismo puro.

También le escuché decir “es que no podemos olvidar que estamos en un club y tenemos que ir donde ellos vayan” : pero vamos a ver, ¿qué política es ésa de tengo que ir donde me lleven los otros? Pues cerrad las sedes y vamos todos con el club de Angela, estamos perdiendo tiempo y energía tontamente. Y dijo otra cosa que me encantó, de verdad: “y entonces, si no es el PSOE ¿quién va a gobernar?, ¿los comunistas?”. Y os aseguro que dijo esto como hubiera podido decir:  “Y entonces ¿quién va a gobernar, los extraterrestres?”. En fin… Y ya no le quise preguntar por la decisión del último congreso de no cuestionar la monarquía, pa qué, ¿para escuchar alguna otra tontá del tipo Rubalcaba (para mi madre Burralcaba) de “yo soy un republicano que se siente muy cómodo en esta monarquía”?, no me quedaron fuerzas…

Resumiendo y concluyendo, cúpula del PSOE: ¿queréis ser neocon?, adelante, pero os advierto que en este aspecto hay mucha gente que os adelanta por la derecha, pero bueno, bien, sed neocon, total, tomáis las mismas decisiones que el PP sólo que os la cogéis con papel de fumar. Pero por favor, quitaros el adjetivo “socialista”. Sed un poquito consecuentes. ¿Queréis ser monárquicos?, pues muy bien, sed monárquicos, no pasa nada. Pero por favor, no volváis a definiros como republicanos. Ofende. Y no sólo a los republicanos, ofende a cualquiera que tenga un mínimo de coherencia personal.

¿Queréis seguir los dictados del mercado que aplica normas que traen lágrimas y sufrimiento a la población (dicho por Zapatero)?. Pues vale, qué le vamos a hacer. Pero, por favor, quitaros el apelativo “obrero”, que confunde.

Id a cara descubierta, decid lo que sois, no engañéis más. Sois la cara amable del liberalismo feroz. Asumidlo. Porque ahora mismo estáis actuando como unos acomplejados de derechas. Si queréis ser de derechas, sedlo, con todo el orgullo, con todas las consecuencias, sin complejos.

Así al menos, la población empezará a tener claro a quién se enfrenta.

Lo anterior iba dirigido a la cúpula del PSOE. Lo siguiente va dirigido a los votantes del PSOE (yo misma he votado PSOE en alguna ocasión): si os sentís clase obrera (la más digna de las clases, por cierto), si os sentís socialistas, si os sentís republicanos, si os sentís de izquierdas, vuestro partido no es el PSOE. El último congreso del PSOE no ha sido una refundación, ha sido una refundición: han cogido los mismos elementos y las mismas personas que ya tenían, los han meneado un poquito, y zas, comunicado: “amigos y amigas, que ya nos hemos encontrado la mano izquierda, es que nos habíamos sentado encima de ella y no nos habíamos dado cuenta”. Y del último congreso ha salido lo mismico que entró. Por tanto, votantes del PSOE, reflexionad sobre qué partido queréis. En mi modesta opinión, creo que tenéis las siguientes opciones: no votar y pasar a engrosar la muchedumbre de descontentos con el sistema, votar a otro partido que se parezca más a lo que vosotros pensáis, crear otro partido que haga honor (y no horror) al que creó en su día Pablo Iglesias  o bien cambiar el partido que existe ahora mismo, pero cambiarlo de verdad, no como en la pantomima del último congreso. Necesitamos todas las manos para cambiar este futuro que nos amenaza, pero que no olvidemos que no está escrito (le tomo prestada la frase a Patricio Hernández). El futuro lo escribimos todos y cada uno de nosotros cada mañana al levantarnos, con lo que hacemos y con lo que dejamos de hacer, con lo que pensamos, con lo que sentimos, con lo que compartimos. No acepto el determinismo fatalista de “o nosotros o el abismo”, no acepto la dualidad impuesta “PP-PSOE”. El camino es largo así que, mucho ánimo.