DOS HOSTIAS

Ayer leí que Urdangarín considera que el pago de la fianza le causaría un “empobrecimiento injusto”. Creí que era un chiste, que es algo que me pasa mucho últimamente (lo de ver chistes en todas las noticias) , lo que pasa es que cada vez tengo menos ganas de reírme. En fin, es evidente que los conceptos “pobreza” y “justicia” les pillan muy lejos, vamos, no los han visto ni desde las ventanas blindadas de sus coches oficiales. Son absolutamente ajenos a ellos, de otro modo no los utilizarían con tanta ligereza. Empobrecimiento injusto sería que Cristina tuviera que ir a comer a casa de los abuelos porque no les llega el sueldo, que los infantes tuvieran que vestir con ropas desechadas por los amigos, que Iñaki tuviera que echar dos horas y media en ir al trabajo en metro porque no tiene para pagarse la gasolina, que tuvieran que pagar un euro por cada receta de las medicinas de los niños, que se vieran obligados a mandar a los niños con tuppers al comedor del cole y pagar encima tres euros por cada uno ( o sea 12 euros diarios) aparte de la comida…. Puedo seguir, pero creo que habéis pillado el concepto. Eso sería empobrecimiento injusto. Lo del Urdangarín no es empobrecimiento injusto, es falta de dos hostias con toda la mano abierta.